Los horrores del océano: William Hope Hodgson

Los horrores del océano:
William Hope Hodgson

por Pablo Sapere

William Hope Hodgson no sólo fue una de las mayores influencias literarias de H.P. Lovecraft sino también un escritor con brillo propio.
En esta nota recorremos la vida y la obra del maestro de los horrores de las profundidades del mar.

El Autor

William Hope Hodgson, a pesar de que es uno de los escritores de horror más interesantes del siglo XX, se encuentra sumido en un injusto olvido.
Por suerte diferentes ediciones en español están logrando dar a conocer a un autor que, al igual que Lovecraft, no brillan por un estilo literario demasiado acabado sino por su desbordante imaginación.
William Hope Hodgson nació en Essex, Inglaterra en el año 1877 (algunas fuentes señalan que fue en 1875). A los 13 años se embarcó en un navío mercante el cual le permitió circunnavegar el globo en tres oportunidades. Sin embargo poco a poco fue dejando de lado su pasión por el mar, en parte por la mala vida que se llevaba en los barcos, por lo que al cabo de ocho años decidió volver a instalarse en tierra firme.
De vuelta a Inglaterra se ganó la vida como fotógrafo y como fisicoculturista. Paralelamente empezó su carrera como escritor con una increíble serie de fracasos: en una carta del 17 de noviembre de 1903 Hodgson le comenta a un amigo que hasta ese momento había recibido un total de 427 rechazos por parte de los editores. Por ejemplo, su "obra maestra" House on the Borderland (La casa en el confín de la tierra) fue rechazada veintiún veces hacia 1905... ¡y recién fue publicada en 1908!
Lo primero que logró publicar fue el cuento A Tropical Horror el cual salió en The Grand Magazine, en junio de 1905.

Su primera novela en publicarse fue The Boats of The Glen Carrig (conocida en español como Los Náufragos de Las Tinieblas) en 1907. Según investigó el crítico Sam Gafford esta novela sería la última que escribió el autor.
A partir de ciertas cartas pudo establecer que sus otras tres novelas, a pesar de ser publicadas posteriormente a The Boats... fueron anteriores en su escritura. Así la mencionada The House On The Borderland publicada en 1908 en realidad habría sido escrita en 1904, The Ghost Pirates (en español Los Espectros del Mar o Los Piratas Fantasmas, según que edición se tome) publicada en 1909 habría sido compuesta en 1905 y The Night Land (El Reino de la Noche), su obra más extensa, habría sido escrita hacia 1903 y publicada recién en 1912.
Este defasaje entre la creación de la obra y su publicación estaría en relación con los rechazos y eventuales correcciones que sufrían los textos.
Lo notable es que, siempre siguiendo a Sam Gafford, la última novela dataría de 1905. Aparentemente desde esa fecha el autor sólo se dedicó a escribir relatos cortos ya que el creciente mercado de los pulps (revistas populares hechas con papel de pulpa) le daba muchas mas oportunidades de publicar. Estos relatos luego fueron compilados en varias antologías.

Las Obras

William Hope Hodgson, a pesar de su corta vida (murió en 1918), fue bastante prolífico: no sólo escribió las cuatro novelas mencionadas sino también varias decenas de cuentos y poemas.
En su inmensa mayoría su obra narrativa es fantástica, con una importante inclinación hacia el horror y con algunos elementos de ciencia ficción.
Hodgson descuella en los relatos marinos. Evidentemente el hecho de haber pasado ocho años embarcado le da un enorme conocimiento no sólo técnico (sus historias se pueden leer como un tratado de navegación del siglo XIX) sino también de los mitos de los marineros. En sus obras marinas podemos encontrarnos con peces con rostro humano, cangrejos gigantes y krakens (pulpos gigantes con tendencias homicidas). Los barcos suelen terminar en el Mar de los Sargazos o ser presas de increíbles tormentas.
Porque Hodgson deja traslucir en sus relatos marinos, generalmente historias de naufragios, una relación de amor/temor hacia los océanos. Un océano que a fines del siglo XIX todavía estaba rodeado por un aura de misterio.

En las obras de William Hope Hodgson hay varios temas que se repiten una y otra vez, Francisco Torres Oliver, en su introducción a La Casa en el Confín de la Tierra, señala la existencia de tres vertientes del horror en sus obras: En primer lugar se manifiesta a través de "formas pesadillescas, nauseabundas e impías que surgen de los abismos del mundo", en segundo lugar "el drama cósmico" del fin de los tiempos y finalmente "la mordedura de la carne".
La primera vertiente esta presente en casi todas las obras de esta autor: La presencia de este tipo de entidades sería una gran influencia para H.P. Lovecraft, quien admiraba a Hodgson.
La segunda vertiente aparece en varias obras de Hodgson, una visión futurista del fin de los días, con un mundo totalmente sumido en las sombras. En un capítulo de The House... desarrolla este tema, pero esto también aparece como tema central de su novela The Night Land.
La tercera vertiente del horror Hodgsoniano sería "la mordedura de la carne" esto estaría en relación con la corrupción física presente en muchas de sus historias, especialmente en el breve y terrorífico relato La Voz en la Noche en donde los protagonistas son gradualmente invadidos por unos hongos que no los destruyen sino que, y aquí reside el verdadero horror, los transforman (es inevitable establecer una relación entre este relato y el film La Mosca de David Cronenberg, con la gradual e inexorable transformación de Brundle).

También vale la pena recordar su colección de cuentos Carnacki the Ghost-Finder (Las aventuras de Carnacki), una colección de relatos originalmente publicados en diferentes revistas y luego compiladas en un libro. Carnacki es un detective de lo sobrenatural, un claro antecedente del Titus Crow de Brian Lumley.

Actualmente las obras de Hodgson son de dominio público y la mayoría de ella se consigue gratuitamente en Internet, claro que en su idioma original.

Hodgson y Lovecraft

Hodgson represento una gran influencia para Lovecraft. Hasta tal punto que éste dedicó algunas páginas de su ensayo El Horror Sobrenatural en la Literatura para hablar de W. H. Hodgson: "De estilo desigual, pero en ocasiones tremendamente poderosa en sus visiones de mundos y seres que acechan bajo la superficie de la vida, es la obra de William Hope Hodgson, menos conocida hoy en día de lo que se merece. Aunque favorece conceptos anticuados y sentimentales del universo y de las relaciones del hombre con el mundo y sus semejantes, Hodgson es quizá apenas inferior a Algernon Blackwood en su fervor creativo de lo irreal. Pocos pueden igualarlo en su descripción de una humanidad sitiada por fuerzas innombrables y monstruosas entidades, mediante alusiones casuales y detalles insignificantes, o en comunicar al vago espanto espectral que se relaciona con ciertos edificios y regiones".
A pesar de la dureza de algunas de las críticas de Lovecraft "The Night Land esta narrada de una manera mas bien torpe y esta seriamente dañada por una dolorosa verborragia, repeticiones, sentimentalismo romántico artificial y nauseabundo, y un intento de lenguaje arcaico aun más grotesco y absurdo que el de The Boats of Glen Carrig" el autor de Providence se las arreglo para dejar bien parado a su par británico: "Admitiendo todas sus fallas, The Night Land es aun una de las más poderosas obras de imaginación macabra jamas escrita.".
Sin dudas estos elogios (y estas críticas) son los que sirvieron para mantener en la memoria a Hodgson ya que este autor estuvo durante varios años totalmente olvidado. A partir de la revalorización que tuvo la obra de Lovecraft (y la búsqueda de sus orígenes) es que se pudo rescatar a Hodgson del olvido (las obras de W.H.H. suelen venir con el epígrafe "El Maestro de Lovecraft").

Rafael Llopis menciona en Los Mitos Cthulhu a Hodgson cómo una clara influencia a Lovecraft: "De The House on The Borderland, de Hodgson, (HPL) tomó la existencia de larvas espirituales en dimensiones paralelas y de puertas místicas que permiten su acceso, y, sobre todo, el horror cósmico, el frío infinito de los espacios interestelares".
Pero eso no es todo, la relación entre los mencionados peces con rostro humano (Hodgson) y los repugnantes seres anfibios de la familia Marsh (Lovecraft) está, mas allá de su semejanza, asociada con un horror ancestral hacia las profundidades abisales. Llopis, hablando de Lovecraft, dice que "su horror al mar también se integra perfectamente con los demás elementos de sus cuentos. Cthulhu, máximo símbolo de su horror, yace en el mar. Los seres híbridos de sus relatos son cruces de hombres y bestias marinas". Claramente se trata del mismo horror que Hodgson sentía hacía las aguas.

Finalmente existen otras relaciones entre estos escritores, tanto en la técnica cómo en el estilo, pero sin dudas lo que caracteriza a ambos autores es su concepción del mal. En ninguno de los casos éste es concebido como consecuencia o en relación con el pecado. Los horrores Hodgosonianos y Lovecraftianos están mas allá del bien o del mal, a diferencia del mito de los vampiros, por ejemplo, el cual está profundamente imbricado en la cultura cristiana del pecado. La diferencia es clara, mientras a cualquier vampiro se lo contrarresta con una cruz o un poco de agua bendita, a los horrores de estos autores no hay forma de exorcisarlos. Son horrores que lo único que hacen es señalar que la humanidad es sólo un grano de polvo en el espacio, un bote sin remos en la inmensidad del océano.

La desaparición

Probablemente la muerte de William Hope Hodgson, cuando tenía poco mas de 40 años y una prometedora carrera literaria, resulta tan increíble como sus historias. Enrolado en el ejercito británico combatió contra los alemanes durante la primera guerra mundial. El 17 de abril de 1918, en Francia, explotó una granada enemiga en el lugar donde se encontraba el autor.
No se encontraron ni rastros de su cuerpo.

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