Star Trek: Enterprise - de lo nuevo lo mejor

Star Trek: Enterprise De lo nuevo, lo mejor

por Jotar

Si el Capitán Kirk pudiera viajar 100 años hacia el pasado se encontraría con el Capitán Archer, otro sujeto igual de cabezadura y emprendedor como él. "Enterprise" es la última de las series de TV basadas en los caracteres creados por el ya fallecido Gene Roddenberry. Un resumen de la serie y los personajes que han pasado ya a formar parte del corazón de trekkers y advenedizos.

Dónde ningún hombre había llegado antes

Quizá lo primero que debamos comentar sobre el tema, principalmente para los no iniciados, sea el origen de Star Trek (Viaje a las Estrellas) y su transformación en objeto de culto. Aquella serie que entre 1966 y 1969 nos legara 79 episodios y calara hondo en el imaginario popular de la segunda mitad del siglo XX. Pero no, basta de memorabilias, pues ya estamos en el siglo XXI. ¿Se acuerdan cuando el "siglo XXI" aún era sinónimo de ciencia-ficción? Bien, ahora y como buenos hijos del milenio que terminó nos sabemos de memoria la famosa dupla conformada por William Shatner (Capitán James Tiberius Kirk) y Leonard Nimoy (El Sr. Spock), iconos pop de una sub-cultura sin precedentes. Ya no hace falta explicar el fenómeno.

Y pensar que en el piloto de la serie, realizado en 1965, ese capitán del Enterprise no era interpretado por Shatner. Es más, ni siquiera era el Capitán Kirk. Para esa prueba piloto fue el actor –ignoto– Jeffrey Hunter quién hizo las veces del Capitán Christopher Pike. De hecho, el único personaje que logró sobrevivir a este episodio número cero fue el amigo Nimoy con su Sr. Spock. A nadie parecía interesarle este piloto de ciencia-ficción "barata". Pasaría más de un año para que los ejecutivos de la NBC aprobaran su puesta al aire en septiembre de 1966. Un éxito instantáneo.

Además de esa serie original se han rodado a la fecha 10 películas, empezando por la ya mítica "Star Trek: The Motion Picture" (Viaje a las Estrellas, la Película), de 1979, con la tripulación de Kirk yendo al encuentro de la entidad "Veeger" –la sonda Voyager enviada a fines del siglo XX– que en viaje misterioso se dirige a la Tierra en busca de "El Creador". Recientemente la menos famosa "Star Trek: Nemesis" del 2002, décimo film, y, quizá por un largo tiempo, última película de la saga. Y por supuesto tener presente las series de los 90´s como "Star Trek: The Next Generation" (La Próxima Generación), "Star Trek: Voyager" (Viajero), y "Star Trek: Deep Space Nine" (Abismo Espacial Nueve). En ese orden, de mayor a menor en calidad e interés para el espectador no especializado.

Cabe sólo aclarar en este punto, para evitar polémicas que ya se presienten en el aire, que el autor de esta nota no es un trekker hecho y derecho. ¿Qué es eso de ser trekker? Para los neófitos, el sustantivo calificativo "trekker" deriva del mismo título de la serie –Trek– que literalmente se traduce como "viaje", por lo que la traducción más adecuada para trekker sería "viajero". En la práctica, ser un trekker implica ser un fanático incondicional del universo Star Trek. Un trekker jamás diría "Hum… Star Trek Insurrection –la novena película– fue bastaaante mala.". Pondré como ejemplo la escala trekker de fanatismo, donde el 0 representa a aquél que confunde Star Trek con Star Wars, y el 10 a quien se sabe de memoria los nombres de todos los capitanes al mando de las diversas Enterprise, desde la NX-01 hasta las NCC-1701 letras a, b, c, etcétera, y además no pierde ocasión de vestir el uniforme de Starfleet (la Astroflota) en cuanto evento trekker se presente. En esta escala, el autor se posiciona en un cómodo 6.5. (y no es la escala de velocidad Warp tampoco)

Y entonces llegó la "precuela"

En septiembre del 2001 una nueva serie se sumó al universo roddenberriano sacudiendo los cimientos –literalmente– de la ya bastante agotada miríada fílmica y televisiva. Si digo literalmente es porque se trató de una "precuela", término aún no aceptado como una palabra en español, pero que básicamente significa que asistimos a algo "que sucedió antes de…".

Esta nueva historia siembra el concepto de la exploración humana a gran escala fuera de la Tierra, en abril del año 2151, fecha de partida de la primer nave denominada Enterprise. Hablamos entonces sobre la historia previa a la época dorada del Capitán Kirk y compañía, la serie original, la cual acontece alrededor del año 2260, aunque para ese entonces ya no se usa nuestro calendario gregoriano sino las "fechas estelares". Científicos trekkers han dado forma a diversos cálculos y teorías para convertir fechas estelares (stardates) en años. ¡Y todo porque en la década del sesenta sonaba más interesante que Shatner dijera "Bitácora del Capitán, Fecha Estelar 1512.2" y crear un halo de misterio acerca de en qué tiempo futuro ocurrían estas aventuras!

Como decíamos, luego de perfeccionar el motor Warp creado por Zefram Cochrane –científico que en el 2063 logra el Primer Contacto con alienígenas piloteando la primer nave capaz de desplazarse a velocidad sub-espacial–, los terrícolas están deseosos de salir a explorar el vasto universo aunque los vulcanos, los aludidos de puntiagudas orejas, se la pasan diciéndoles que no están listos. Bien, Cochrane no trabajó solo. Un colega que se sumó a su equipo fue el también diseñador de motores Henry Archer. Su hijo, Jonathan Archer, piloto de Starfleet, es nombrado capitán de la primera nave clase NX, la NX-01 Enterprise que puede alcanzar velocidad Warp 5. Todo un logro para los humanos.

La escala Warp, otro tema sujeto a conjeturas y polémicas: En la serie original nunca se mencionó dicha escala, el Capitán Kirk simplemente hacía un gesto con la mano y le daban para adelante. El concepto de una escala y la evolución en la misma fue introducido en las películas durante los 80´s, con criterios dispares en algunos casos. Para no salirnos por la tangente sólo diremos que en dicha escala el Warp 10 es velocidad infinita. Punto y aparte.

Archer y su tripulación (ver a continuación Los buenos y los malos para una guía de los personajes) se embarcan en la primera misión con fines exploratorios aunque su primer deber sea escoltar a un extraterrestre de raza klingon caído accidentalmente en la Tierra. Nunca habían visto a un klingon. Son objetivamente feos, con su escalonado puente nasal óseo, pelilargos y modales a lo William Wallace en Corazón Valiente.

Por el camino terminan involucrados en una conspiración galáctica que atenta con desestabilizar la actual línea de tiempo. Un grupo de hostiles de la raza sulibán, genéticamente mejorados, maleables como el chicle, reciben órdenes de una entidad humanoide ubicada en el futuro lejano. En ese futuro hay facciones que harán lo imposible por ganar la denominada "Guerra Fría Temporal" cambiando el pasado aquí y allá para sus propios fines. De buenas a primeras todo deriva en una suerte de "Rescatando al soldado Ryan" galáctico, siendo el malhumorado klingon el hombre clave para ser devuelto a su Imperio en orden de evitar la catástrofe diplomática.

En otro de los puntos sobresalientes del viaje, el Enterprise establece contacto con los recelosos andorianos, una raza en permanente disputa con los vulcanos, santos patronos de ese cuadrante galáctico lindero. Archer y los suyos visitan el antiguo monasterio vulcano de P´Jem por curiosidad turística, sin saber que el mismo ha sido ocupado forzosamente por los andorianos. Con toma de rehenes incluida, se descubre finalmente que el monasterio era la fachada para un puesto de espionaje de actividades andorianas. Hipocresías zanjadas, los chicos de Archer quedan para el demonio con las autoridades vulcanas pero al menos se ganan un inesperado aliado en el líder andoriano.

Así continúan las aventuras del Capitán Archer y su nave quién va por ahí resolviendo todo con la moral, la compasión y la improvisación humana antes que con la lógica todo-terreno de T´Pol, la oficial científica vulcana. En este punto advertimos que T´Pol, primera de su raza en convivir con humanos, comienza a sufrir una transformación en detrimento de su lógica perfecta y la auto-supresión de los sentimientos. La "humanidad" se contagia, es un hecho. No sólo contagia sino que también "huele". Los vulcanos, parece, son seres de fino olfato. T´Pol, al cabo de meses de resistencia, debe terminar acostumbrando su nariz al aroma de los muchacho terrícolas.

La nave Enterprise, por este entonces, es sólo un bosquejo de las futuras Enterprise a las que el cine y la serie original nos tenía acostumbrados. Por ejemplo, el clásico Transportador que desvanece la materia y la traslada al instante, aún crispa los nervios de los humanos. Su uso se limita a material no biológico. En el futuro y con la incorporación de bio-filtros este tipo de transporte se volvería seguro para desplazar humanos entre la nave y el destino deseado. Pero en la época del Capitán Archer no existían. A consecuencia de esto no han sido más que un par de veces, y siempre en caso de emergencia, que dejaron que el Transportador los desmaterializara para entrar o salir del Enterprise. Y no sin luego palparse las partes corporales para chequear que aún estuviesen allí en lugar y forma.

El final de la primer temporada fue explosivo, literalmente: Al visitar cierta colonia de mineros, la cápsula de transporte del Enterprise emitió una descarga de plasma que produjo la ignición de la atmósfera baja del planeta, matando a 36.000 colonos al instante. La tragedia nunca debió haber sucedido, tratándose de un atentado planeado por la facción anti-humana del futuro, y ejecutado por sulibanes en el marco de la "Guerra Fría Temporal" ya mencionada. ¿Sulibanes, talibanes… una "sutileza" de nuestros amigos guionistas? El Enterprise es acusado a raíz del accidente pero finalmente, y contando con la ayuda del tripulante Daniels, un humano del futuro infiltrado en la misión para ayudar a Archer, idean un plan para demostrar su inocencia.

Daniels hace regresar a Archer en el tiempo para convencerlo sobre la existencia de los viajes en el tiempo. Con ayuda de su sofisticada tecnología proveniente del futuro desbaratan el complot sulibán. Los vulcanos del Alto Mando, "consejeros" del Starfleet, que ya daban por cerrada la exploración del Enterprise, se convencen a regañadientes de la inocencia de los humanos en el incidente con los colonos evaporados. Pero los sulibanes capturan el Enterprise con órdenes de apresar a Archer. El misterioso Daniels, en la peor decisión de su vida, se lo lleva a su propio futuro, el siglo XXXI. Resultado: su futuro ya no es el mismo.

Parece que la continuidad de Archer en el siglo XXII era importantísima para el normal discurrir de los eventos futuros. Al haber desaparecido del presente, el futuro ha cambiado y la Tierra fue arrasada. Los esfuerzos de Archer junto a la sabiduría de Daniels finalmente solucionan el asunto del retorno. En medio de los escombros de la civilización se las apañan para enviar un mensaje al pasado mediante un procedimiento escolar de la época de Daniels –¡que aún no era ni teoría en tiempos de Archer! Contactan al Enterprise y con un aparato receptor que había estado oculto en la habitación de Daniels consiguen que el Capitán vuelva al querido año 2152. Final feliz por el momento.

Pero no todas son flores para Archer. En una ocasión posterior presta asistencia a unos refugiados, los cuales y según el criterio del Imperio Klingon, eran fugitivos. El Capitán es capturado, enjuiciado y encarcelado en la sórdida prisión del congelado mundo de Rura Penthe. Su abogado klingon arguye en su defensa el episodio en el cual devolvieron sano y salvo al mensajero caído en la Tierra. Por tal motivo, y ante la "clemencia" del magistrado, es sólo sentenciado a prisión perpetua junto a su colegiado, quien al protestar se gana otro pasaje a la prisión. Por supuesto la tripulación del Enterprise lo rescata, pero a partir de ese momento queda con un precio sobre su cabeza y el estigma de fugitivo.

El viaje del Enterprise continúa y visitan nuevos mundos, diferentes culturas, religiones. En cada "puerto" siempre quedan al borde del exabrupto diplomático. En una ocasión, el segundo de abordo, el Comandante Tucker, queda accidentalmente embarazado. En otra, contrastando con ese singular paso de comedia, Tucker provoca tal revolución mental en un individuo alienígena que éste termina suicidándose. Una muestra de la audacia de los creadores que no temen abordar temas espinosos más allá del cliché habitual del género.

En Estados Unidos la serie transita su cuarta temporada cuando aquí, en el mundo de habla hispana, la señal AXN acaba de dejar atrás recién la segunda. El último episodio visto en Latinoamérica deja el suspenso instalado: Una sonda enviada por los xindi, grupo de alienígenas que han decidido acabar con la humanidad antes que la humanidad misma se autodestruya, dispara un rayo que corta, literalmente, una franja de un par de kilómetros de ancho por 7.000 de largo, desde Florida hasta Venezuela. ¡Y sólo se trataba de una prueba! Cerca de diez millones de personas perecen.

El Enterprise es llamado a casa. El Alto Mando vulcano y el Starfleet terráqueo finalmente acuerdan, no sin que los primeros tengan algo para decir, que el Enterprise debe ir al encuentro de los xindi para prevenir otro ataque. Destino: la aterradora Expansión Délfica –muy al estilo de la película "Event Horizon" (La Nave de la Muerte)– un sitio dónde la física no aplica y la locura parece ser el sino de las mentes que la naveguen. Una suerte de Triángulo de las Bermudas espacial. Nuestros héroes se embarcan en esta difícil travesía. Suerte, chicos, que se diviertan…

Los buenos y los malos

¿Quién es quién en Star Trek: Enterprise? Somera descripción de los personajes y su injerencia en la historia.

Capitán Jonathan Archer, interpretado por Scott Bakula. Líder del Enterprise. Un tipo cabezadura como el que más pero dueño de un gran instinto a la hora de tomar decisiones poco gratas. Su relación con todo el personal es amistosa, nadie toma esta relación a la ligera y lo tratan con respeto. Lleva su mascota a bordo: Porthos, perro de raza beagle. Guiño de ojos de los guionistas para los amantes del género, en relación con "El Viaje del Beagle Espacial", libro de A. E. Van Vogt. Dicho libro sembró la idea del viaje exploratorio por el espacio como tal y posiblemente influenció a Gene Roddenberry en la creación de Star Trek.

La Subcomandante T´Pol, interpretada por Jolene Blalock. Poseedora de una exótica belleza, ha despertado secretos anhelos tanto en Archer como en varios oficiales y tripulantes. La primer vulcana en poner pies sobre la primer nave humana de exploración profunda. Por un lado su lealtad al Alto Mando vulcano, por otro, su lealtad a Archer, a quién ha aprendido a respetar y a querer –aunque no guste reconocerlo. Esto le trae permanentes problemas de relación con sus compatriotas que ven en ella una debilidad al aceptar el modo de vida humano. Recordemos que la piedra angular de la sociedad vulcana es la supresión de todo sentimiento. Carga desde la primer temporada con una rara enfermedad psíquica de contagio telepático, un "estigma" social con el que debe batallar.

El Comandante Charles "Trip" Tucker III, interpretado por Connor Trinneer. El estereotipo del yankee elemental, impulsivo pero conservador. Un sujeto simple que se destaca por saber todo sobre ingeniería de motores y poco sobre las relaciones humano-alienígenas. Embarazado, engañado, forzado a congeniar con los más raros especímenes y hasta cortejado por una princesa. Sería imposible enumerar las cosas que le han sucedido a este hombre. Querible y entrañable como un perro enorme e igual de pesado por momentos. Su hermana es parte de los millones de bajas humanas causadas por el ataque xindi.

El Teniente Malcom Reed, interpretado por Dominic Keating. La antítesis de Tucker. Un tímido y reprimido señorito inglés proveniente de la típica familia inglesa que desaprueba su decisión de integrarse a la misión. Experto en armas y obsesivo detallista. Es el responsable de la defensa del Enterprise contra ataques inesperados. "Trip" Tucker es su superior pero durante gran parte del viaje han desarrollado lazos de amistad duradera, compartiendo pesares y tragedias. Su respeto por Archer se aproxima a la idolatría.

La Alférez Hoshi Sato, interpretada por Linda Park. La lingüista de origen oriental de abordo y el lazo de comunicaciones tanto con la Tierra como con cualquier alienígeno gritón que se le cruce por los canales de transmisión. Seleccionada por el mismo Archer para la misión, Hoshi es una tripulante claustrofóbica a la cual poco le agrada la idea de vagabundear por el universo. Sin embargo, las situaciones vividas la han templado y sus habilidades con el lenguaje han sacado al Enterprise de unos cuantos apuros.

El Alférez Jonathan Travis Mayweather, interpretado por Anthony Montgomery. El timonel del Enterprise. Un afroamericano, hijo de padres transportistas de carga espacial. Con mucha experiencia en esto de volar, Travis deja la vida del transporte de materiales para alistarse en el Starfleet. Leal y siempre concentrado en su trabajo posee toda la confianza del Capitán quién lo ha seleccionado para dicho puesto.

El Doctor Phlox, interpretado por John Billingsley. Un curioso personaje de raza denobuliana que con un optimismo a toda prueba mantiene saludables a los aproximadamente 80 tripulantes de la nave. Poseedor de varias esposas y las más raras mascotas terapéuticas. Suele ser el depositario de las confesiones más atípicas debido a eso del "secreto profesional entre doctor y paciente". Sin dudas, después de Archer y T´Pol, uno de los personajes más interesantes. El heredero –por popularidad– del carismático Dr. McCoy (Deforest Kelly), aquel galeno malhumorado de la serie original.

También tenemos a personajes secundarios que forman parte esencial de este universo. El Almirante Forrest (en homenaje al ya mencionado doctor cascarrabias), superior del Capitán Archer y su jefe directo. Él es quién intercede frente a los vulcanos. Dentro del Alto Mando Vulcano se destaca el embajador Soval, un verdadero dolor de cabeza para los intereses exploratorios humanos. Soval y T´Pol quedan finalmente enfrentados –con la posible pérdida del puesto en el Alto Mando por parte de la vulcana– cuando ésta decide acompañar a Archer en la misión hacia la Expansión Délfica. Cabe destacar también a Shran, el andoriano azul de antenas estilo caracol de tierra y cabello blanco, quién en un comienzo fuese enemigo casual de Archer en el incidente del monasterio de P´Jem y terminase siendo un gran aliado, ayudándolo en más de una ocasión.

Por otra parte, los villanos vienen en todos los tamaños, colores y sabores, pero sólo dos merecen una mención especial. El Capitán Duras, un klingon herido en su honor y jurado enemigo a muerte de Archer. El klingon fue el responsable de perder en primera instancia unos "fugitivos" a manos del Enterprise en el episodio que llevó a Archer a la prisión klingon. Además, en un guiño a los trekkers, este Duras es un supuesto antepasado de la familia Duras que se presentase en la serie Star Trek: The Next Generation. El otro gran villano es el sulibán Silik, verdadero maestro de la traición. Su misión anti-Archer parece estar guiada por la aún más misteriosa figura humanoide que le envía mensajes desde el futuro. Con un aspecto casi reptílico, su ADN es superior a muchas especies debido a las mejoras genéticas practicadas en su persona. Pertenece al grupo de sulibanes extremistas denominados el Cabal. Un verdadero dolor de cabeza para el Capitán Archer.

Bien, amigos lectores acérrimos de QD, trekkers o simplemente curiosos que pasaban por aquí, eso ha sido todo desde el mundo de Star Trek: Enterprise, una joven serie que se las trae, a fuerza de buenos argumentos y actuaciones. Sobre el futuro de la misma puede saberse visitando sitios muy recomendables como www.treknation.com (en inglés) dónde una guía muy completa de episodios llenará huecos argumentales y sosegará dudas.

Sólo nos permitiremos decir que la tercer temporada le dará un golpe de timón a la narrativa de la serie. La exploración será ligeramente desplazada por la acción y el combate. En extremo, la continuidad espacio-tiempo se verá afectada tanto como para que haya dos realidades: En una, Archer seguirá al mando del Enterprise, en la otra, no, y el liderazgo será asumido por ya saben qué oficial científica vulcana. Pero, claro, todo es relativo, nada es absoluto como decía Albert Einstein. "Fascinante…" en el peor de los casos, si citamos a otro famoso científico de orejas filosas y mirada perspicaz.

Jotar,
Septiembre de 2004

Comments

Re: Star Trek: Enterprise - de lo nuevo lo mejor

me gusta star trek.y despues de ver las cuatro temporadas,me ha gustado mas....lastima que no sigan.

ricardo.

Re: Star Trek: Enterprise - de lo nuevo lo mejor

puedes verla online en http://www.ultimaspeliculas.net"

Cancelan Star Trek Entreprise

Malas noticias para los fans, pero anunciaron la cancelación de la serie: http://www.quintadimension.com/noticias479.html.

Rayos...

...y centellas!

No todo lo bueno se lleva bien con el concepto de "comercial". Y lamentablemente, la mayoría de lo comercial es "regular".

Pensamientos, sólo pensamientos.
Jotar

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