La Ultima Tentación de Christian González

Sexo, Mentiras y Videohome
La Ultima Tentación de Christian González

por Alberto Acuña Navarijo

Christian González es un director subvalorado por la critica y el publico general de su país y directamente ignorado mas allá de las fronteras de México. Sin embargo de a poco se va erigiendo como un verdadero baluarte del cine de culto. Tan prolífico como versátil, se mueve por todos los géneros en el sorprendente mercado del videohome.

Es el representante mas importante del cine de culto contemporáneo en México, un director que ha desafiado todas las reglas y convencionalismos, realizando filmes de género que trascienden y sobrepasan el género mismo. Ha demostrado que el término "de culto" en dicho país va mas allá de luchadores, narcotraficantes o sexy comedias, optando por una obra plagada de violencia, sexo, humor negro y mucha naquez, siendo el único realizador que lleva hasta sus ultimas consecuencias sus tramas e ideas.

Es un autor que transita en todos los campos (cine comercial, cine de arte, independiente, el infracine, el videohome) pero que no pertenece a ninguno, combinando proyectos personales con otros por encargo para sobrevivir. Es el más prolífico (con mas de 80 cintas en 10 años), el mas versátil, un sujeto que los festivales y premios no le quitan el sueño y que no le da miedo decir las cosas por su nombre pero que, curiosamente, también es el mas subvalorado e ignorado por la critica y publico. Su nombre: Christian González.


Una de las primeras cosas que se destaca de la filmografía de González es que esta alejado de las modas y nada a contracorriente de las tendencias del cine mexicano de hoy dia. Es cierto, Amores Perros (Alejandro González Iñarritu, 2000), Y Tu Mama También (Alfonso Cuaron, 2001), De la Calle (Gerardo Tort, 2001) o Perfume de Violetas (Marysa Sistach 2000), triunfaron alrededor del mundo, pero presentando una realidad inexistente o bastante exagerada. Lamentablemente esto se esta exhibiendo como algo erróneo internacionalmente por lo que, en pocas palabras, no hay una identificación por parte del publico mexicano y si un asombro por lo folclórico del país para el circuito extranjero; ya que la mayoría de los directores quieren hacernos creer una de dos: o todos viven en zonas exclusivas o por el contrario todos viven jodidos, pero en situaciones en ambos caso inverosímiles.

Por su parte el videohome –la verdadera industria que ha sostenido al cine mexicano por varias décadas– al ser un cine mas populachero el absurdo en la mayoría de las producciones –aun siendo bastante buenas– no tardan en salir. Así judiciales honestos al servicio de la justicia, vengadores anónimos, y toda una "plaga" de personajes como los son los cholos, los niños de la calle o prostitutas buenonas son los protagonistas infaltables de estas cintas que caen mas en lo paródico que en otra cosa. En cambio González, aun moviéndose casi siempre en este ultimo
terreno, –por que es el que mas deja económicamente– no cae en la tentación fácil y casi nunca se deja amedrentar por los productores y estudios y presenta un contexto muy diferente. Por lo tanto en sus cintas si vemos a los niños vagabundos en verdaderos escenarios de la ciudad, a judiciales como unos malditos y no como una caricatura, vemos lugares como el puesto de quesadilas, el mercado sobre ruedas, el metro, los pasos a desnivel llenos de mugre y orines y a todos los personajes utilizando un lenguaje mas cercano, logrando así una gran identificación con el publico que si ha querido y podido valorar su obra. Ha formado así una filmografía arriesgada
y explícita donde todo esta permitido, rayando en mas de una ocasión en lo delirante (como puede ser la castración con la boca que le propina una mujer a un proxeneta en Por un Salvaje Amor, 1992). Como se menciona líneas arriba otro punto que diferencia a Cristian del resto, es su extraña mezcla de autor y director por encargo. Al ver una cinta de él, suponemos que por mas mala que pueda ser, es un trabajo intensamente personal pero lo cierto es que es por puro pedido (algo que es muy común en ese mercado). La diferencia consiste en que por su rapidez y economía de recursos, es muy confiable para los productores, que a cambio de esas ventajas y
garantías deben aceptar que haga lo que quiera con el material base (como transformara su antojo un guión ajeno, y meter todo tipo de sellos distintivos).

El problema principal que enfrenta un realizador marginal como González en un país como México es la censura, por lo que al rebasar los limites constantemente, en mas de una ocasión sus cintas se han visto en la problemática de estar enlatadas algunos años o sufrir de abruptas ediciones (ya sea por el productor o por los directivos de regular los contenidos) como le sucedió con 38. Expansiva (1996) que al contener una gran cantidad de escenas de sexo explícito y una temática aguda fue recortada casi 30 minutos.
González esta consciente que su cine es solo para la gente de abajo; él afirma que su obra esta dedicada al judicial, a la prostituta de $10, al carterista, al vagabundo que paga unos pesos para pasar un buen rato viendo una película, a la sirvienta o al chavo banda de cierto barrio perdido de la apocalíptica Ciudad de México.

Es sorpresivo que su debut en el mundillo del cine (después de salir del CUEC una de las escuelas de cine más prestigiosas de México) fuera por la puerta del arte pretensioso, que él a distancia, reconoce que lo hizo mas por creer que esa era la manera de trascender que por estar convencido. Así inicia con un mediometraje que exageraba en lo experimental y artístico llamado Thanatos (1986) y el largometraje Polvo de Luz (1989) una cinta indigesta acerca de la vida y la muerte en la historia de un pintor que al saber que sus días están contados trata de hacer un viaje espiritual. Por supuesto amabas cintas fueron despedazadas por la critica "seria" y no duró ni una semana en cartelera. Al toparse con el error que significó entrarle al arte, decidió que la mejor manera de hacer lo que en verdad quería, era hacer videohomes (y además así no tendría que angustiarse por falta de dinero o trabajo). Así inicia ese andar con cintas como Seducción Judicial (1990) y El Imperio de los Malditos (1991), que ya mostraban el rumbo de toda su obra posterior y que a la fecha continua: violencia, desfachatez, diálogos filosos, los escenarios reales y sobre todo el uso del judicial como personaje que representa toda la suciedad de la sociedad nacional (algo así como el constante uso de yakuzas y las minorías en Japón, en el cine de Takashi Miike). Así el universo personal de González esta compuesto por la escoria de la metrópoli que busca sobrevivir a como de lugar; ahí esta Rojo Total (1995) una versión excesiva de Perros de Reserva (Quentin Tarantino, 1992) solo que en vez de ladrones son los peores agentes judiciales que jamas se ha visto, en vez de una bodega abandonada es una oficina de seguros, la música retro es sustituida por música incidental y la clásica escena de "la oreja cercenada" cambia por una brutal golpiza hacia una joven mujer, también esta Esclavas del Sadismo (1996) en donde se combina de manera brillante una historia policiaca con una erótica, una relación incestuosa y algo de terror psicológico o El Bulldog (1995) una suerte de Harry el Sucio tercermundista.
Pero González no solo se restringe al genero en donde el judicial sea el protagonista (ya sea el héroe o el villano); ha realizado cintas de terror (Las Nueve Caras del Terror, de 1995, donde fácilmente puede entrar el gore, el humor negro , la farsa, y el absurdo), de comedia (La Gordita la del Barrio –2001– con un cuarteto de perdedores se da cuenta que ganan mas dinero como travestis para shows y fiestas que como raterillos de poca monta), de explotación (la ya mencionada Por un Salvaje Amor –1992– en donde se nos presenta la relación mas enfermiza jamas concebida), de acción (La Ley del Cholo –1995– cinta que tiene el dudoso honor de haber iniciado la
moda de filmar historias acerca de cholos), drama (Nosotros Los Chemos –2000– o Chavos de la Calle –2001–), cine de narcos (Narco Gays, en donde el solo nombre indica la clase de cinta de la que estamos hablando), eróticas (Shibari –2002–, el regreso triunfal al cine artístico e independiente de González con resultados sorprendentes) o cintas que bien podrian ser la base para los nuevos cómics mexicanos (El Clon de Hitler –2003–, Darketos –2003– o Cabezas Rapadas –2001–).

Pero sin lugar la cinta por la que González es conocido y como el mismo reconoce a la fecha los productores los contratan es La Cumbia Asesina (1991), la cinta que definiría para siempre todo el cine del autor: aquí están presentes los personajes ya anteriormente comentados (el proxeneta, el vagabundo, el niño mariguano, y la prostituta de buen ver), así mismo existe la presencia de música popular (la cumbia), y escenarios que seguramente a los que creen que la ciudad es como Amores Perros, les dará miedo o asco (calles sin pavimentar, bares de mala muerte, el salón de baile en donde se presentan los "sonideros", los mercados mas asquerosos y terrenos baldíos por solo mencionar algo). Igualmente aquí ya se gestan esos diálogos chispeantes (mas producto de la improvisación que por otra cosa como ese genial "¿Quieres cojer?"/"A Guevo"/"¿Tienes Dinero para pagar el motel?"/"A guevo que No") y probablemente como algo básico ya inicia con su gusto por el erotismo, con la explotación, rayando en la misoginia jamas conocida.
Esta es la historia de un triángulo amoroso que no dejara "títere con cabeza" formado por una prostituta (la bella Eva Garbo) que trabaja en salones de baile en donde la cumbia es lo que predomina, un proxeneta (Sebastián Ligarde) que hace toda clase de trabajitos sucios y un vagabundo conocido como "El Combi" (Jorge Luke) que dicta su propia ley.
La Cumbia Asesina es una sabrosa destrucción de todas las reglas de forma y estructura; es un filme de genero que aniquila al genero mismo, una película todoabarcadora en donde todo puede suceder (peleas en una cantina de mala nota, un viejito que vomita a cada rato, una cena romántica en un puesto de grasosas quesadillas o torturas por partes del proxeneta que no conoce piedad). Si bien es cierto los diez primeros minutos son delirantes por la gozoza vulgaridad que presenta, el clímax deja sin habla al espectador al ser el pisoteo mas divertido de un género jamas pensado. En pocas palabras una oda a la naquez.
Después de ello aparecerían dos secuelas mas (ambas dirigidas por él) aunque mas que secuelas son ganchos para el publico: La Cumbia Asesina 2 (2002) y La Cumbia Cachonda (2002) en donde solo prevalece el actor Jorge Luke y el ambiente de la cumbia como el ritmo que dicta toda la acción.


Solo me resta decir que si alguien se dice orgullosamente cinéfilo y/o amante del cine de culto, tarde o temprano deberá toparse con el cine de Christian González y sus excesos menos pensados.

Comments

Aguante CG

El autor me convenció. Me interesa mucho este tipo. Lo que no queda muy claro es dónde se puede conseguir alguna película de las nombradas. ¿Hay algún video club que las tenga?

Re: Aguante CG

Creo que deberian hacer peliculas feisimas horribles como otra del exorcista y nunca dejen de estrenarlas porque son buenasas .
Deben hacer otra que espante horrible .

gRACIAS MI OPINION 4712756

Re: Aguante CG

Algunas de las películas de Christian González se encuentras en los pequeños videoclubes de México y la parte sur (hispanoparlante)de Estados Unidos. Algunas son distribuidas por www.larazamez.com otras las encuentras en www.distrivisa.com.mx

atentamente PATRICIA ROJAS productora de algunas de las películas de Christian González.
cinefino@prodigy.net.mx

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