Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec
Las extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec
de Jacques Tardi
por Pablo Sapere
Una reseña sobre los cómcis de Adèle Blanc-Sec un personaje creado por el historietista francés Jacques Tardi, uno de los referentes obligados del cómic europeo de los últimos años. Adèle es una joven parisina que se enfrenta a todo tipo de aventuras fantásticas.Adèle Blanc-Sec es el etílico nombre de una escritora freelance con inclinaciones detectivescas, que en el París de principios de siglo se empeña en enfrentarse a los casos más extraños que puedan imaginarse.
El Autor
Este personaje fue creado por el historietista francés
Jacques Tardi, considerado como uno de los autores más
importantes del ambiente de la bande dessinée (así es
como suelen llamar al cómic en Francia) de los últimos años y
un referente obligado a la hora de hablar del cómic europeo.
Tardi, nacido en 1946, se crió leyendo las aventuras de Tintín
y escuchando las historias sobre su abuelo que había luchado en
la primera guerra mundial. Dos experiencias que lo iban a
influenciar muchísimo.
Comenzó su carrera profesional ilustrando una historieta llamada
Un cheval en hiver, la cual contaba con un guión de Jean
Giraud, mas conocido como Moebius. En 1973 lograría su
primer éxito con Adiós Brindavoine (Adieu Brindavoine)
originalmente serializado en la revista Pilote y al año
siguiente publicado en forma de álbum.
Adiós Brindavoine (publicado en español por Norma Editorial,
al igual que toda la serie de Adèle) es un claro precedente de
la serie de historias de Mademoiselle Blan-Sec, no sólo
por introducirnos en la época en que transcurre sino también
por presentarnos un personaje fundamental: Lucien Brindavoine,
quien logra rescatar del trance criogénico en el que estaba
sumida la protagonista de la historia en El Secreto de la
Salamandra.
En 1974 Jacques Tardi publica El demonio de los hielos (Le
Demon des Glaces) una historieta de aventuras y científicos
locos con un claro homenaje a Julio Verne. Este cómic fue
publicado en español por entregas en la mítica revista
argentina El Péndulo entre los números 5 y 10 (1981/82). En
esta obra, además de reincidir en su obsesión por los primeros
años del siglo XX, Tardi demuestra su calidad con la pluma, al
mostrarnos un relato gráfico que nos recuerda a los grabados en
madera de los viejos libros de aventuras.
Aventuras de Adèle Blanc-Sec
Adèle Blanc-Sec apareció por primera vez en Adèle y la
Bestia (Adèle et la bête) publicado serialmente en el
periódico Sud-Ouest. El cómic nos introduce en un París
que en 1911 es asolado por un espantoso pterodáctilo que resucitó
en el Museo de Historia Natural. Ya en esta primera presentación
se pueden percibir las características principales de la serie:
Una detallada descripción histórica, argumentos folletinescos,
una dosis de científicos locos y la constante presencia de
elementos sobrenaturales mas o menos monstruosos.
Además nos presenta al personaje de Adèle, una joven francesa
que no teme enfrentarse con adoradores de sectas demoníacas,
momias o sabios locos. Adèle es un personaje extraño, melancólico
y taciturno, que encara estos sucesos con una gran dosis de
nihilismo e ironía.
Adèle y la Bestia fue un gran éxito lo que convenció al autor
de reincidir con este personaje.
También en 1976 aparece El Demonio de la Torre Eiffel (Le Demon de la Tour Eiffel). La historia comienza poco después del final de Adèle y la Bestia. En este caso una valiosa estatua del demonio Asirio que Pazuzu ha sido robada y aparentemente esto esta relacionado con un grupo de fanáticos que adoran a ese demonio.
El Sabio Loco (Le Savant Fou) data de 1977. En este caso nuestra heroína se encuentra con un grupo de científicos que pretenden resucitar a un hombre de las cavernas que fue hallado congelado en Siberia. El problema es que uno de los científicos tiene planes no muy buenos para el cavernícola.
La cuarta entrega de la serie, Momias Enloquecidas (Momies en Folie) se publico en 1978. Esta historia transcurre en 1914, donde se dan cosas realmente excepcionales, por un lado varias personas son sacrificadas y momificadas. Paralelamente todas las momias de parís, tanto la de los museos como la de Adèle (nuestra heroína es dueña de una momia) desaparecen sin dejar rastro. La pobre Adèle termina este episodio criogenizada (es decir, congelada).
El secreto de la Salamandra (Le Secret de la Salamandre) se publicó en 1981. Esta entrega de la serie nos presenta el regreso de Lucien Brindavoine (ver mas arriba) quien por el año 1916 estaba en el frente de batalla (la primera guerra mundial). Luego de unos años y algunas idas y vueltas (una charla telepática con una momia, la pérdida de un brazo) Brindavoine logra rescatar a Adèle de la animación suspendida. De esa manera Mademoiselle Blan-Sec paso toda la guerra "dormida". Tardi justificó esto
En 1985 se publica El Ahogado de dos Cabezas (Le Noye a Deux Tetes). Esta historia transcurre en 1918, exactamente en los días que se firma el armisticio, es decir: el fin de la guerra. El clima festivo que impera en la ciudad contrasta con una serie de asesinatos relacionados con un circo y la aparición de un monstruo lovecraftiano con larguísimos tentáculos rojos.
Tardi terminó El Ahogado de dos Cabezas como siempre,
anunciando su continuación: Todos Monstruos, lo cual hacía
suponer que la serie iba a mantener la relativa periodicidad que
mantenía desde sus inicios. Sin embargo Tous des Monstres recién
apareció en 1994 ¡Nueve años después que su antecesor!
En Todos Monstruos, el bicho de los tentáculos rojos sigue
aterrorizando a París.
La última entrega de la serie fue, hasta el momento, El misterio de las Profundidades (Le Mystere des Profondeurs) editado 1998. En esta ocasión la historia transcurre en 1922 y nos muestra a los ciudadanos de París atacados por unos curiosos crustáceos y por un persistente dolor de muelas.
Le Mystere des Profondeurs se publicó serializado y en
blanco & negro en el diario parisino Liberation. En
sus páginas aún se puede leer todo el cómic, claro que en
francés:
http://www.liberation.fr/tardi/index.html
Posteriormente se publicó un álbum con la versión coloreada.
Las Extraordinarias Aventuras de Adèle Blanc-Sec son básicamente
historias de puro entretenimiento, a la manera de los viejos pulps
seriales (y por eso las historias siempre terminan con un continuará...).
Pero tienen valor agregado: como un apasionante viaje al París
de la Belle Epoque, ya que la descripción histórica
es realmente muy precisa. Por otro lado Tardi pone en boca de sus
personajes textos muy agudos, que muestran un mensaje descreído
de las instituciones (la policía, el ejercito) y profundamente
antibelicista: "-¡Nos timan!... ¡Nos engañan!... Nos
disfrazan... Primero, de soldados; luego, de payasos... ¡Después
de cadáveres! Una arena abominable con sangre por doquier... ¡Un
circo!... y eso les divierte... Tienen el poder, y disponen de
nuestras vidas y morimos por nada... Que farsa... ¡Todos
Monstruos!" Dice un personaje en el mismo momento en que
termina la guerra (en El Ahogado de Dos Cabezas).
Ante la pregunta de porque transmitía esa sensación tan
pesimista Tardi respondió: "-Yo confieso que tengo
dificultades para ser optimista, porque la guerra parece
continuar alegremente, el hombre es apasionadamente aficionado a
la idea de destripar a su propio vecino. No exagero, es lo que
veo en la televisión todos los días. Yo querría ser optimista
pero es bastante difícil."
En las Aventuras de Adèle Blanc-Sec lo fantástico forma parte de lo cotidiano, además Tardi suele dejar una gran cuota de misterio en sus obras, dejando muchas cosas sin explicación. En una entrevista el autor señaló: "Yo odio las explicaciones finales como las de Agatha Christie, donde uno sienta a todos en el living para explicar porque no se entendió nada en el libro. Yo quiero evitarlo".
Tardi no ha dado la fecha en la que publicará la novena
entrega de la saga de Adéle Blanc-Sec, aunque ya tenemos el título:
al final de El misterio de las Profundidades nos advierte que las
apasionantes aventuras de esta joven parisina continuaran en
"El Laberinto Infernal".
Nosotros ya la estamos esperando.