Historietas en Uruguay
Historietas en Uruguay
por Matías Castro
Este artículo ofrece un completo panorama de la situación actual del cómic en Uruguay, una disciplina que tiene una larga tradición en este país sudamericano
Corriente alterna La historieta uruguaya ha seguido un derrotero irregular en los últimos quince años. Tradición no le falta, puesto que hay ejemplos que se remontan a fines del siglo XIX. Sin embargo, el movimiento en estos años, ha sido variado y ha mostrado la influencia de distintas corrientes. por Matías Castro Reproducida con permiso de la revista Factor S Número 8, www.factors.org.uy Espasmos. Tal vez esa sea la mejor forma de referirse a los movimientos de la historieta uruguaya. Un movimiento sin la organicidad ni la continuidad de un movimiento, y un montón de dibujantes y guionistas luchando por sacar sus revistas con la sola intención, por pequeña que esta sea, de que se autofinancien. Ni soñar con que den ganancias. arte y Arte. Ya se ha dicho una y mil veces que Alberto Breccia era uruguayo, que uno de los nombres más importantes en la historieta en todo el mundo nació acá. Pero vivió, dibujó y publicó en Buenos Aires. La discusión es la de siempre, en Uruguay podrá nacer Gardel, pero en Uruguay no va a tener éxito. El tema de desarrollarse como artista es diferente, no depende tanto de dónde se esté sino de la persona. Tomar por ejemplo, el caso de Renzo Vayra -1973-, quien comenzó dibujando historietas bélicas en la revista Vagón (editada por el dibujante Roberto Poy -1972-, hace unos diez años), pasó por la Escuela de Bellas Artes, expuso recientemente sus refinados grabados en el Goethe y en el Ministerio de Transporte, y fue becado para perfeccionarse en Alemania. Lo habrá logrado en el terreno de las artes plásticas "convencionales", pero, lo destacó el crítico Thiago Rocca en Brecha, viene del comic y se nota en lo que hace ahora. Evolucionar no significa pasar de un "arte" a un "Arte", del comic a la plástica, de los guiones a la literatura. Aroldo -1968-, dibujante que desde su casa editaba sus revistas fotocopiadas, pasó de la gráfica simplificada y el trazo rápido de sus viñetas humorísticas a un dibujo realista, muy influido por el estilo del también uruguayo radicado en Estados Unidos, Richard Bennet, de sus últimas historietas de ciencia-ficción. Aroldo hace por lo menos un año y medio que no edita ninguna revista. Su serie, Eikon, de baja tirada y elaboradísima factura artesanal, quedó inconclusa en el número 4. Richard Bennet es otro dibujante del que poco se sabe. Su primeros trabajos aparecieron hace unos trece años en la revista REM, historietas bélicas donde mostraba su gusto por las máquinas, aviones y barcos, además de ciertos rastros de Juan Giménez. El trabajo detallista de los dibujos evolucionó hasta llegar a Brass, historieta de ciencia-ficción que dibujaba y escribía, que editó en 1994 en Estados Unidos, amparado por uno de los dibujantes-estrella del momento Jim Lee. El camino de Richard Bennet, junto con su esposa, la colorista Monica Bennet, pasó también por la televisión, siendo uno de los encargados de los dibujos de fondo para la serie animada de Spawn. También dedicó su tiempo a estudiar en la Facultad de Bellas Artes. Otros dibujantes han tenido diversas evoluciones. En 1993, el grupo "El pasaje", formado por Poy, Vayra y Daniel Pereira editaron un manifiesto que entre otras cosas decía "El pasaje es el camino entre la historieta y el arte". Estos dibujantes participaron de la revista Vagón y luego de la Quetzal, en la que adaptaban cuentos de autores nacionales, intentando acercar la historieta a escuelas y liceos. Roberto Poy ha recorrido diversos caminos, pasando por la poesía y el video, además de la pintura y la escultura. Sus dibujos pasaron de seguir a Moebius, a ser mas plásticos y experimentales, teniendo un estilo reconocible en la revista Noches Blancas -1998- y en las ilustraciones que acompañan sus ediciones de poesía para los ómnibus. Daniel Pereira ha seguido su propio camino, pero encontrar sus cuadros es más difícil, y de su producción reciente poco se sabe. |
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¿Qué se está haciendo?. Decir que la historieta uruguaya se mueve por espasmos es hablar de las revistas que hoy se encuentran en las librerías. Publicaciones que en principio se plantean periodicidad, pero que no pueden cumplirla cuando luego de cierto tiempo, el retorno no compensa. Los casos son todos diferentes. Los períodos de alta producción se alternan con otros durante los que desaparecen las historietas. Entre 1993 y 1998 casi no hubo ninguna revista, salvo Vieja al agua (edición colectiva), Ciudad de ángeles (novela gráfica fotocopiada, dibujada por Martín Ansín, adaptando "Misterios de un asesinato" de Neil Gaiman) y algunas más. En mayo del 98, coincidiendo con la publicación de El ángel negro, comic de superhéroes cruza de Spawn y Spiderman, de Lisandro di Pasquale (el inédito número 6 planteaba un crossover con El Caballero Rojo, aprobado por quienes lo hacían); aparecieron varias revistas más. Sin embargo, pasando la segunda mitad del 2002, la cosa parece haberse calmado otra vez. Se habla de que está por salir Días extraños, revista de ciencia ficción con artículos periodísticos e historietas que aparentemente estaría en la línea de las viejas Nueva dimensión, Cuasar, y la uruguaya Diáspar. En los últimos tres años los dos ejemplos más claros de continuidad y trabajo a la hora de editar fueron Balazo y Dogo Corbacho. Ambas con un toque retro. La primera nostálgica de los tiempos de Misterix y Hora Cero, con mucha aventura, cowboys, soldados y naves espaciales y sobre todo inocencia. Y la segunda con una estética y formato más moderno y con dibujos desparejos que a veces cruzan entre el homenaje y la copia, contando los misterios de un boxeador periodista. Balazo dejó de salir en el número 9, hace más de un año, Dogo Corbacho, cuyo autor-productor Rolando Salvatore, es ilustrador del diario El Observador, dejó de salir hace pocos meses (por problemas del distribuidor) y queda como un ejemplo de trabajo y constancia por su rigurosa periodicidad. Hay en la calle otros ejemplos. Sonicman, que llegó al número tres en junio, con su historia de acción y estética de manga, en un tamaño de minicomic. Mirages, novela gráfica autoconclusiva de ciencia-ficción, editada a color por Juan Pablo Zorrilla. Esos son los más recientes. Todavía se pueden encontrar copias de cosas muy diversas. Transparent, una excelente historieta corta dibujada por Diego Jourdan y escrita por el norteamericano Matt Starnes, fue editada allá por el propio guionista. Crónicas nocturnas, minicomic de terror de Rolando Mallada, llegó solo a dos números el año pasado, y tuvo una edición doble, con dos tapas diferentes, raro lujo para los fanzines uruguayos. Humornautas y Estado de humor fueron editadas por el grupo que producía la revista Balazo, Pablo Dobrinin y el veterano Gezzio, entre otros, no tuvieron mayor circulación, y mostraron que su fuerte era la clásica historieta de aventuras. Angeles caídos, Freedom knights y Go down son deudores del comic americano de la última década. Una estética con toques manga, acción, simplicidad y cierta tosquedad en el dibujo son a grandes rasgos lo que las caracteriza, además de estar editadas a base de fotocopias. |
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La producción que viene del taller de los dibujantes Tunda y Ombú son los tres números de la revista Alma Zen, muy diferentes entre sí. El primer número es una muestra de caricaturas e historietas de sus alumnos, el segundo está dedicado al personaje humorístico Mangrullo y el tercero a una historia autoconclusiva. Tunda fue el principal impulsor del libro Historiet@s.uy, financiado con plata del Fondo Capital. Reunió a Ombú, Vayra, Dilo (escritor, periodista y guionista), Eduardo Barreto (que dibuja para la Marvel y la DC Comics), Daniel González (dibujante publicitario) y él mismo, en una lujosa edición donde adaptaban cuentos de autores nacionales. Destaca, por unanimidad, el trabajo mudo de Tunda, adaptando "Los ahogados" de Enrique Estrázulas. Guacho!, finalmente, tuvo cuatro números a lo largo de dos años y medio. Los primeros tres fueron en formato apaisado, el cuarto saltó a un tamaño tabloide. Su humor ácido, extraño y su gráfica experimental en el punto medio entre el comic, la plástica y el diseño le dieron una personalidad que no ha tenido otra revista (al menos de las que han pasado por mis manos) en Uruguay. Se les ha criticado todo a sus autores, ora que copiaron el formato de la argentina Lápiz Japonés, ora que sus egos son demasiado grandes. Pero fueron los únicos que jugaron y se divirtieron con iconos de la cultura popular uruguaya, desde Galeano y Eduardo Espalter (comediante de televisión) hasta los Ricardito (postres muy populares) y los cuadros con los cortes de carne que tienen las carnicerías. Es por eso un producto mucho más uruguayo que otros fanzines. De hecho, por su tirada y su carácter, es una revista (un fanzine es producido por un fanático, aspirante a profesional, y de baja tirada). Relax. Impulsados por el ejemplo del AHI, asociación de historietistas argentinos y más que nada por la llegada del dibujante valenciano conocido como El persa, los dibujantes uruguayos comenzaron en el 2000 a reunirse para formar una asociación que los amparase acá. Tras más de dos meses de reunión, el proyecto quedó tristemente desarticulado. La idea de la asociación era gestionar un espacio para trabajar y una publicación anual patrocinada por el Ministerio de Educación y Cultura. |
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El Persa se fue del país impresionado con el nivel de los dibujantes, gestionó en Valencia la publicación de una revista dedicada a los uruguayos. Cuando ya estaba asegurada la edición, distintos desencuentros hicieron que el movimiento se desarmara y la revista monográfica sobre dibujantes uruguayos, que tendría una circulación de 3000 ejemplares, quedó en nada. El único que llegó a publicar una ilustración fue Alejandro Colucci, ex publicista, ilustrador que ahora vive en España y ha publicado en libros de ilustración fantástica en Estados Unidos. Este año, en mayo, se realizó Montevideo Comics, una convención que reunió en un fin de semana doce charlas (con dibujantes, guionistas, coleccionistas, algún periodista y artista plástico), con películas, muestras de juegos de rol, torneos del juego de cartas Magic, venta de historietas, ropa y merchandising y dos modestas exposiciones de historieta. Fue la primera vez que en Uruguay todas esas actividades se reúnen en el mismo lugar. Asistieron casi 900 personas, entre invitados y público y contrariamente a lo que se podía temer, más allá del alboroto de tanta gente en un espacio chico, no hubo problemas de ningún tipo. Por ahora, más allá de Días extraños, no se habla de otros proyectos. El autor de Dogo Corbacho, según declaró un librero, tendría otro número pronto para salir y solo estaría esperando recuperar el dinero con el que se quedó el distribuidor. Parecería que la historieta uruguaya está entrando en otro período bajo, dado que las revistas que venían con continuidad han dejado de salir hace varios meses. |
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Los modelos que han tenido éxito en los últimos años, norteamericanos, a quienes se les paga enormes sumas de dinero por página dibujada, y que se dedican más a promocionarse que a trabajar, movieron buena parte de los sueños de algunos nuevos dibujantes uruguayos. Los fanzines delatan esto, apurados más que nada por continuar en un estilo que se adapte al mercado americano, que es el objetivo final de casi todos los dibujantes. La camada anterior, de hace diez años, ya dispersa, terminó dedicada a la publicidad o a otros trabajos. Su escuela había sido otra, una más exigente, en la que más que nada se imitaba el trabajo y no el éxito. Por supuesto que la oferta que ahora se encuentra en las librerías varía bastante y no todos siguen estos patrones. Habrá que ver qué viene después de este período de relax. |
Comments
Re: Historietas en Uruguay
y el GARGAJO...?
Re: Matías Castro
Che... ese matias castocaca no tiene una vida porque primero se tiene que bañar. Para tener una vida, hay que sacarse la grasa de encima y del cerebro.
Este tipo no puede escribir ni la lista del almacén.
Esta en el comic porque no puede laburar en otra cosa. Pensar que algún puesto de verdura se está perdiendo un puestero maravilloso.
Andrés Garmendia
Re: Matías Castro
Andrés, tu solo tienes que entender una cosa, no intentes entender más nada de nada, puesto que no podrás :
¨el Señor obra de extraños modos...¨sino pregúntale a Kevin Spacey.
Orestes Mancuso
Re: Historietas en Uruguay
Este memo de Matías Costra no sabe de que escribe, como siempre.
Si quieren saber de comics de verdad tienen que ir a los mejores.
Escriban Genética Grunge en un buscador y ahí los tienen, son uruguayos, pero no se el verdadero nombre del dibujante. Alguien me puede informar al respecto?
Jorge Arias
Re: Historietas en Uruguay
Es mucho para tu pobre cerebro enfermo de Berp y Guambia; tene s que abrirte el craneo y dejar que depure toda la mierda que le salga....pero si son uruguayos aunque eso no es razon para savar a flote un pseudo nacionalismo...Bonzo
Re: Historietas en Uruguay
el dibujante se llama gonzalo mendizabal
yosoymamu@yahoo.com.ar
Dudas:
Referente a tus dudas sobre el verdadero nombre del dibujante de Genética Grunge, este figura en el álbum como Zalozábal, pero en realidad es Gonzalo Mendizábal, que también publicó en la revista Heavy Metal junto al guionista argentino Carlos Trillo.
Pero es trivial que esto no lo sabía este muchacho Castro que escribió el artículo sobre comic uruguayo.
Asi es como nos va en este bienamado país, si seguimos dandole oportunidades a personas que no tienen la menor noción de lo que hablan, o lo que es peor, parcializan sus opiniones por algún motivo que desconozco.
Ruben Mainero