Mikilo y el nuevo cómic argentino
MIKILO Y EL NUEVO COMIC ARGENTINO
por Jorge Oscar Rossi
Fantabaires 2000, a pesar de su total desorganización, tambien nos deparó sorpresas agradables. Una de ellas fue conocer la revista de comics Mikilo. Nos llamó la atención su personaje principal que es, precisamente, el Mikilo que le da titulo a la revista, y que es una antigua deidad del pueblo diaguita Artículo originalmente publicado el 24 de febrero de 2001Nos llamó la atención su personaje principal que es, precisamente, el Mikilo que le da titulo a la revista, y que hasta tiene un sitio oficial en Internet (www.mikilo.com).
Desde allí nos enteramos que el Mikilo es una antigua deidad del pueblo diaguita, al parecer no contaminada con elementos de la mitología inca ni del cristianismo. Los diaguitas fundaron una civilización que existió en el noroeste de la Argentina antes de la llegada de los españoles.
La leyenda del Mikilo es muy conocida en las provincias de La Rioja, y Tucumán, Santiago del Estero y Salta, en la República Argentina. Es un numen de la tierra, humilde y proteiforme, cuyas representaciones son múltiples, como los juegos que puede improvisar la luz entre las arboledas y las peñas.
El Mikilo del comic toma algunos elementos de la antigua leyenda y los trasmuta a un ser con apariencia humana. Esta figura se agiganta cuando a lo largo de sus aventuras, se descubre como un ser dotado con una infinita gama de sentimientos y pasiones, mostrando su lado humano con todas sus virtudes y flaquezas. A diferencia de los típicos superhéroes del comic, Mikilo no posee ningún superpoder especial, ya sea para atacar o defenderse de un contrincante. Ambientada en la actualidad, la historia nos muestra a Mikilo y su hermano humano recorriendo el territorio argentino y enfrentándose con criaturas extraídas de las más diversas mitologías auctoctonas.
Dispuestos a mostrar algo del alicaído comic argentino independiente, entrevistamos a Rafael Curci, editor de la revista Mikilo y guionista del comic, para saber más sobre este personaje y tambien sobre un nuevo proyecto, denominado Padre Massacre.
Quinta Dimensión: ¿Cómo nace la idea de hacer esta revista?
Rafael Curci: El proyecto primario era editar un comic-book y ver que pasaba. En enero del 2000 sacamos el Tomo 1. La trilogía de Patagonia que vino después iba a ser el tomo 2, pero cambiamos los planes y lo editamos con formato de revista y repartido en tres números.
QD: ¿Cómo se te ocurrió el personaje Mikilo?¿Cuál es la característica que te gusta más de él?
RC: Tenía en casa un libro de A. Colombres sobre mitos de Argentina ilustrado por Ricardo Deambrosi. Me llamó mucho la atención la ilustración del Mikilo por que tenía los atributos suficientes como para convertirlo en un personaje de comics. Modifiqué algunos aspectos de su fisonomía y le busqué una trama para desarrollar su historia. Algo que me gusta de Mikilo es su lado humano, que contrasta fuertemente con su apariencia bestial. No tiene poderes, solo su conocimiento y la inteligencia de un tipo que conoce la tierra que pisa.
QD: Mostrás una gran información sobre mitología y leyendas de Argentina. ¿Este interés por el tema surge como consecuencia de Mikilo o es al revés y por hacer Mikilo te pusiste a investigar mitología?
RC: Las dos cosas. Tenía una información bastante vaga sobre los mitos autóctonos de la Argentina. Ahora dispongo de dos bibliotecas llenas de libros, aunque el material sobre mitos solo ocupa un estante. Por suerte se están reeditando algunos títulos que tienen que ver con el tema y eso me da un alivio. A medida que avanzo sobre los guiones de Mikilo me encuentro con la necesidad de conseguir más documentación para elaborar los relatos, y por esa razón estoy revisando material sobre los indígenas, la campaña del desierto, estudios antropológicos de campo, relatos orales, etc.
QD: ¿Qué dibujantes y guionistas son tus referentes o preferidos, a nivel nacional y extranjero?
RC: Me gusta mucho Oesterheld y las duplas que hizo con Breccia, Solano López y Pratt. También Juan Zanotto, Quique Alcatena, Jorge Morhain, Robin Wood, Lalia, Enrique Breccia, Ariel Olivetti; por nombrar solo algunos. De los extranjeros Mignola, Miller, Neil Gaiman, Bisley, Kirby, Buscema, Alrred, Corben, y un irlandés: Dave McKean.
QD: ¿Cuáles son tus proyectos inmediatos con la revista?
RC: El solo hecho de salir cada dos meses y de manera independiente es todo un proyecto. Ahora cambiamos el formato, le agregamos más paginas, para incorporar un personaje nuevo: Padre Masacre.
QD: ¿De qué se trata Padre Masacre?
EC: Es un personaje creado por Tomás Coggiola y Marcelo Basile. Se trata de un cura que realiza una labor pastoral y social en una villa. Pero eso no va con los intereses de una banda de hampones y lo mandan liquidar. Tomás y Marcelo habían construido la historia dibujando unas cuarenta páginas, sin diálogos y con algunas dudas sobre la estructura del guión. Me dieron el material y lo rescribí, agregándole algunas cosas a la historia.
QD: A nivel ventas, como se las arreglan con la competencia del manga Japonés? ¿Cómo ves las perspectivas para el comic argentino?
RC: No nos arreglamos. Directamente el manga nos pasa por arriba. Pienso que el lector de manga no consume Mikilo. De ser así, la venta de nuestra revista sería otra. Creo que la realidad indica que no hay un mercado para el comics argentino, y eso se debe en parte a la crisis editorial. Hay buenos dibujantes, buenos guionistas, pero no hay quien los edite. Tanto Camulus, como Animal Urbano, La Productora, Mikilo, y muchos otros, salen al mercado gracias a la auto-edición. Y hoy por hoy, si hay algo que se pueda llamar comics o historieta en Argentina, está ligado al esfuerzo de todos estos autores que juntan moneda sobre moneda para salir a la calle.
Pero esta iniciativa está lejos de ser un mercado. Por ahora.
QD: Contanos un poco de vos y de como llegaste a meterte con el mundo del comic
RC: Bueno, nací en Montevideo, Uruguay hace 37 años y vivo en Argentina desde 1974. Los primeros contactos con la historieta los hice a través de ediciones españolas y mexicanas que circulaban en la década del setenta. Poco después conocí la obra de Oesterheld, Breccia, Solano López, y otros grandes autores. Estudié con Pablo Pereyra a comienzos de los ochenta y retomé diez años más tarde con Jorge Lucas. Desde 1988 me desempeño como titiritero del Grupo de Titiriteros del Teatro San Martín de Buenos Aires. Tambien escribí y adapté obras para teatro.