Brian Aldiss en Buenos Aires
Aldiss mostró, además de una gran simpatía y una vasta cultura, una vitalidad sorprendente para sus 76 años. Vistiendo rigurosamente traje y corbata, llevaba unas absurdas zapatillas deportivas que hacen pensar que las libertades formales que se perciben en su obra no se limitan a lo estrictamente literario.
En esta transcripción intentamos mantener la oralidad de la charla, lo que significa mantener cierta desprolijidad propia de la situación. Entendemos que de esta manera mantenemos un testimonio más fiel de lo que pasó aquella noche en la sala J.L Borges de la tradicional feria.
Sobre el Padre de la ciencia ficción
Voy a contestar la pregunta haciéndome otra pregunta. ¿Es verdad que Mary Shelley empezó la ciencia ficción? Todo escritor debe crear un ámbito en el cual poder trabajar, en el que pueda trabajar de forma decente, y cuando yo empecé a escribir ciencia ficción yo admire inmensamente a ese ámbito y en cierta medida intenté imitarlo.
Pero había tanto que no me gustaba y yo pensaba que la ciencia ficción debería haber sido más filosófica, por decir algo y por otro lado debería tener menos confianza en que la humanidad podría crecer solo a través del poder, y no a través de la espiritualidad. Yo escribí una historia de la ciencia ficción que se llama Billion Year Spree y ahí decía que Mary Shelley no era la figura del padre de la ciencia ficción sino que era la figura de la madre de la ciencia ficción. Yo en ese momento estaba siendo bastante travieso por que muchos lectores de ciencia ficción estaban buscando al padre de la ciencia ficción ¿Quién era el padre de la ciencia ficción? ¿Era Jules Verne? ¿H G Wells? ¿Hugo Gernsback? ¿Quién? Había todo tipo de especulaciones al respecto, pero cuando analicé la situación pense que era tan divertido decir ¡No! Hay una figura materna que es Mary Shelley.
Si bien había travesura de mi parte, como hay mucha travesura en gran parte de mi obra, me gusta pensar que el argumento fue persuasivo por que después de todo ¿Cuál es el tema central de la ciencia ficción? Creo que inevitablemente tiene que ser el poder, el poder que tiene la humanidad cada vez mas sobre la naturaleza, o incluso sobre si misma ¿Donde se origina el poder?. Bueno ha habido historias desde el nacimiento de Cristo (incluso antes) sobre gente que visita la luna y otros planetas del sistema solar y eran llevados allí por accidente: Vino un ángel y los llevo a marte, viene un ganso migratorio y los llevó a la luna, vino un viento y lo hizo volar hasta Venus. Nunca era una cuestión de que la humanidad fuera poderosa. También había creaciones o criaturas imaginarias como el golem, pero eso es creado por el poder de la religión.
Ahora el Frankenstein de Mary Shelley era diferente a todas esas obras, por que ahí claramente se dice que Victor Frankenstein consulta a los viejos maestros en primer lugar, a una especie de alquimista. Pero él sólo puede crear la vida cuando va a una universidad alemana, que los profesores le dicen que vaya al laboratorio, que allí podrá estudiar. O sea que es a través de medios científicos claramente que Victor Frankenstein tiene el poder, el poder de crear la vida.
Y era casi inevitable que este nuevo poder de la humanidad llegara cuando la ilustración, que atravesó a Europa, había prácticamente terminado y ya se había instalado el movimiento romántico. Tenemos allí dos visiones de la perspectiva de la vida (lo intelectual y lo emocional, lo masivo y el individuo). Y otra cosa es que Mary Shelley estaba escribiendo al final de las Guerras Napoleónicas, cuando tanto Gran Bretaña como Francia estaban encontrando la tecnología incorporada y de alguna manera fue la primera batalla industrial.
O sea que todas estas cosas señalan, y creo que lo hacen muy claramente, a Mary Shelley como siendo la creadora de la ciencia ficción. Por supuesto luego Frankenstein fue tomado por la industria cinematográfica y se convirtió en una película de horror, pero si ustedes leen el libro original no tiene nada que ver con el horror, tiene que ver con el poder y el mal uso del poder. Y eso es un tema tan básico en la ciencia ficción y lo ha sido desde entonces y hasta hoy. El tema es el poder mal usado o bien la falta de poder.
Sobre A.I., Stanley Kubrick y Steven Spielberg
Bueno no voy a empezar a contarlo todo por que seguramente se van a ir antes de que termine. Quizás ustedes no lo crean, pero en realidad es muy agradable hacerse viejo, por que pasan todo tipo de conexiones raras, todo tipo de cosas inesperadas. Cuando uno es joven uno trabaja duro y espera que cuando sea viejo pueda tomarse un descanso... pero después pasan muchas cosas. Entre las cosas buenas y divertidas esta el hecho de Spielberg va a hacer, o en realidad ya ha hecho A.I. (Inteligencia Artificial) que se basa, aunque bastante remotamente, en una pequeña historia, en un cuento corto.
Yo escribí este cuento corto que se llama Super-Toys Last All Summer Long (Los Super-Juguetes Duran Todo el Verano) es una historia de 2000 palabras y fue publicada en 1969, mucho antes que la mayoría de ustedes hubieran nacido. En Billion Year Spree, una historia de la ciencia ficción, yo mencione el trabajo de Stanley Kubrick particularmente Dr. Strangelove, 2001 y La naranja mecánica, y dije que estas películas convierten a Kubrick en uno de los grandes autores de ciencia ficción de esta época. Yo no tenia absolutamente ninguna idea de que lo iba a conocer a Kubrick, por que él era un ermitaño que vivía en la campiña inglesa en una casa colosal y hacía sus películas bastante secretamente. Pero ocurrió que Stanley entró a una librería y compró Billion Year Spree. Stanley, que sabia mucho de ciencia ficción, leyó este comentario tan favorable que yo había escrito sobre él. Y un día sonó el teléfono, atendí y ahí estaba Stanley, que tenia una manera de hablar bastante despistada. Decía - ah, estoy haciendo esto... ah, esta ocurriendo aquello y durante 20 minutos el ni siquiera menciono que había leído mi comentario. Yo estaba como loco, le decía a mi esposa: ¡Stanley Kubrick esta hablando por teléfono! Y ella estaba sorprendida, saltaba por la casa y me preguntaba - ¿Qué quiere? Y me traía un trago.
Finalmente me dijo que había comprado mi libro y si me gustaría almorzar con él, entonces yo fui a almorzar con Stanley Kubrick. Él en esa época se parecía mucho al Che Guevara, tenía botas, usaba un uniforme camuflado, tenia barba, el pelo enrulado y boina, lo único que le faltaba era la ametralladora, y entonces se sentó y tuvimos un almuerzo maravilloso que duro de 12 a 4 con muchísimo vino, muchas historias, muchas risas; Stanley era un personaje fascinante y al mismo tiempo era un genio... y también era bastante maldito.
Luego nos volvimos a encontrar, y tuvimos un segundo almuerzo y me dijo - Mira Brian, ¿Por qué no me mandas algunos de tus cuentos o tus historias? Quizás yo haga alguna película con alguna. Esto muestra cuan poco comercial soy yo, porque yo traté de persuadirlo de que él debía filmar una novela de Philip K Dick que era un amigo mío, pero Stanley no quería ni saber. La novela era Martian Time Slip.
Entonces yo le mande 2 novelas y una recopilación de cuentos cortos y finalmente él me llamó y me dijo - Bueno ¿Por qué no nos encontramos otra vez? Venga a mi casa quiero hablar con usted de la historia Super-Toys Last All Summer Long.
Fui a su casa con mi esposa, almorzamos con la familia de Kubrick, Stanley era un hombre de familia, vivía en ese lugar enorme al que yo siempre llame El Castillo Kubrick, y dijo - Quiero comprar este cuento corto que usted escribió, porque me parece que podemos hacer una película muy importante con este cuento.
Y yo le dije - Stanley, el cuento es lo que es, no se puede ampliar. Y él dijo - Lo vamos a pensar. Y compró el cuento.
Pero ambos cometimos un error. El error de Stanley fue pensar que él podía hacer una película muy importante sobre ese libro y el mío fue pensar que no se podía y por eso fue que finalmente salió. O sea que venía una limusina me buscaba, me llevaba al castillo Kubrick y trabajábamos en el guión cinematográfico y cada vez que nos atorábamos íbamos al otro extremo, caminábamos 1 kilometro hasta el otro lado de la casa para ver a su amorosa esposa que estaba pintando ahí.
Pero el hecho fue que nunca terminamos el guión y otro que fue después de mí tampoco logró terminarlo.
Una de las cosas fue que Stanley era El Perfeccionista de Los Perfeccionistas y él tenia la idea de que podía construir en realidad un pequeño niño androide de 5 años y que seria el primero que se iba a usar en una película. Él hizo que su asistente llamara por teléfono a una empresa japonesa, no era Mitzubishi, no me acuerdo el nombre, pero digamos que era esa y el asistente llamó. Al rato Kubrick y yo estabamos hablando y sonó el teléfono, Kubrick lo levantó y una voz le dijo - ¿Está Stanley Kubrick? Este es el Sr. Mitzubishi ¿Cómo lo puedo ayudar?... ¿Pueden creer esto? Todo el planeta conocía el nombre de Stanley Kubrick, realmente muy sorprendente.
De todas maneras Stanley no hizo la película. Claro que ahora, por supuesto, es fácil. Con la computadora, uno puede crear un androide, un niño androide y supongo que eso es lo que hizo Spielberg.
Entonces Spielberg, que era amigo de Kubrick, cuando Stanley falleció en 1999 Spielberg estuvo allí en el funeral. Yo la verdad es que estaba muy triste cuando Stanley falleció, por que yo había sido independiente durante 30 años ¿Por qué me había metido con él? ¿Por qué iba a ir a trabajar para él? Y la respuesta es que él era un genio y uno quiere estar cerca de un genio, no hay demasiados sueltos por ahí.
Pero yo pensé que finalmente era libre y fui a consultar el contrato para ver si cuando Stanley moría yo podía recuperar mi historia, pero desafortunadamente, o afortunadamente como luego resultó, el contrato estaba lleno de cláusulas que decían "a perpetuidad" y perpetuidad, ustedes saben, es un tiempo muy largo.
Luego me olvidé ya de que se trataba la historia, entonces fui, volví a leerla y me pareció perfectamente obvio como podía continuar la historia, me resultó absolutamente obvio y escribí un cuento. En ese entonces Jon Harlan, una persona que trabaja en los negocios con Stanley y era el hermano de Christine Kubrick (a Stanley le gustaba que las cosas se quedaran en la familia), vino a verme y le mostré la historia y a él le gustó y dijo - Se la voy a mandar a Spielberg y lo siguiente que escuché fue que Spielberg le dijo a Jon Harlan (no a mi) - Me gusta la historia de Aldiss, la voy a comprar. Entonces volví a mirar el cuento original y logré ver como concluye la historia, hay una tercera historia y con eso termina la saga de David y el androide. Entonces escribí una carta directamente a Spielberg diciéndole en que forma debía terminar la historia y él me contestó y me dijo - Hay una oración en su carta que yo querría comprar... Y me ofreció mas dinero por esa única oración de lo que yo recibo por toda una novela. ¡Por dios, la verdad que es algo maravilloso! Pero luego pense - ¡Que tonto soy! ¿Por qué no escribo la tercera historia que yo sugerí, y por que no incluyo esa oración y ahí él va a poder comprar toda la historia? Y eso hice, y nuevamente se la di a Jon Harlan y el se la entrego a Spielberg. Ahora bien ¿Cuanto de estas historias aparecerá en A.I.? No sé, creo - o supongo- que no mucho.
Si esas historias hubieran sido hechas con un director francés quizás, o posiblemente por Ingmar Bergman hubieran sido muy diferentes, mucho más psicológicas, más tristes. Porque la pregunta es ¿Cual es la diferencia entre una maquina que piensa como un ser humano y un ser humano real?
Pero, y voy a decir esto como escritor nomás, hubo dos personas que participaron de estas tratativas (si se las puede llamar así) una por supuesto era Spielberg que me pagó por esos dos cuentos y la otra era Warner Brothers, ¿Ahora como se llama? Creo que ahora se llama AOL Time Warner, es un enorme conglomerado, es el tipo de compañía internacional que uno pensaría que lo va a tratar mal. - ¡Uh! Un autor pobrecito, sentado en su estudio en Oxford tipeando, una víctima ideal. Pero no, para nada. Warner Brothers fueron brillantes conmigo, por que en función de los términos y condiciones del contrato que yo había firmado en la década del ´70, ellos no tenían que pagarme ni un centavo por que yo estaba usando los mismos personajes y las mismas situaciones que había creado en el primer cuento, o sea todo estaba relacionado ¿Y por que esta gente me pagó? Bueno, uno podría decir que, por supuesto, ellos podrían permitirse pagarme, pero esa no es la respuesta correcta. En realidad yo le pregunté al presidente de Warner Brothers - ¿Por qué me paga usted este dinero? Y él me dijo - Bueno es por su buena voluntad, Brian ¿No es un lindo cuento este? Y lo mismo con Spielberg ¿Por qué me pagó? Porque él quería mi buena voluntad. Entiéndanlo como quieran, esa es la historia.
Sobre su frase "No existe la ciencia ficción, existe el imperio de la ciencia ficción"
También dije que no existe la ciencia ficción, solo existen escritores de ciencia ficción. Habrá diferentes opiniones pero ciertamente hay algo que se llama ciencia ficción y es muy poderosa por razones que ya se han enumerado, pero yo siempre dije que era difícil definirla y en particular con los seguidores norteamericanos, por que diría que ellos adoran el futuro, pero no tenían perspectiva y yo creo que sus puntos de vista eran realmente muy estrechos. Ellos pensaban que Mary Shelley era una escritora de horror y me pregunto si alguna vez escucharon hablar de Lord Byron y creo que no veían las cosas adecuadamente. Igualmente creo que las cosas han cambiado. Toda la escena, todo el escenario ha cambiado muchísimo; y en parte ha cambiado porque en los últimos pocos años el mundo cambió y con él, por supuesto, la ciencia ficción ha cambiado.
Particularmente esto tiene que ver con la influencia de las películas de ciencia ficción, por que hay realmente películas maravillosas y brillantes entre todas las porquerías que hay, por ejemplo Jurassic Park y The Truman Show que es mi tipo de ensayo: Es psicológico, es paranoico, cuestiona que es la existencia y cual es el significado de la existencia, realmente es una muy buena película dirigida por Peter Weir. Creo que la ciencia ficción que esta apareciendo ahora esta tanto mejor escrita y tiene tanto mas alcance filosófico del que tenia antes.
Creo que parte de eso tiene que ver con Billion Year Spree, que al principio era tan impopular que los seguidores me decían - ¡Si lo veo en la convención le voy a romper las piernas! Realmente odiaban el libro, pero gradualmente me doy cuenta que incluso empiezan a aceptar el argumento que yo desarrollé. Es algo terrible pensar que cuando yo este muerto y enterrado (que espero que no sea este año) me recordarán no por mis novelas sino por esta historia de la ciencia ficción, es un mundo muy divertido este.
Sobre la New Wave
Bueno fue algo realmente sorprendente aunque yo no tuve tanto que ver con ella, salvo que yo fui al consejo de artes de Gran Bretaña y obtuve un subsidio muy generoso para New Worlds, la revista más importante de este movimiento, que era publicada por Mike Moorcock. Él trabajo muchísimo, estaba obsesionado con esta extraordinaria revista a la que yo realmente hacia aportes. Inmediatamente vimos la diferencia entre los nuevos y los viejos seguidores de New Worlds, y si había una conferencia o una convención la gente que venia era totalmente diferente, mucho más actualizada en su pensamiento, mucho más inteligente, mucho más cuestionadora y de esta manera nosotros sabíamos que realmente estabamos haciendo las cosas bien por que antes los cuentos eran imitaciones de segundo nivel de cuentos norteamericanos y nosotros proponíamos historias diferentes.
La dedicación fue tal que el coeditor de Mike que se llamaba Charles Clark, quien en su momento fue un hombre bastante famoso, andaba por las calles de Nottingham vendiendo las copias de New Worlds, tal como uno puede vender el diario de la noche ¡Realmente sorprendente! Y todos se reunían y escribían en algunos casos hasta gratis, yo le di a Mike una novela completa que él publicó. Eso en realidad fue un favor para mí por que después se publico en una versión en tapas duras.
Creo que nosotros logramos una revolución, pero como en todas las revoluciones no sabíamos hacia donde avanzábamos, aunque si sabíamos contra que estábamos. Siempre es así con las revoluciones. Y de alguna manera ésta estaba destinada a morir, al convertirse en un éxito.
Ahora Mike vive en Estados Unidos, en Texas, cerca de George Bush (no sé cuan cerca... me pregunto...) y en cuanto a la gente que escribía para él todos han seguido su propio y dulce camino, algunos todavía sobrevivimos; algunos están muertos, otros están trabajando empujando carritos en supermercados. Norman Spinrad fue uno de los autores norteamericanos que fueron atraídos por esta nueva ola, ahora vive en Francia, en París; Ahora ya nos estamos poniendo un poquito mas viejos y estamos olvidando un poco las cosas pero creo que logramos bastantes de nuestros objetivos.
Sobre Philip K. Dick
Yo conocí a Philip K. Dick en Los Angeles, cuando yo estaba trabajando para una firma de abogados para defender a la película Battlestar Galactica contra Star Wars, de George Lucas, quien la acusaba de plagio. Yo, se suponía, iba a defender, o tenia idea que iba a defender. También estaba ahí dando algunas charlas. Y estaba allí una noche haciendo una presentación como esta, una noche terrible, estaba lloviendo torrencialmente, y me sorprendió realmente que alguien apareciera para escuchar lo que yo iba a decir. Pero la verdad es que el salón estaba bastante lleno.
Yo ya había empezado a hablar, cuando desde la parte de atrás apareció un hombre grande con barba y se acerco bajando la escalera en silencio, se sentó en un asiento y yo inmediatamente supe que era Phil Dick. No dijo ni una palabra así que yo seguí con mi charla y cuando terminé dije: - Y estoy particularmente honrado de darle la bienvenida a Philip K. Dick el mejor escritor de ciencia ficción del mundo. Se acercó, nos dimos un abrazo de oso y si hubiera sido Harlan Ellison todo el mundo hubiera explotado, pero Philip K Dick era tan modesto... O sea que esto fue lo que inicio nuestra amistad. Yo admiraba casi todas sus obras, pero particularmente me gustaba Martian Time-Slip [Tiempo de Marte], creo que de alguna forma no se le dio tanta atención. La escribió en 1962 y esa fue la novela que yo le sugerí a Kubrick que debería filmar. No lo hizo, pero yo en esa época tenia un agente de prensa en Londres, Frank Kafelli. Él y yo estabamos realmente muy interesados en esa novela y desperdicié 2 años de mi vida tratando de que la filmaran. Una vez la BBC estuvo de acuerdo y firmó un contrato por el cual íbamos a hacerla como miniserie, piensen en 5 episodios de 55 minutos cada uno, hubiera sido una película grandiosa y sin efectos especiales muy elaborados, sino efectos psicológicos que era la forma en que yo quería que funcionara la ciencia ficción. Frankie y yo trabajamos como locos, primero tuvimos que convencer a un hombre, un hombre muy inteligente que estaba a cargo de las miniseries de la BBC y su nombre era Michael Wering, y a él no le convenció la idea de como la gente llegaría a Marte, entonces yo le dije –¿A usted le importaria que yo le enviara un explicación diciendo como hacerlo? Y entonces escribí dos páginas describiendo como se podía llegar a Marte, como se podía hacer y una vez que estuviera ahí podía aclimatarse y Michael Wering lo leyó y dijo –Bueno, ahora entiendo, hágalo.
Entonces lo empezamos a hacer, y teníamos una editora de la BBC, una mujer joven, bonita (me olvide su nombre) pero era realmente muy buena, entonces Frankie y yo hacíamos una parte e íbamos a ver a esta mujer y ella nos criticaba e hizo una cantidad de sugerencias, pero nunca fueron sus sugerencias tontas, realmente fue muy útil. Y finalmente nosotros completamos esos 5 segmentos, y el primero realmente ya estaba como queríamos que estuviera, lo mandamos a la BBC, pero mientras tanto este hombre Wering había sido ascendido no solo a miniseries sino a todo lo que tuviera que ver con las películas de la BBC, y después de un largo silencio rechazo la idea y dijo que quería algo tópico ¿Y entonces qué hicieron? Quisieron otro show y nosotros perdimos nuestra oportunidad.