El futuro es nuestro: Ambiente

EL FUTURO ES NUESTRO
(¿Y SI SE LO REGALAMOS A ALGUIEN?)

Por Jorge Oscar Rossi

Hoy día, como van las cosas, imaginar un futuro horripilante significa imaginar un futuro altamente probable. Pero hay muchos futuros horripilantes para imaginar. Uno de ellos es el que se cuenta en "Ambiente" la novela de Jack Womack, publicada originalmente en 1987 y tres años más tarde, en español, por Ultramar Editores.

Esta realidad...

Salgo a caminar por Buenos Aires una agradable mañana de abril. En una avenida veo una mujer descalza. La clasifico como una de las muchas inmigrantes rumanas o centroeuropeas que llegaron en los últimos años. Está descalza, como dije, tendrá unos treinta años y camina con gran dificultad entre los autos detenidos por el semáforo. En sus brazos lleva algo que parece un bebé. La luz se pone verde y los autos arrancan y se van. Ella los esquiva y enfila hacia la vereda, a esperar la nueva luz roja y tratar de conseguir alguna moneda. Me mira con una mezcla rara de suplica, resentimiento y odio añejo. Como adulto criado en una urbe densamente poblada que soy, hago como que no la veo y paso a su lado.

A cincuenta metros, un hombre encorvado y con una muleta busca que los automovilistas se dignen mirarlo y le tiren algunos centavos. Con él también utilizó mi sistema de autoeliminación visual.

Diez metros mas adelante, en plena acera, me sale al encuentro un hombre joven, muy flaco, con las mejillas chupadas por el hambre prolongado, y ojos vidriosos y desesperados. Lleva otro bebé en brazos y empieza a mover los labios para pedirme algo. Afortunadamente, la calle es amplia y hábilmente paso de largo, siempre haciendo como que no lo veo.

Sigo caminando hacía mi trabajo, mientras desde la Retaguardia de mi cerebro empieza a filtrarse, insidiosamente, la idea de que cada vez son mas los muertos de hambre, cada vez son mas los rotosos, espantosos, mancos, cojos, ciegos, tuertos, jorobados y locos que pululan en mi ciudad, como un ejercito de espectros que nos empeñamos en ignorar. La Vanguardia de mi cerebro desecha todas esas ideas por discriminatorias, alarmistas, políticamente incorrectas y estéticamente feas...

Esta novela...

Hoy día, como van las cosas, imaginar un futuro horripilante significa imaginar un futuro altamente probable. Pero hay muchos futuros horripilantes para imaginar.

Uno de ellos es el que se cuenta en "Ambiente" la novela de Jack Womack, publicada originalmente en 1987 y tres años más tarde, en español, por Ultramar Editores.

En Ambiente, Womack eligió, como sistema económico dominante a nivel mundial, un capitalismo extremo tan salvaje como absurdo. El protagonista de Ambiente es Seamus O´ Malley, guardaespaldas y mano derecha de Dryden, el hijo del hombre más poderoso de Estados Unidos o, mejor dicho, del planeta.

O´ Malley vive en una curiosa Nueva York del siglo XXI donde impera una clara división social. Una catástrofe económica masiva, la Ebullición, ha concentrado todo el dinero en las manos de una minúscula elite. Esto no fue mas que la culminación de una serie de desastres políticos y económicos anteriores. Ahora, las corporaciones manejan el planeta y luchan entre ellas en forma salvaje. La ciudad de Nueva York está parcialmente controlada por el Ejercito Interno y dividida en zonas con diferentes niveles de acceso y seguridad. En Long Island se libra una guerra. En el exterior del país se libran muchas otras.

Luego de los ricos (también llamados "propietarios"), el resto de la población se compone por los criados de los ricos y por los "superfluos", los que sobran, el excedente solo aprovechable como carne de cañón o de placer. "Estos últimos, como los propietarios, no pagaban impuestos; al contrario que los propietarios, se entendía que no merecían ninguna protección de las vicisitudes de la vida", nos informan en la novela.

Me olvidaba...también están los Ambientes.

Estos seres...

"Después del accidente de Long Island y el nacimiento de los ambientes, después de la revelación de los documentos Q y la consiguiente perdida de espíritu; después de la emergencia económica, la devaluación resultante...llegaron los doce meses conocidos por los ambientes, y ahora por la mayoría, como el Año Duende. Todos crearon la Ebullición...Yo tenía doce años...Mi madre había sido asesinada anteriormente, durante una manifestación pro-vida. Mi padre, primero corredor de bienes, luego arruinado, consiguió conservar una sola propiedad, el edificio de la Avenida C donde vivíamos Enid y yo...Papá desapareció en cuestión de semanas; Enid me crió, después de criarse sola".

Así describe O'Malley la situación en una parte del libro.

Antes de la Ebullición, un desastre radiactivo ha creado un grupo de mutantes con variadas y espantosas deformidades. Son los Ambientes. Estos son emulados por muchas personas físicamente normales, como una forma de separarse de una sociedad en estado terminal. Convertirse en Ambiente es tanto como romper con la vida anterior. "Emulados", significa que los que desean unirse a los Ambientes tienen que deformarse de alguna manera y adoptar su cultura, su lenguaje y su religión. Por ejemplo, Enid, la hermana de O´Malley se hizo quitar los pechos (pero, eso si, quiso que le quedaran unas bonitas cicatrices), se rapó la cabeza y reemplazó los pelos con unos cuantos clavos quirúrgicamente adheridos. Una preciosura, la verdad.

Los Ambientes no solo se destacan por lo deformes sino por su religión y su forma de hablar. Creen en una curiosa Deidad, pues, según ellos, el Creador "se había dividido en dos inteligencias durante el acto de la Creación, una masculina y maligna, otra femenina y buena..., las dos locas por haber creado lo que habían creado. Lo que una hacía la otra lo deshacía, y viceversa." Así nos dice O´Malley, que oficia de narrador.

El dialecto ambiente abunda en adjetivos y metáforas, hasta resultar difícil de entender. Va un ejemplo:

Un Ambiente femenino dice - ¿Matarías a los vuestros? ¿Rasgarías la carne que os ata? ¿Derramarías la sangre que os hace crecer? Go, entonces. Haced lo que queráis. Pero soportad mis palabras en días amargos después..." Mas tarde, en un dialogo con una no Ambiente le pregunta:

"-¿Tu piel se gallinea toda?...¿estas paredes húmedas secan la tuya mientras el cieno enloda tus destelleantes pies?

- No hay necesidad de ser tan jodidamente desagradable -

le responden

-No necesidad sino mucho deseo -

" contesta.

Los Ambientes tienen una subcultura propia y viven, por así, decirlo, al margen del margen. Habitan en su propio territorio y la mayoría de los no ambientes prefieren ignorarlos.

¿Que piensan los Ambientes?

Veamos lo que dice uno de ellos, predicando en un acto religioso y comparando a los Ambientes con la sociedad "normal":

"- Estos son los días que cambian. El tiempo corre pajarosalvaje, y ninguno trampea las sombras colocadas delante...Se aferran a pasados muertos como mosca al papel. Cada año menos esp

(acio) y se aferran con sus propias entrañas muertas, encantados por el temor del tiempo perdidohá. Nosotros cogemos las alas del tiempo, para que nuestra propia lucha dé ascenso. Lo que está hecho, está hecho, lo que fue, fue. Lo que es, será, puede ser, podría ser, debe ser...Deidad que sacudes el trueno...óyenos. donde hay dos, haz uno. Sella pronto la alianza. Sorbe nuestras lagrimas. Prende y arde..."

Como se ve, los Ambientes esperan una suerte de Juicio Final que provoque un cambio que los saque de la marginalidad y acabe con lo que queda de la sociedad "normal". Ellos son los Hijos del Cambio y del Caos. Como dice uno de ellos "Nuestra peste extiende como gripe maldita...Conocernos es ser nosotros."

Este otro Mesías...

La religión ambiente no es la única en este mundo desquiciado. También están los seguidores de E. O´Malley nos informa: "La creencia central del grupo...era que E, enviado por la Deidad, caminó con el hombre durante una temporada y regresó a otras esferas cuando el hombre demostró ser inexperto. E regresaría un día...y guiaría a su pueblo a un mundo mejor".

¡Cuidado!, ¡no se confundan! No se trata de Jesús. E anduvo por el mundo en pleno siglo XX. Se lo conocía como...Elvis Presley.

Esas cosas de las que no voy a hablar...

Ambiente tiene su historia de amor, entre O´Malley y Avalon. Ella es la inquietante prostituta/esclava del patrón de O´Malley. Tampoco falta la historia de un asesinato por encargo. Pero hablar de eso sería contar la historia y eso es algo que no pienso hacer...

Ese mundo...

El mundo que describe Womack es un mundo de sobrevivientes, un mundo de sálvese quien pueda, donde los poderosos se devoran entre si, en duelos corporativos muy semejantes a los combates de gladiadores en la Roma antigua. Por supuesto, los que pelean no son los ricos, sino sus empleados.

El libro rebosa de violencia, pero este no es el tema central. Mucho mas importante es la inseguridad de la vida en un mundo caótico donde la mayoría de la gente no vale nada y hay masas humanas viviendo como basura entre montañas de basura.

El capitalismo que se muestra es un capitalismo cuyos defectos se han llevado hasta extremos casi paródicos, lo que a veces conspira con la necesaria sensación de verosimilitud que debe tener una novela de estas características.

Este estilo...

Al igual que los Ambientes, la clase de los ejecutivos tiene su propio lenguaje, el "negohabla". Si el dialecto ambiente se caracteriza por lo barroco, el habla de los hombres de negocios se destaca por la parquedad:

"-Molestó, O´Malley. Victimiza."

, dice el poderoso Dryden a su guardaespaldas, cuando le ordena a este que mate a alguien por haberlo fastidiado.

La contratapa de la edición de Ultramar nos informa que "Ambiente" ha sido considerada como la Naranja Mecánica de los ochenta. Me parece exagerado. Es cierto que la creación de varios lenguajes y la estética ultraviolenta nos hacen recordar a la obra de Anthony Burgess, pero esta ultima posee una técnica literaria mucho mas refinada y la preocupación de su autor ronda en un plano hondamente filosófico que aquí falta. Burgess nos habla de un mundo donde los "malos" son científicamente privados de hacer el mal. El Bien se impone desde el gobierno. Hay un Estado que toma esta medida, para lograr la "seguridad publica" y "el orden". En el mundo creado por Womack los Estados son títeres de las corporaciones y a nadie la importa nada que no sea sobrevivir y salirse con la suya. Nadie se plantea siquiera tomar una medida como la que se da en la Naranja Mecánica. En Ambiente todo se reduce a términos desesperadamente sencillos: La cuestión es llegar al otro día, comer o ser comido. Nadie piensa en "reeducar" delincuentes. Es mas, es casi cómico hablar de delitos y delincuentes en un mundo en perpetua guerra y violencia, donde cada dos por tres matan al presidente de Estados Unidos y las tapas de los diarios informan de madres que se almuerzan a los hijos. No hay, como en la obra de Burgess, una invitación a reflexionar sobre la Libertad, El Bien y el Mal, así, con mayúsculas.

Womack se muestra como un autor interesado en la critica social. Parece obvio decirlo, pero Womack está criticando a su sociedad, aquella en la que está metido y que le desagrada profundamente. Para eso crea su universo, como han hecho y harán tantos otros autores. El asunto es hacerlo bien y Womack lo hace bastante bien, aunque su novela por momentos tiende a desbarrancarse en lo excesivamente paródico y en un final no del todo logrado, poco creíble y lleno de "explicaciones" apresuradas, como si el autor hubiera pensado: "Bueno, apuremos que se acaba el libro". Por otra parte, la obra alterna descripciones y diálogos de rara belleza y gran fuerza expresiva con pasajes innecesariamente densos que molestan la lectura. Por eso no corresponde asimilar esta novela con la Naranja Mecánica ni por estilo ni por contenido.

Este autor...

Womack nació en 1956 en Lexington, Kentucky, USA, y ganó en 1994 el Philip K. Dick Memorial Award por la mejor novela con su obra Elvissey (premio compartido con John M. Ford, autor de Growing up Wightless). Ambiente es su primera novela, que se inserta en un quinteto de obras que muestra una secuencia donde nos encontramos con personajes y situaciones recurrentes. La cronología de esta serie, desde el punto de vista de la narración y sin tener en cuenta el orden de publicación de los libros, es la siguiente:

1. Hearthern
2. Random Acts of Senseless Violence
3. Ambient

(Ambiente)
4. Terraplane
5. Elvissey

Womack es un antiguo amigo de William Gibson, uno de los creadores del ciberpunk. Gibson dijo de Jack que este es un escritor cuyo interés por la economía y la política está por encima de la media de los autores de ciencia ficción. Es una observación discutible porque "la media de los autores de CF" es una entidad ideal que estaba en la cabeza de Gibson cuando dijo eso, como siempre pasa con los comentarios de ese tipo. Lo cierto es que se nota que a Womack le interesan tanto la economía como la política y sus consecuencias en la sociedad.

Podemos considerar a este autor como un escritor ciberpunk, pero con algunas aclaraciones: Si arbitrariamente consideramos que lo "ciber" se relaciona con lo tecnológico (informática, redes, chips implantados en el cuerpo humano, etc.) y lo "punk" tiene que ver con una visión nihilista de la sociedad, que se percibe metafóricamente como un montón de basura, indudablemente Womack es un autor mas "punk" que "ciber" porque el contenido y la estética de su obra están mas volcados a este aspecto que al otro. La deformidad del mundo está puesta en la carne de los Ambientes, tanto los "naturales" como aquellos "por adopción". Ellos "son" el mundo aunque el resto del mundo trata de no verlos. Ellos representan la esperanzada desesperanza, encarnada en su paradójica religión.

Esta estética...

El punk apareció a mediados de los setenta en Londres, de la mano de bandas como los Sex Pistols. Su consigna era "No hay futuro" y puede aplicarse perfectamente a la novela de Womack. Primero se trató de una forma de ver, de ser y de mostrarse ante la vida, con una estética que se manifestaba en la ropa, el maquillaje, los cortes de pelo, y accesorios diversos. La idea era mostrar el margen desagradable de un mundo desagradable. Los jóvenes se "afeaban" voluntariamente para expresar la fealdad del mundo que los circunda y el sombrío humor de sus ánimos. Con los años, solo quedó lo estético y "lo punk" fue digerido por el sistema como una moda. Hoy día esta tendencia resurge de la mano de modistos "top" como John Galliano, que presentan sus ultimas creaciones. Asistimos a un punk de colección "pret a porter", por así decirlo.

Este final...

Desde la propia novela, alguien pregunta:

"-¿Por que se llaman ambientes?

- Porque están siempre alrededor, como el ambiente. - Así era como lo expresaba Enid.",

nos explica O´Malley"

...Pienso en los rotosos, espantosos, mancos, cojos, ciegos, tuertos, jorobados y locos que pululan por mi ciudad, siempre alrededor, como el ambiente, y me dan ganas de que mi mamá, mi papá y muchos queridos amigos hubieran tenido razón cuando me decían que yo era un tonto que se la pasaba leyendo novelitas de ciencia ficción para evadirse de la realidad...

Referencias:

http://www.gold.net/oneday/jim/

http://www.euro.net/mark-space/bioJackWomack.html

http://www.intercom.publinet.it/womack.htm

http://www.euro.net/mark-space/bioJackWomack.html

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