Sobre Christopher Reeve

Sobre Christopher Reeve

Por Campo Ricardo Burgos López

En nuestros tiempos, es muy común que los íconos mediáticos se vuelvan parte de la familia de uno, y uno ni siquiera lo percibe. Christopher Reeve formó parte de nuestra vida, y la congoja por su muerte también fue una forma de conocernos mejor.

Huroneando titulares de prensa en internet me encuentro con la noticia de que Christopher Reeve ha muerto. Para los que son muy jovencitos y no tienen idea de quién fue Reeve, digamos que durante las décadas de los setentas y los ochentas, este actor norteamericano fue el protagonista de la famosa saga cinematográfica de Superman I, II, III y IV, películas de calidad desigual y que a la vista de los impresionantes adelantos contemporáneos en digitalización y efectos especiales que campean en el cine, sin duda han de resultar muy ingenuas para el público de hoy. Empero, para aquellos de nosotros que por aquel entonces andábamos en la infancia y la adolescencia, aquellas películas constituyeron una revelación. Todavía recuerdo la emoción que sentí la primera vez que ví a Reeve con su mallita azul y su capita roja sobrevolando New York, lo poco agraciada que me parecía la actriz que encarnaba a Lois Lane, como me saltaban de dicha las tripas cuando veía al villano general de Superman II liándose a puñetazos con Reeve sobre el techo de un automóvil, cuan sexy me parecía la actriz que encarnaba a la villana kryptoniana en esa misma Superman II. Tiempo después, cuando la saga se acabó, le perdí la pista a Reeve y sólo volví a saber de él cuando alguna vez leyendo prensa supe que había sufrido un accidente montando a caballo y había quedado cuadrapléjico. Después, ocasionalmente uno encontraba notas de prensa donde se decía que había sido condecorado por el gobierno chileno (y recuerdo que algún malvado amigo mío hacía chistes acerca de Pinochet imponiéndole una medalla en el pecho a Superman), que a Reeve le resultaba difícil no sólo moverse sino también hablar o respirar, que había creado una fundación para apoyar las investigaciones acerca de lesiones de la espina dorsal que afectaban a otros como él, que alguna vez había criticado a Bush y al gobierno de Estados Unidos por no haber patrocinado las polémicas investigaciones con células embrionarias que hoy son motivo de debate en todo el mundo. En fin. Lo curioso de este asunto es que hoy al leer la noticia de la muerte de Reeve, para mi propia sorpresa, me ha entristecido. Tanto así, que me he pasado esta jornada preguntándome por qué me afectó la muerte de una ex estrella de Hollywood a la que, como es natural, nunca conocí más allá de las imágenes que alguna vez pude ver en las pantallas de cine.

Después de meditar un rato creo tener una explicación. En un librito de Borges llamado Siete Noches, hay un artículo acerca de La Divina Comedia de Dante donde Borges recuerda un poema de Lugones en que se habla de un hombre que estaba enamorado de una mujer, pero no se había dado cuenta de ello. El poema de Lugones dice:

Al promediar la tarde de aquel día,
Cuando iba mi habitual adiós a darte,
Fue una vaga congoja de dejarte
Lo que me hizo saber que te quería.

De una forma muy sutil y bella, Lugones nos muestra el preciso momento en el cual un detalle diminuto le revela a alguien la extensión de su amor. Creo que lo mismo me ha sucedido con Reeve. Christopher Reeve era un miembro de lo que llamaría "mi familia icónica" y yo no lo sabía. En nuestros tiempos, es muy común que los íconos mediáticos se vuelvan parte de la familia de uno, y uno ni siquiera lo perciba. Además, esta "vaga congoja" (para plagiar a Lugones) muestra que nuestros amores siempre son más grandes de lo que suponemos, que la extensión de nuestros afectos cubre un radio mayor que el de nuestra conciencia. Que en mí haya más amor del que suponía es algo que me alegra, me agrada descubrir que quería a Reeve sabiendo que seguramente fue un hombre con las mismas grandezas y miserias que los demás, y a conciencia de que sus películas (vistas a ojo de crítico severo) son pueriles, kitsch y defectuosas. Es bueno saber que uno quiere a alguien sin necesidad de que sea sofisticado o inteligente, bueno que éste "Superman" me ayude a conocerme a mí mismo.

Aquí en Colombia hay un poeta muy discutido que es el señor Julio Flórez, quien alguna vez en algún verso hablando de la vida afirmaba que "algo se muere en mí todos los días". De nuevo vemos aquí una forma sutil para referirse a ese proceso de deshojamiento diario que todos vivimos, a esa progresiva y lenta pérdida de sí mismo que cada día todos padecemos. Con la muerte de ese Christopher Reeve que nos divirtió algunas tardes hace años, también algo se ha muerto en todos nosotros. Curiosamente, sin este Superman de mallitas azules y capita roja, hoy todos quienes le vimos hace años, ya somos un poco menos.

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Bogotá, Octubre 11 de 2004

Comments

Re: Sobre Christopher Reeve

fue realmente el verdadero super man en su silla de ruedas. demostro toda su enorme fuerza de voluntad ahi donde hacia falta UN SUPER HOMBRE PARA SOBREVIVIR . ADMIRABLE.

Re: Sobre Christopher Reeve

fue realmente el verdadero super man en su silla de ruedas. demostro toda su enorme fuerza de voluntad ahi donde hacia falta UN SUPER HOMBRE PARA SOBREVIVIR . ADMIRABLE.

Re: Sobre Christopher Reeve

Soy 'cienciaficcionado' y por lo mismo entiendo lo que la muerte de él significa, en el plano personal no lo conocí así que no diré que era buena persona , la idea de la fundación que hizo es genial, como actor era medianamente bueno, pero tenía algo que hoy no se encuentra facilmente y que, posiblemente, solo "Keanu" tenga, la facilidad para dejar imágenes que representen eras, lo hizo Charton Heston, lo hizo Vivian Leigh, pero aquel superman con el que millones de niños crecimos se queda en el mismo lugar, marcó nuestra infancia.
Superman, La película, no solamente fue un éxito cinematográfico sino también musical, fue de las primeras películas en meter su soundtrack como éxito en el radio, o qué, ¿no recuerdan la tonadita?, es como starwars, en cuanto la oimos hay un "disparo de endorfinas", al menos en mi generación.
Señores no hay más que decir:
Christopher Reeve es una pérdida sensible de la ciencia ficción mundial, por que siempre lo recordaremos como una de las figuras cinematográficas de ficción más importantes del siglo XX. Y, para nosotros, SIEMPRE será Superman.

d.e.p el mito

para muchos es y sera siempre superman,para otros un buen actor que se quedo encasillado,lo dicho d.e.p y nadie como el podra haber.

daniwan

Me ha parecido un articulo bellisimo, opino lo mismo que el autor christopher reeve, era una gran persona.

Re: daniwan

verdad que senti lo mismo al enterarme de la noticia.
siempre tuve presente que su papel tracendio mas alla de la pantalla lo suficiente para recordarlo con nostalgia.

Re: daniwan

Obviamente, es un delicioso articulo. Sin embargo, quisiera añadir ciertos ítems que no se mencionan. Por ejemplo,

  1. Cuales eran especificamente las investigaciones patrocinadas por Mr. Reeve
  2. Porque en este articulo no se realizó bosquejo del humano dentro de Superman II. Alli existe una bonita escena donde el personaje de Mr. Reeve pierde sus superpoderes y siendo un simple mortal se enfrenta con un camionero y sale derrotado. Aun asi, es de vanagloriar esa aproximación valiente a un tipo inseguro pero con coraje, que no le importa su inferioridad fisica sino, la búsqueda del correcto proceder.

Sin nada más que agregar, me despido.

Mucha suerte, Sr. Burgos.

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