Spiderman, La Película

Spiderman, La Película
(o de como también el cómic merece respeto)

por Campo Ricardo Burgos López

Este artículo ofrece un recorrido crítico –muy crítico– por uno de los grandes estrenos fantásticos del año: Spiderman, la película basada en el popular cómic "El Hombre Araña" dirigida por el prestigioso Sam Raimi. Como se trata de un comentario básicamente negativo, también publicamos una crítica postiva en nuestra sección Zona Crítica.
De esta manera siempre mantenemos el debate abierto para nuestros lecores.

Sometido al mismo lavado cerebral al cual está sometido todo el mundo por estos días a raíz del lanzamiento de Spiderman, la película de Sam Raimi que traslada a la pantalla grande las aventuras del connotado trepamuros del cómic, por estos días acudí (¿o fuí subliminalmente forzado y no lo percibí?) a ver la cinta. Como resultado de esta experiencia, no he querido dejar escapar algunas anotaciones al respecto, pero antes esbozaré un tanto el argumento del filme.

ARGUMENTO (O LO QUE NOS QUIEREN HACER CREER QUE ES UN ARGUMENTO)

La película se inicia con una secuencia donde Peter Parker corre tras el autobus escolar que lo ha dejado. Tan pronto Parker sube al auto, notamos que es objeto de toda clase de burlas por parte de sus compañeros de clase y -como es consuetudinario en las películas norteamericanas- la bella chica de la cual Parker está enamorado -Mary Jane- está en brazos de un gigantesco gorila (como se verá, nada original desde la primera propuesta). Posteriormente, la película cuenta lo que cualquier conocedor mediano de la historia de Spidernan ya sabe: Parker es picado por una araña genéticamente modificada ( en la historieta era por una araña radioactiva pero, como lo decía mi antigua profesora de primaria, el orden de los factores no altera el producto) y como resultado nota que adquiere una serie de poderes especiales (se adhiere a las paredes, dispara redes al igual que las arañas, adquiere una capacidad precognitiva denominada "sentido arácnido", etc.). Paralelo a este proceso, la película nos muestra como el prestigioso Norman Osborn (padre de Harry quien a su vez es el mejor amigo de "Pedrito" Parker), sometido a ciertas presiones acaba involucrándose en un experimento que lo transformará en el archirreconocido villano Green Goblin. Como también recordarán los frecuentadores del cómic, Osborn es un individuo que sufre de una personalidad doble en la misma línea de Jekyll y Hyde, por momentos se desdobla como villano y por momentos es tan sólo un parroquiano más, así mismo, cuenta con la capacidad de volar en un extraño aparato y de disparar unas mortíferas peloticas (insisto en que hasta aquí, nada que ya no se sepa hasta la saciedad). Mientras Osborn asesina a algunos miembros del ejército norteamericano que se opusieron a ciertos planes suyos, mister Parker aprende a dominar sus nuevos poderes. Luego, buscando adquirir dinero a fin de comprar un auto e impresionar a la deseadísima Mary Jane, Parker se inscribe en un evento de lucha donde supuestamente le pagarán 3000 dólares si resiste tres minutos en el ring con cierto luchador gritoncillo. Como es obvio, Parker vence al luchador éste, pero cuando va a cobrar su merecidamente ganado dinero, el promotor le paga mucho menos de lo convenido. Parker abandona muy molesto el lugar, justo cuando un asaltante le roba todo el dinero al promotor estafador. Cuando el asaltante huye, Parker tiene la oportunidad de detenerlo, pero como éste es un ladrón que roba a quien lo timó, Parker no hace nada y lo deja ir.

Más tarde, el asaltante que Parker no detuvo termina asesinando al tío de nuestro héroe, quien a su vez, ahora sí, persigue al asaltante. En el combate que se sigue, el delincuente acaba cayendo de un edificio y Pedrito toma conciencia de lo que le decía su finado tío: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". De este modo, una vez se gradúa y se muda a Nueva York, ya en su flamante traje de Spiderman, Parker empieza a patrullar las calles de "La Gran Manzana" y a ocasionar terror entre los bandidos diversos. Como Mary Jane se torna la novia de Harry Osborn, en cierta ocasión en que Green Goblin ataca a los miembros de la compañía que tanto lo han despreciado, Mary Jane también está en el mismo sitio. Ya que su amada está en peligro, Spiderman hace su fulgurante aparición en el lugar del atentado, y como resultado tenemos el primer combate entre el chico araña y Green Goblin. De aquí en adelante se suceden variadas escaramuzas entre superhéroe y supervillano, continúa la lucha de Peter Parker por conquistar a su amada del alma, Nueva York cada vez se interesa más en Spiderman y, por último, acaece el "apoteósico" combate final donde no creo cometer ningún pecado si revelo que Spiderman sobrevive apenas a tiempo para comenzar la filmación de "Spiderman Dos", "Spiderman Tres", "Spiderman Cuatro" y quien sabe cuántos episodios más de esta telenovela que Hollywood tan sólo acaba de iniciar.

ALGUNOS COMENTARIOS ARACNIDOS

1) Respecto de esta película, lo primero que debería consignarse es que es totalmente predecible, en ella nunca ocurre nada que no sea pronosticable por alguien que haya visto algunas películas "made in grandes estudios norteamericanos": La misma secundaria norteamericana, la misma adolescente bella ennoviada con el mismo "Mister Atlas" de turno, el mismo "nerd" añorando a la adolescente bella, el mismo "científico loco", el mismo disfrazado que funge de superhéroe, el mismo disfrazado que funge de supervillano, los mismos picados y contrapicados para génerar vértigo, el mismo despliegue de virtuosismo en efectos digitales, los mismos policías gringos, la misma Nueva York , los mismos chistes acerca de superhéroes de DC Comics, el mismo beso final del superhéroe a la chica linda, y la misma bandita de rock tocando el mismo "rockcito" de siempre mientras estamos leyendo los créditos finales. ¿Qué objeto tiene repetir lo que otros han repetido? Uno va a cine a ver verdaderos riesgos estéticos, a ver experimentos tanto desde el punto de vista de la historia como desde el punto de vista del modo en que es contada esa historia En Spiderman ¿qué riesgo se corre?

2) Al salir de Spiderman el espectador tiene la sensación de haber visto un larguísimo comercial de casi dos horas de duración. Spiderman es una película vulgar donde queda patente el deseo de sus productores de vender juguetes, camisetas, calzoncillos, inodoros y toallas sanitarias marca Spiderman. Spiderman no es cine, sólo un amañadísimo evento de marketing.

3) Durante la película varias veces se insiste en que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Pues si esa aseveración es cierta, entonces este filme es la mejor prueba de que Raimi y compañía para nada aplican lo que predican. Spiderman es una típica megaproducción norteamericana, una obra de uno de esos grandes pulpos estadounidenses que por tener gran poder deberían mostrar gran responsabilidad. Pero no es así. Con todos esos millones de dólares de apoyo ¿qué ofrecen? Nada. Puro virtuosismo visual sin ninguna propuesta estética que la respalde. Me atrevería a decir que en esta película todo es un pretexto para poder insertar las escenas de vuelos, saltos y luchas de Spiderman. Este largometraje sólo es cine reducido a circo y acrobacia. Igual que un circo, lo único que entrega es trapecistas, malabares, cabriolas en el espacio y ridículos trajes coloridos.

4) Hace unos días la revista Time traía en su portada a Spiderman, y en el artículo respectivo anotaba que Spiderman era el gran evento que convocaba al pueblo estadounidense. Si ello es así, lo único que podría deducirse de tal hecho es que los estadounidenses son oligofrénicos o una población espiritualmente degradada (y de pronto también entramos en esa misma bolsa todos los que nos dejamos lavar el cerebro con estas dinosáuricas operaciones de mercadeo). Por que hay que ser retrasados mentales o espiritualmente estar en ceros para que un acto de feria y prestidigitación (que sólo eso es Spiderman) convoque a toda una nación. Pero bueno. No hay que esperar mucho de un país donde una mal llamada "academia" ha llenado de "óscares" a una película tan perfectamente bazofia como Titanic.

5) También se ha dicho que para ver esta película se ha de tener en cuenta que ella sólo busca ser la transcripción de un cómic a un lenguaje como el cinematográfico. A esto habría que responder que "hay cómics de cómics". Spiderman es una transcripción de la estética cómic al cine, pero de la peor estética cómic; lleva al cine el más manoseado y típico cómic industrial, de ninguna manera el cómic de autor. Siendo excesivos podríamos asegurar que hay dos grandes líneas de cómics: Por un lado los "cómics-culebrón" y por el otro las "novelas gráficas". Los cómics-culebrón sólo son fascículos sin ton ni son donde la industria del cómic se limita a reproducir sin misericordia los mismos esquemas trillados de siempre (mismo argumento, mismo enfoque del dibujo, mismo formato, etc.). En cambio, el cómic de autor -muy presente en ciertas novelas gráficas- experimenta con todos los componentes de un cómic (guión, formato, dibujos, etc.). Spiderman sólo transcribe al cine el cómic-culebrón. No sé qué gracia tiene eso.

6) Para concluir digamos que Spiderman sólo tiene la dimensión de un "caramelo fílmico". Cuando chupamos un caramelo no esperamos gran cosa, sólo una fugaz sensación dulce en las papilas gustativas pero nada más. Si esperamos "alimentarnos" con un caramelo, es claro que quedaremos hambrientos. Si usted -estimado lector- sólo quiere un caramelito, vaya a ver Spiderman. Pero si usted afortunadamente es diabético, no pierda su dinero asistiendo a eso. Con esos 4 o 5 o 6 dólares o lo que sea que le cueste el boleto, bien puede hacer cualquier otra cosa que sin duda le reportará más.

Post Scriptum:

Lo mejor de todo es que por ahí ya están anunciando las partes dos y tres y cuatro de esta cosa. Sólo puedo repetir lo que decía mi abuela: "¡Dios nos libre!".

 

Bogotá. Junio de 2002

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