Memorias de un asesino

Aqui otro cuentin, tengo bastantes, los ire subiendo a todos

Memorias de un asesino

He matado a gente en infinidad de ocasiones. ¿Es eso bueno o malo? Dichos términos están en el que los juzga.
Existen miles de formas de matar, cualquier objeto puede convertirse en un arma mortal.
Siempre me he quedado con algún recordatorio de mis víctimas: billeteras, aros, pulseras, etc.
Ver correr la sangre es algo inefable, así como el miedo indescriptible del rostro de los sorprendidos por la muerte. ¡A veces son tan patéticos! “Por favor no me mates”. Sin hacer nada por evitarlo, sólo rogar y quedarse petrificados; sin saber que viven muriendo en este mundo de mierda. Me dan asco.
Otros son distintos y luchan hasta el límite de la desesperación. Son un ejemplo. A éstos les perdonaría la vida si no fuera por el hecho de que vieron mi rostro.
Antes creía ciegamente en la humanidad: en su moral, su ética, su lógica. Luego comprendí que en ese juego de palabras existía una hipocresía infinita. Su definición de “normal” me asquea. “Lo normal es lo que hace la mayoría...” de imbéciles.
“No maten...” ¿Por qué he de reprimir mis instintos? ¿Porque la mayoría los reprime? Odio la ética de la mayoría.
Envidia me deben tener aquellos que tienen que reprimirse para adaptarse a la sociedad. Yo si quiero matar: mato, así de simple. Sin remordimientos, sin cargo de conciencia.
Ver el rostro de la muerte es algo hermoso.
Estos códigos imbéciles de la sociedad “son para vivir en armonía con los demás” ¿Qué mierda me importa los demás? Si, al fin y al cabo, los demás son de palo.
Me importa mi bienestar, si me reprimo tal vez me pueda causar un daño psíquico o físico.
Si ustedes están de acuerdo conmigo: pues son muy inteligentes, de lo contrario: ya me han decepcionado, inmundicia sentimental y cobarde.
En este momento estoy en la cárcel, a punto de ser ejecutado. Dirán: “¡Qué idiota! Lo atraparon porque se llevó un objeto de cada víctima”. Así es, pero lo hice a propósito, pues quiero experimentar la muerte. Ya satisfice mis instintos.
Algunos dirán que estoy loco, no me importa; pues “loco” para “su” lógica, no para la mía.
Si puedo “volver de la muerte”, es decir: si existen los espíritus, a aquellas personas que me decepcionaron les advierto una cosa: tengan cuidado, pues volveré y los mataré. A los otros, los inteligentes, les digo: si desean matar (si no, no importa, sólo basta conque me hayan comprendido), hagan que parezca un accidente, y no se olviden: cualquier objeto puede convertirse en un arma mortal...

2/11/00

Saludos!