Thedore Sturgeon: Sexo, Religión y Psicología en la CF
THEODORE STURGEON: SEXO, RELIGION Y PSICOLOGIA EN LA CIENCIA FICCION
Por Jorge Oscar Rossi
Este artículo relata la vida de uno de los más originales escritores de ciencia ficción. Sturgeon fue uno de los pocos que se animó a derribar tabúes, escribiendo sobre sexo, religión, psicología en la época más consevadora de la CF.
Nació llamándose Edward Hamilton Waldo, en St. George, State Island, Nueva York, un 26 de febrero de 1918. No fue el primero. Su hermano Peter era el mayor. Pero a Edward no le gustaba su nombre. Además, en 1927 los padres se divorciaron, y en 1929 su madre, Christine, una escritora y poeta anglocanadiense que enseñaba literatura, volvió a casarse con William Sturgeon, un profesor de inglés.
Por esa época, Edward cambió legalmente su nombre a Theodore
Hamilton Sturgeon (Sturgeon dignifica "Esturión" en
inglés), porque le gustaba el apodo "Ted" y porque se
llevaba bastante mal con su verdadero padre.
Ese fue su verdadero nombre a partir de entonces y no un seudónimo
o "nombre de pluma", como creen algunos.
En cambio, E. Waldo Hunter, E. Hunter Waldo y Fredrick R. Ewing, fueron algunos de los seudónimos que utilizó, en una época en la que llegó a publicar varios cuentos en el mismo numero de la revista "Astouding" y por eso necesitaba que aparecieran como obra de varios autores.
Así como Robert Heinlein fue un prototipo de escritor profesional de ciencia ficción, lo mismo que Fredric Brown respecto de la CF y los policiales, Ted Sturgeon encabeza el lote de los escritores geniales, intermitentes y atormentados. Son famosas sus depresiones y sus bloqueos creativos, que solían durar largas temporadas.
También se caracterizó por una crónica carencia de dinero (cosa bastante común en el gremio), muchas esposas, muchos hijos y enorme interés por escribir sobre el sexo, la religión, el complejo de culpa y la psique humana, todo desde una perspectiva innovadora y, casi diría, revolucionaria para su época.
UN MUCHACHO QUE QUERIA IR AL CIRCO
En su juventud, Sturgeon era un típico alfeñique de 40 kilos,
débil y enfermizo. En la escuela descubrió la gimnasia acrobática
y le gustó tanto que pasó a convertirse en un atleta. Por
entonces, planeó trabajar en el circo Barnum & Bailey y todo
hubiera seguido por ese camino, de no ser por una fiebre reumática
que, a los quince años de edad, cambió todos sus proyectos. Su
corazón quedó tan afectado que no pudo volver a practicar
deportes.
Ingresó en la Penn State Nautical School, donde se graduó como
oficial de tercera. Se embarcó y trabajo tres años en el cuarto
de maquinas de un viejo buque mercante. A bordo escribió sus
primeros cuentos, que no tenían nada que ver con la CF.
Su primera historia, "Heavy Insurance" se vendió en
1938 por cinco dólares al McClure's Syndicate, una especie de
agencia o distribuidora que después vendía esos cuentos a los
periódicos de todo el país, algo que también se hacía con las
tiras de cómics. "Heavy Insurance" no era un relato de
ciencia ficción. Posteriormente vendió muchas más historias a
McClure; todas son muy cortas y ninguna era de ciencia ficción.
La venta de "The God in the Garden" ("El Dios en
el Jardín") a John W. Campbell, el legendario director de
la revista Astouding, fue su primera historia de ciencia ficción
publicada.
MARIDO A REPETICION
En 1940, Sturgeon se casó con Dorothe Fillingame. Tuvieron
dos hijas, Patricia y Cynthia (en ese orden) y se divorciaron en
1945. Algunos biógrafos también mencionan a un hijo, de nombre
Colin.
En 1949, no tuvo mejor idea que contraer matrimonio con Mary Mair,
una cantante. Se divorciaron en 1951.
Ese mismo año 1951 le llegó el "momento sturgeano" a
Marion McGahan. El primer hijo de la pareja se llamó Robin.
Luego vinieron dos hijas, Tandy en 1954 y Noel en 1956. Timothy
llegó más tarde. Este matrimonio también acabó en divorcio.
La cuarta esposa fue Wina Bonnie Golden. Tuvieron un hijo, al que
llamaron Andros. Para variar, se divorciaron en 1969.
Ted no renunció al amor y los problemas conyugales. Se casó con
Helen Jayne Tannehill en 1976. Se equivocan...no se divorció de
ella. Tal vez fue por amor, o tal vez porque Ted se murió antes
de encarar el tramite.
LA LITERATURA
"Yo no soy un escritor ...un escritor es alguien que
tiene que escribir. La única razón por la que yo escribo es
porque es la única manera que puedo justificar todas las otras
cosas que yo no hice." Así se definió Sturgeon en un
momento.
Lo cierto es que escribió cuentos cortos, cuentos y novelas.
También hizo guiones de televisión. Se lo considera el creador
de la famosa Primera Directiva de la serie Star Trek (la que
prescribe la "no-interferencia con otras culturas").
En 1948 apareció su primer libro, una compilación de cuentos
con el titulo "Whihout sorcery", prologado por Ray
Bradbury.
Dos años más tarde se edita su primer novela, "The
dreaming jewels" (Los cristales soñadores), a la que seguirían
"More than human" (Más que humano), en 1953, "The
Cosmic Rape" (Violación cósmica), en 1958 y "Venus
plus X" (Venus más X) en 1960, las cuales lo colocaron en
la cima del grupo más prominente de autores de ciencia ficción,
a la par de Ray Bradbury, Alfred Bester, Robert Heinlein, Isaac
Asimov, Arthur Clarke y Fredric Brown, entre otros.
Ted fue un autor muy original dentro del genero, por la
preponderancia que le asignó al estilo sobre el argumento y por
las temáticas de sus relatos.
En la CF, sobre todo en sus comienzos, pero también en la
actualidad; existe una peligrosa tendencia a armar un cuento o
una novela con el exclusivo recurso de realizar un desarrollo
argumental sobre una idea científica. El cuento o la novela,
entonces, no son más que excusas para que el autor se explaye en
una especulación científica. Poco importa la forma de narrar,
poco interesa si los diálogos o las situaciones son verosímiles,
poco se busca la estética.
Así asistimos a esos relatos absurdamente discursivos, donde el
profesor o científico de turno "explican" un invento o
teoría a su interlocutor. Sturgeon, en cambio, privilegió la técnica
literaria, la forma de contar las cosas, por sobre el invento o
la idea a contar.
Por otra parte, el eje temático de Ted fue siempre la problemática
humana, aunque hablara de una Medusa galáctica, como en la
novela "Violación cósmica". Le fascinaba la psicología
y demuestra ese interés en mucha de su producción.
Y aquí se da una paradoja: Sturgeon que, como dijimos, había
buscado dotar a la ciencia ficción de una mayor riqueza estilística,
con el correr de los años fue elaborando argumentos que
tendieron a servir de mero vehículo para que los personajes
expongan su pensamiento. Así, sus obras van perdiendo cada vez más
acción dramática, para transformarse en tribuna de sus ideas
personales.
Un claro ejemplo de esto lo tenemos en el cuento "Si todos
los hombres fueran hermanos ¿Permitirías que alguno se casara
con tu hermana?", escrito en 1967, después de tres años de
no publicar nada. Allí plantea el tema de una sociedad humana
que vive en un aislado planeta. La característica distintiva de
esta sociedad es que en ella no existe el tabú del incesto. Un
humano, proveniente de un planeta "normal" (donde
fornicar con la abuela sigue estando prohibido) se ve confrontado
a esta forma de vivir. Sturgeon, a través de extensos diálogos
entre los personajes, al estilo socrático, explora en
profundidad esa espinosa cuestión de porqué resulta (o no
resulta) depravado que una madre y un hijo anden copulando como
si tal cosa.
Lo menos que puedo decir es que después de leer el cuento me sentí perturbado. Los personajes de la sociedad "sin tabú" proclaman que el incesto o, mejor dicho, la endogamía, dan como resultado una cultura menos agresiva y más estable, y tienen argumentos para dar.
NO TENGO QUE CONTAR
Varias veces mencionamos los bloqueos creativos de Sturgeon.
En 1963, en una convención de ciencia ficción, el propio Ted
expresó que en 1955, incapaz de pensar una idea para una nueva
historia y con graves problemas económicos, escribió a su viejo
amigo Robert Heinlein pidiéndole ayuda.
La respuesta fue, además de unos dólares para salir del paso,
una carta de Heinlein conteniendo 26 ideas posibles para futuros
relatos. Sólo dos de éstas se convirtieron en trabajos
publicados por Sturgeon: Se trata de los cuentos "Y ahora
las noticias" y "El otro hombre".
La carta de Robert Heinlein respondiéndole al angustiado
Sturgeon fue publicada en castellano por la Revista "Cuasar",
de la República Argentina, (especializada en CF, Fantasía y
Terror), en su número 27, de junio de 1996. En inglés apareció
originalmente en The New York Rewiew of Science Fiction (Agosto,
1995).
PREMIOS
En 1947, Sturgeon ganó el concurso de cuentos cortos
organizado por la revista inglesa Argosy con "Bianca's Hands",
cuento que fuera rechazado por todos los editores estadounidenses.
En 1954 ganó el prestigioso Premio Internacional de Fantasía (IFA)
a la Novela, con su obra "More Than Human", (Más que
Humano), publicada el año anterior.
En1962 fue Invitado de Honor a la World Science Fiction
Convention.
Ocho años más tarde ganó los premios Nebula y Hugo por el
cuento "Slow Sculpture".
En1985, se le otorgó, en forma póstuma el World Fantasy - Life
Achievement Award, un premio en reconocimiento a la labor
literaria de toda su vida.
Finalmente, en este año 2000 fue incluido en the Science Fiction
and Fantasy Hall of Fame.
OBSESIONES
Sturgeon fue un transgresor en épocas en que resultaba muy
difícil serlo. Se animó a hablar y describir a una sociedad
conformada por hermafroditas en "Venus más X" (1960),
y se metió de lleno en el tema del incesto en el perturbador
cuento "Si todos los hombres fueran hermanos ¿Permitirías
que alguno se casara con tu hermana?" (1967), por mencionar
algunas de sus obras.
A Sturgeon lo fascinaba el tema de la culpa y sus infinitos
recursos a la hora de obstaculizar la vida de los hombres.
Para darnos una leve idea de sus preocupaciones, veamos algunos párrafos
de lo que dice uno de los personajes de "Venus más X":
"Hay dos canales directos que conducen a la mente
inconsciente. Es sexo es uno, la religión es otro; y en los
tiempos precristianos, era habitual expresarlo juntos. El sistema
judeocristiano puso un alto a todo ello, por una razón muy
comprensible... Un suplicante, bañado por la gracia, hablando en
lenguas, todo su cuerpo en el trance de la danza estática, no se
preocupa por la doctrina ni pide la intercesión de autoridades
temporales o dogmáticas. Sus guías de conducta... son sencillas.
Hará todo lo que sea necesario para conseguir que se repita la
experiencia. Si actúa correctamente, lo conseguirá; si no es
capaz de repetir la experiencia, aquello ya será un total y
absoluto castigo.
Ignorará lo que es la culpabilidad.
La única forma concebible de utilizar el inmenso poder de la
religiosidad innata - la necesidad de adorar - para la adquisición
de poder humano, es situar entre el adorador y la Divinidad un
mecanismo de culpabilidad. La única forma de conseguir eso es
organizar y sistematizar la adoración, y la forma obvia de
lograrlo es controlar esa otra gran fuerza de la vida...el sexo.
El homo sapiens es único entre las especies, existentes y
extintas, en imaginar sistemas para la represión del sexo."
Como se puede apreciar, lo suyo no era un puro fantaseo erótico destinado a andar excitando lectores, sino una invitación a pensar o, para decirlo con sus palabras: "Espero que la historia, ficticia como es, genere, sin embargo, algunas discusiones fructíferas." (Palabras finales del propio Sturgeon, en su cuento "Si todos los hombres fueran hermanos ¿Permitirías que alguno se casara con tu hermana?")
LAS LEYES Y COROLARIOS DE STURGEON
Entre otras cosas a Sturgeon le gustaba inventar y difundir algunas máximas, que con el tiempo adquirieron merecida fama. Aquí van, con la aclaración de que circulan varias versiones (y traducciones) de ellas.
La Ley de Sturgeon: "Nothing is always absolutely so."
("Nada es completamente eso")
La Revelación de Sturgeon: "Ninety percent of everything is
shit." ("Noventa por ciento de todo es mierda").
Corolario 1: "La existencia de inmensas cantidades de basura
en ciencia ficción es admitida y es lamentable; pero no es más
antinatural que la existencia de basura en cualquier parte."
Corolario 2: "La mejor ciencia ficción es tan buena como la
mejor ficción en cualquier campo."
La Revelación y los Corolarios están principalmente dirigidos a esos que critican la Ciencia Ficción con el argumento de que se trata de un genero literario menor o de que muchos de los cuentos y novelas de CF son de muy mala calidad.
TRABAJO CUESTA VIVIR
Sturgeon no era un escritor de CF jornada completa, de aquellos que vivían de sus novelas, estilo Robert Heinlein. De hecho, ya hablamos de sus bloqueos creativos. Entre los muchos trabajos que realizó podemos mencionar:
* Vendedor de heladeras y revistas puerta-a-puerta, en la década
del 30.
* Marinero en la marina mercante (1935 - 38)
* Administrador de un resort hotel en la India Oriental (mayo de1940-
marzo de 1941)
* Al llegar la Segunda Guerra Mundial se unió a los Seabees (abejas
Marinas) un cuerpo civil dedicado a construcciones. Pasó dos años
sin producción literaria.
* Editor en una agencia de publicidad (1944)
* Agente literario.
* Promotor y encargado de la distribución internacional de
varias revistas de interés general, (1948- 49)
* Editor para la revista Tales of Tomorrow (1950)
* Redactor de reseñas de libros para Venture (1957 - 58)
* Editor para Worlds of If (1961 - 64)
* Escritor ocasional para revistas de CF y artículos para The
National Review (1961 - 73)
* Guionista de varios programas de televisión, entre 1966 y 1975.
Escribió tres episodios para Star Trek, "The Invaders"
("Los Invasores") y "Wild, Wild West" (
"Jim West", como se la conoció en Argentina)
* Redactor de reseñas de libros para la revista Galaxy (1972 -
74)
* Columnista para the New York Times Book Review (1974 - 75)
* Conferencista.
También tenía ocupaciones no remunerativas. Le gustaba tocar una guitarra de doce cuerdas, cocinar y cantar canciones obscenas. Dicen que en esto último era todo un artista.
El escritor Damon Knigh (citado en el prologo de una rara edición de tres cuentos de Sturgeon, publicada en 1980 por la editorial ADIAX y titulada "El Soñador), describe a Ted como "...un fenómeno surgido de Filadelfia, una criatura de ojos amarillos y barbita en punta, una voz de funebrero y la sonrisa original del dios Pan. Tuvo problemas en la escuela secundaria. Huyó hacía el mar. Se hizo nudista, manejó una topadora, se casó y se divorció, compuso música, redacto avisos comerciales y escribió fantasía..."
En sus últimos años, Sturgeon fue publicando cada vez menos. El 8 de mayo de 1985, a los 67 años de edad, Theodore Sturgeon falleció, víctima de una pulmonía, en la ciudad de Eugene, estado de Oregón.