Superman - Paz en la Tierra
Una derrota de Superman
por Campo Ricardo Burgos López

Y Lo más curioso es queno pierde frente a uno de sus tradicionales superrivales... Este artículo fue originalmente publicado el 17 de septiembre de 2000
La novela gráfica de Superman llamada "Paz en la Tierra" (Superman: Peace on Earth) es otra incursión en el campo de los cómics pintados del célebrado Alex Ross (conocido por series como "Marvels" o "Kingdom Come") en llave con Paul Dini (coproductor de "Batman: The Animated Series" y la serie animada de "Superman"); en este caso Ross elabora el arte, Dini los textos, y la historia es producto de estas dos cabezas pensando al unísono. El argumento se encuadra dentro de esa tendencia que se percibe con claridad en el mundo de la historieta industrial a partir de los años ochenta, y que consiste en que a partir de esos días, los superhéroes adquieren licencia para que a veces resulten derrotados. "Paz en la Tierra" se inicia con una Metrópolis en época de Navidad donde nuestro "Hombre de Acero" salva a una chica muerta de hambre llevándola a un refugio, y de repente comprende que con todo y sus superpoderes, él es incapaz de auxiliar a tantos mendigos y desamparados que las grandes ciudades arrojan a la calle todo el tiempo. Tocado por el espíritu navideño, Superman comprende que constituye un escándalo, que a pesar de existir comida suficiente para todos los hombres en el mundo, todavía haya millones de personas que literalmente se estén muriendo de hambre. Así pues, el señor Kent emprende una cruzada para que durante un día, el excedente alimenticio de los países industrializados pueda repartirse entre todos los necesitados del mundo. En el transcurso de esa jornada vemos a Superman distribuyendo comida en Estados Unidos,
Latinoamérica, países europeos en guerra, naciones africanas y asiáticas. Lo interesante es que en el proceso de distribución, Superman va comprendiendo lo inútil y lo bastante iluso de su tarea. En alguna parte un niño le pregunta a Superman si vendrá al día siguiente a traer más comida y Superman se queda sin palabras; en otro lugar un dictadorzuelo tercermundista hace negociados oscuros con los suministros que trae el hombre volador; por acá lo recibe una pedrea de una muchedumbre azuzada políticamente; por allá la gente enloquece y crea tremendo caos social; por acullá ciertos gobernantes destruyen la ayuda que trae Superman. En fin, acaecen toda clase de reacciones que en últimas llevan a que la misión del héroe resulte incompleta y fracasada, y a que en medio de la impotencia, el kryptoniano reconozca que existen problemas humanos que sencillamente le resultan imposibles de resolver.
A mi modo de ver en este cómic pueden destacarse varios aspectos. En primer lugar señalaría que la historia apunta en esa dirección que ya apuntaba cierto proverbio de las abuelitas ( "El que se mete a redentor muere crucificado") o cierto aforismo de un filósofo ("Toda buena acción obtiene su merecido castigo"). En efecto, al ayudar a la gente, Superman no tiene en cuenta la paradoja de que muchísimas veces a los humanos no nos gusta que nos ayuden. La tarea de Clark Kent es inútil por que nuestra especie más bien tiende a ser esquizoide: Implora ayuda a gritos ante una enfermedad o problema, pero cuando se la va a auxiliar, no quiere que le quiten su enfermedad o problema; es más, los humanos más bien tendemos a enamorarnos de nuestras enfermedades o problemas. En segundo lugar señalaría que "Paz en la Tierra" es otro cómic donde los superhéroes exhiben sus límites. Aquí ya estamos lejos de esos suprahombres omnipotentes de las historietas de hace unas décadas; al final de su aventura, Superman reconoce que existen problemas frente a los cuales de nada le sirven su tremenda fuerza, su visión de rayos equis o su superoído. Concretamente acepta que nada puede él contra "las almas egoístas de los hombres"; acepta -¡oh ironía!- que un superhéroe puede salvar a todo el Planeta Tierra y nada puede hacer por la pequeña alma de un hombre (de hecho en el discurso final de Superman, se insinúa que a la especie humana no la puede ayudar una especie suprahumana sino que la misma especie humana tiene que hacerse cargo de sus embrollos). En tercera instancia, y como alternativa ante los dos eventos anteriores, el cómic propone que el hombre, más que con pan, debe alimentarse con conocimiento (la misma tesis vieja de Sócrates según la cual el mal se deriva de la ignorancia) y que una verdadera "Paz en la Tierra" pasa por la solidaridad, por el compartir con los demás no sólo nuestros conocimientos sino nuestro tiempo y nuestro amor. Incluso, para predicar con el ejemplo, la última secuencia de la historieta nos muestra a un Superman que comparte con unos niños no sus superpoderes sino su sabiduría acerca de la vida; un Superman entendiendo que el mundo no sólo se arregla aporreando a troche y moche a los "malos" que se le crucen por el camino.
Pero no sólo desde el punto de vista del contenido, "Paz en la Tierra" es un cómic interesante; también lo es desde sus elementos formales.De entrada llama la atención la figura de este Superman. No es el veinteañero con cuerpo de "top model" masculino al cual ya estamos resignados en tantos y tantos insufribles números de DC Comics, sino un Superman treintañero más bien robustico, más bien entradito en carnes y que si se descuida un poquito ya podría sufrir problemas de peso. Así mismo, llama la atención que a tono con el superhéroe filosófico de esta entrega, la expresión del rostro de Superman tiende a ser grave, cejijunta, meditativa. Agreguemos también que el cómic pintado en vez de dibujado, da una sensación de volumen más contundente, y de ahí que por momentos ciertas viñetas adquieran calidad casi fotográfica.
"Paz en la Tierra"
Dos anotaciones al margen
Para concluir sólo quisiera dejar dos ideas en el aire. La primera es que una versión cinematográfica de "Paz en la Tierra" podría ser algo estimulante. La segunda es que Superman parece estar bien para resolver casos policíacos y salvar gente en accidentes, pero nada más. Si Superman fracasa en la lucha contra el hambre, no quisiera pensar qué ocurriría en números del cómic donde Superman luchara contra desdichas sociales como el desempleo, el analfabetismo, la prostitución o el trabajo infantil.
Bogotá, Septiembre de 2000
Comments
Re: Superman - Paz en la Tierra
Viendo el trabajo que represento hacer una obra que a mi parecer es muy completa, tu reportaje le hace justicia al sentimiento que tuvimos todos al leerla. bravo por tu reportaje.
Ojala hicieras alguna reseña de las obras que le siguieron a esta tomando a heroes como Batman o Wonder Woman
Re: Superman - Paz en la Tierra
Es un poco gastado ya el papel de super hèroe
Re: Superman - Paz en la Tierra
y que hay con esmolvy que rambièn se trata de superman solo que màs joven
Re: Superman - Paz en la Tierra
Yo opino que este cómic es muy bueno, ya que nos presenta una faceta poco conocida en el superheroé por excelencia en el mundo de las viñetas ilustradas. Para toda una generación que nos acostumbramos a ver al "azuloso" saliendo bien de todas. Cual si fuera un Dios, bajado del cielo y que salía bien librado de todas. Nos preguntabámos qué pasaría si?? Y es en esta historieta de Alex Ross y Paul Dini, donde se contesta parcialmente la pregunta anterior.
Desde Tijuana
Joel Zúñiga Lizárraga
Re: Superman - Paz en la Tierra
siempre que un superheroe clasico, formal de historietas por asi decirlo se le coloca en un contexto apegado a la realidad , que sea un comic bien escrito ,con dibujos que nos acerquen a este choque de realidas siempre da como resultado una excelente mitologia. un gran comic.
en definitiva
este comic esta shingon alex ross se la rifa y paul dini me sorprendio.
desde tijuana
ruben cervantes
Re: Superman - Paz en la Tierra
Señor Ricardo_Burgos_Lopez, desearia saber mas sobre usted a nivel personal ideologicamente hablando (en que cree, que futuro busco con ello), pues sus opiniones acerca de libros y peliculas estan de acuerdo comigo, hasta las envio a mis amigos que creen en tontadas contra DIOS.
Muy amable
Re: Superman - Paz en la Tierra
Estimado o Estimada Meforero:
Pues creo que mis posiciones ideológicas respecto de los libros o películas que comento, quedan claras a partir de los textos mismos. En cuanto a mí no hay mucho qué decir: soy católico y, dado que considero que la religión es una dimensión fascinante del ser humano, me fascinan los temas relacionados a ella. Adicionalmente. como deducirá por el hecho de colaborar en QD, me encantan tanto la literatura, los cómics y el cine fantástico. Por lo demás, me alegra que le gusten mis textos y que puedan serle útiles. Un saludo
Campo Ricardo Burgos López