Editoriales Electrónicas
por Jorge Oscar Rossi
colaboró Pablo Sapere
INTRODUCCION (O, ¿DE QUE VIENE ESTA NOTA?)
Empecemos por lo básico: Una cosa es una edición digital,
otra cosa es una editorial digital y otra cosa es una librería
digital.
En tren pedagógico se puede decir que un libro electrónico (o e-book)
no es más que una forma ampulosa de referirse a un libro que, en
vez de estar hecho en papel, viene en un soporte digital (diskette,
CD, un sitio de Internet desde donde sea posible bajarlo o alguna
otra cosa que inventen para su almacenamiento).
En cambio, lo que caracteriza a la editorial web o digital o
electrónica es que comercializa títulos propios exclusivamente
por Internet, no importa que publique e-books o libros en papel.
A su vez, una librería web (o digital o electrónica)
comercializa por Internet los libros de distintas editoriales, en
papel o digitales. El ejemplo más claro es Amazon.com.
PANORAMA
Dick Brass, vicepresidente de Microsoft, asegura que en el año
2020, el 50 por ciento de todo lo que leamos tendrá formato
electrónico. Dice que el próximo año se venderán un millón
de títulos electrónicos, y que el año siguiente la cifra
alcanzará los mil millones. Prevé la muerte del papel dentro de
30, 40 o 50 años. La mayoría de los analistas cree que exagera.
No pudimos consultar a Bill Gates porque estos días anda un poco
deprimido.
La consultora International Data Corporation (IDC) es más
prudente y se contenta con la estimación para el año 2004 de un
68 por ciento de hogares estadounidenses conectados a Internet, y
un 5 por ciento con libro electrónico.
Con mayor audacia, FatBrain (www.fatbrain.com),
que vende en la red libros técnicos, ha abierto ematter.com, un
sitio en el cual los autores (ya son 5.500) fijan ellos mismos el
precio de venta de su obra en formato e-book y reciben, por lo
menos, el 50 por ciento de los ingresos. Aclaremos que, en
promedio, los derechos de autor son de 5 por ciento en la mayoría
de las editoriales estadounidenses. Ver la oferta de libros que
se ofrece en ese sitio, puede llegar a marear. Si no tienen nada
mejor que hacer, péguense una vuelta por http://www.fatbrain.com/ematter/home.html
o, más específicamente, vayan a http://www1.mightywords.com/find/categories/scifi.asp
.
Si uno desea comprar podrá bajarse su ejemplar en formato pdf ,
previo pago. Necesitará el programa Acrobat Reader para leerlo,
(pero no se turben porque es gratuito).
Paul Allen, cofundador de Microsoft con Bill Gates, ha invertido
más de 30 millones de dólares en su compañía eMatter. También
Microsoft mantiene acuerdos con editoriales como Penguin,
HarperCollins o Time Warner Books para convertir a formato electrónico
buena parte de sus catálogos.
¡AGARRANDO LOS E-BOOKS, QUE NO MUERDEN!
El e-book se lee en la pantalla de la PC, o notebook o palmtop
o en unos aparatos bastante recientes, conocidos como lectores de
e-books.
Publicar un libro electrónico y distribuirlo es mucho más
barato y fácil que con los libros tradicionales.
La gran contra es que a la mayoría de la gente no le gusta leer
directamente de la pantalla, porque:
1) La mayoría solo tiene PC (no notebook ni palmtop y menos lector de e-books). Entonces, no puede, por ejemplo, leer su libro digital en un bar, en un tren, en la cama o en el baño.
2) Leer en pantalla cansa la vista mucho más que el papel.
3) Culturalmente, la mayoría de los lectores sentimos todavía una relación de afecto con el "libro de papel". Tener el libro en las manos, hojearlo, hasta sentirle el olor a la tinta y el papel, siguen siendo una grata experiencia para muchos.
Indudablemente, la tecnología va a ir solucionando los
problemas comentados en los puntos 1 y 2. Ya hay proyectos
concretos en ese sentido.
Por ejemplo, la editorial Barnes & Noble acaba de anunciar el
lanzamiento para mediados de año de un importante catalogo de
libros electrónicos realizados con la tecnología ClearType de
Microsoft, que facilita la lectura de textos en las pantallas de
todo tipo de aparatos electrónicos. Sin embargo, hasta ahora, la
política de precios de la propia B&N ha sido totalmente
contradictoria: Por ejemplo, las memorias de John Glenn se podían
bajar por 21.60 dólares, mientras que la versión en papel se
vendía por 18.90. Convengamos que si uno se quiere quedar
dormido leyendo a Glenn, es mejor hacerlo encima de una cama y
para eso, es preferible un viejo y querido libro de papel. En
especial si es más barato que el e-book.
Desde el punto de vista de la resistencia cultural a abandonar el
papel, muchos presumen que el elemento determinante para el
cambio es el arribo a la edad adulta de la llamada generación X.
El tema es si esta generación tendrá algún interés en leer
algo.
Desde un ángulo optimista y esperanzado, es innegable que las
ventajas de la edición digital son varias y pueden convertirla
en una vía extraordinaria para que los autores noveles puedan
dar a conocer sus cosas, debido a los bajos costos. Veámoslo con
un poco de detalle:
a)La distribución y el alcance de una obra abarca el segmento idiomático mundial, no solo un país.
b)El ahorro en materiales, almacenamiento y distribución es enorme.
c)Esta baja de costos permite un mayor porcentaje para el autor. Mientras que en el sistema tradicional, la retribución del autor va del 5 al 10% del precio de tapa, en el e-book esta cifra se ubica entre el 30 y el 50%. La contracara de esto es que el precio unitario del libro electrónico tiende a ser mucho más bajo: Un libro que en soporte papel se vende a 12/15 dólares, en soporte digital saldrá 2/4 U$S. Esa es la tendencia lógica, aunque existan ejemplos absurdos como el de la editorial Barnes & Noble, que comentamos más arriba. Es probable que un autor poco conocido gane lo mismo que si hiciera una edición tradicional. Los que si disminuyen drásticamente son los riesgos, porque una cosa es que solo diez personas compren el e-book y otra que muy distinta es que diez personas compren diez libros de una tirada total de 1000 ejemplares en formato papel. Ustedes pueden imaginar todo lo que quieran, sobre que pueden hacer el editor y el autor con los 990 ejemplares restantes.
d)No existen los excedentes de "stock".
e)El escaso riesgo permite ofrecer libros y publicaciones innovadoras o diferentes sin el riesgo de grandes pérdidas si la publicación no se vende o va destinada a una audiencia minoritaria.
f)Los lectores y no la red de comercialización serían quienes deciden el éxito o fracaso de las publicaciones y autores.
Hablando empresarialmente, el sistema de una editorial electrónica
o editorial web depende de cuatro aspectos para su implementación:
- Un sitio en la Web. Este sitio sirve para la promoción y venta
del producto. Generalmente, el visitante podrá conocer la
biografía de los autores ofrecidos y leer gratuitamente algunos
cuentos y/o capítulos de sus novelas, y luego comprar el libro
elegido. La editorial web puede decidir optar por editar solo en
soporte digital, solo en papel o en ambos soportes. Lo que
caracteriza a la editorial web es que comercializa el producto
exclusivamente por Internet.
Asimismo se suelen ofrecer otros servicios gratuitos como "gancho",
(canales de chat y biografías y bibliografías de autores clásicos
y servicios de noticias especializados en los géneros literarios
de que trata el sitio).
- Si ofrece libros en soporte papel, podrá imprimirlos a la manera tradicional (tiradas fijas de una determinada cantidad de ejemplares por edición) o utilizar una tecnología de impresión que permita ordenar pequeñas tiradas (incluso de dos o tres ejemplares), de manera de trabajar sobre pedido, no acumular stock y no arriesgarse a imprimir numerosos ejemplares de un libro de un autor desconocido. Por ejemplo, la librería Catalogo, propiedad de Plaza & Janes, posee un amplia base de datos. No es una librería electrónica, porque no vende exclusivamente por Internet, pero su experiencia puede aplicarse perfectamente a nuestro caso. Si uno quiere un libro, ellos lo imprimen y en menos de media hora lo entregan. También pueden hacerlo vía correo. El costo del libro es aproximadamente el mismo que una edición común. En la parte de atrás del libro se informará que se trata de un ejemplar único a nombre del fulano que lo encargó.
- Tiene que contar con un sistema de comercio electrónico seguro, que permita hacer transacciones íntegramente a través de Internet, no solo a poseedores de tarjetas de crédito internacionales, sino también nacionales e inclusive a los que solo tienen una tarjeta de compra o débito electrónico ("monedero electrónico", tipo Banelco Electrón). Esto último para ampliar al máximo el target al que va dirigido el producto y no dejar afuera a los que no poseen una tarjeta de crédito internacional.
- Si publica en soporte papel, la editorial electrónica necesita de la existencia de un sistema postal que permita envíos rápidos y seguros dentro y fuera del país. En este tipo de negocio, es imprescindible responder en tiempo y forma a la confianza depositada por el cliente cuando compra un libro con su tarjeta de crédito. El producto tiene que llegar en el plazo prometido y sin costos adicionales.
En términos comerciales y acorde con la tendencia usual, es de esperarse que se reduzca el precio de los aparatos necesarios para leer textos electrónicos. Pero la venta del texto mismo sigue siendo un asunto arriesgado. Un informe de Jupiter Communications indicaba que el 47 por ciento de los estadounidenses se negaría a pagar para ver el contenido de un sitio. La buena nueva para los editores es que dicha cifra era de 56 por ciento un año antes. ¿Seguirá bajando la resistencia de la gente a pagar por utilizar contenidos de Internet?. Por ahora es un misterio.
UN HOMBRE ASTUTO
Para tantear el terreno y, de paso, engrosar su fortuna con
unos cuantos millones de dólares, nuestro viejo conocido Stephen
King, una vez repuesto del accidente que casi lo manda a conocer
personalmente la ultratumba, ha publicado una nueva novela que sólo
está disponible a través de Internet. El libro electrónico,
Riding the Bullet, tan sólo cuesta 2,50 dólares y es la primera
obra de un autor relevante publicada exclusivamente en Internet.
El pasado 14 de marzo fue la fecha de su lanzamiento. A los dos días
de su puesta en venta, 500.000 personas ya lo habían comprado.
Para leer el libro hay que acudir al sitio de la editorial Simon
& Schuster (www.simonsays.com).
Una vez enviada la información de la tarjeta de crédito - y
comprobada la fiabilidad de los datos- se permite descargar un
archivo que contiene el texto de la novela.
Se distribuye en un archivo con el texto codificado de forma que
no pueda copiarse ni imprimirse: sólo se puede leer sentado ante
la computadora o empleando las agendas electrónicas tipo Palm o
a los pequeños ordenadores personales que emplean la versión
reducida del sistema operativo Windows, llamada Windows CE.
Por lo menos, así pensaban los ingenuos:
En apenas dos semanas, alguien encontró el medio de
distribuirlo gratuitamente por la Red. Doce días después del
lanzamiento oficial, varias copias desprotegidas de Riding the
bullet aparecieron en sitios web y foros de discusión de la Red.
Alguien rompió el sistema de cifrado y extrajo el texto para
luego duplicarlo en un documento electrónico legible (e
imprimible) y repartirlo por la Web. En uno de los foros de
discusión dedicados a Stephen King, un usuario publicó un
mensaje que, con el título Riding the Bullet for FREE !!! (PDF-format)
(«¡¡¡Riding the bullet gratis !!! (en formato PDF)» ofrecía
el libro al descubierto. Poco tiempo más tarde, otros tantos
sitios web ofrecían copias pirata de la novela.
Según la publicación electrónica Interactive Week, una de las
primeras en recoger la noticia, los editores no están
preocupados por el impacto económico de este fraude, pues la
novela se estaba regalando en muchas librerías electrónicas,
sino por el riesgo de que esta noticia pueda disuadir a otras
empresas de utilizar la Red como canal de distribución, o a los
lectores de usarla como medio para comprar literatura.
Riding the Bullet no supera las 16.000 palabras; si se distribuyera en el formato clásico apenas llegaría a 70 páginas, empleando un tipo de letra amplio. Tratándose de una obra de King, igual sería comercializable en una edición tradicional en papel, (King vende cualquier cosa que escriba, hasta la lista para el mercado), pero no ocurriría lo mismo con otros autores menos o nada conocidos.
NAVEGANDO POR EL MUNDO HISPANO
A pesar que los anglosajones sostienen que el tema está en pañales,
si comparamos sus editoriales y librerías electrónicas con los
emprendimientos de habla hispana, sentiremos esa familiar sensación
de atraso y miseria que nos acompaña desde la cuna.
Recorriendo la web podemos encontrar varios ejemplos de estos
emprendimientos. En esta ocasión, nos detendremos en dos:
Empecemos con una editorial española llamada Editorial Premura (http://www.premura.com)
Ellos, en su sitio, nos dicen que "El negocio
editorial no funciona ya de la MANERA TRADICIONAL".
Lo presumíamos. Sigamos:
"La edición electrónica ha supuesto cambios. CD–ROM, DVD, WWW. Cambios rápidos y fuertes que conllevan un nuevo marco cultural y económico al que hay que adaptarse. Y ese cambio puede ser Internet."
Pero, cuidado, dicen los de Premura: "Hoy en día todo el mundo puede crear una página Web. Por muy poco dinero se puede poner en la Red. Pero no todos conocen al público objetivo de una obra científica o literaria, según el género, el pulso narrativo, el tema que contiene, el tratamiento. Y cómo llegar a ese público. Muy pocos autores saben llegar a una obra perfecta a partir de una idea quizá interesante y sabia, pero confusa. El Editor "a la antigua" ayuda al escritor, le arropa, le mima, le enseña y dirige y le publica."
¿Quieren ustedes ser arropados, mimados, educados y dirigidos por Premura?: En caso afirmativo, consulten al psicólogo. Cualquiera sea la elección, sigan leyendo y presten mucha atención:
"En EDITORIAL PREMURA queremos aconsejar, realizar
contrataciones de obras futuras, encauzar, encargar, dirigir -
cuando sea menester -, y estar ahí cuando se nos necesite...
Por eso creamos la figura del Autor con Obra en Curso para
aquellos escritores con problemas en el proceso creativo....De
acuerdo con el Autor, concebimos un plan para llevar a cabo la
Obra. Realizamos su seguimiento. Corregimos estilo y puntos débiles.
El resultado final es que el Autor consigue al fin tener una Obra
escrita, sólida, de la que sentirse orgulloso. Y Editorial
Premura la publica, si el Autor lo desea...CÓMO LO HACEMOS...El
Autor contrae unas obligaciones para consigo mismo y para la
Editorial. Funciona por plazos y su duración: de 9 meses a un año.
Consideramos que un hijo de estas características puede venir
con retraso, sobre todo si falta cierta experiencia y disciplina.
Se realiza por consecución de objetivos, análisis de los mismos
en función del tiempo que se dispone, seguimiento de los mismos,
corrección y nuevos objetivos. El Plan es flexible, claro.
Sabemos bastante sobre imponderables como la falta de tiempo, los
estudios, el trabajo, la empresa, la casa, el cónyuge y los niños."
¡Que buenos los de Premura, como nos quieren!, exclamarán ustedes. ¡Piensan tanto en nosotros!. No se apresuren, ni lagrimeen, ni crean que por fin han salido del aislamiento total en que transcurren sus vidas. Sigan leyendo que ahora viene lo mejor:
"Existe un precio para este servicio. Creemos que el pago por un servicio de este tipo OBLIGA a llevar a buen fin el proyecto. Y también nos permite dedicarnos a ello con tesón. Pero no todo el mundo puede pagar determinadas cantidades por que le ayuden a escribir, y esto también lo comprendemos. Es el motivo de que este Servicio no tenga un precio fijo estipulado y se adapte a las economías de los Autores...La pregunta es... Cuánto puedes pagar...Desde nada, absolutamente nada, hasta 15.000 ptas. al mes. Hay autores con 17 años que no pagan nada por que nada tienen. Hay autores trabajadores con 33 años que invierten 5.000 ptas. en su Obra. Hay autores empresarios que estiman la ayuda que ofrecemos en 15.000 ptas. al mes. Depende de la honestidad contigo mismo. Depende de ti."
O sea, hablando en plata: Proponen hacer un "Contrato de Obra a Realizar", en el cual los escritores tienen que pagarles a ellos.
O estamos muy desubicados, o acá hay una pequeña confusión.
Los contratos llamados "De Obra a Realizar", mucho más
comunes en EE.UU que acá, funcionan al revés: Si a la editorial
le interesa la idea o los primeros capítulos que le trae un
escritor, firman un contrato donde el escritor se compromete a
terminar la obra en un plazo determinado y la editorial le
adelanta una suma de dinero o le hace pagos mensuales hasta el día
de la entrega. En Premura, en cambio, pretenden que, si ellos
hacen el honor de elegir la obra, el autor se comprometa a
terminar la novela en un plazo dado y, mientras tanto, le pague
por el "asesoramiento y las correcciones".
No suena muy bien. No suena nada bien. No parece que nos
estuvieran arropando o mimando o algo por el estilo.
Supongamos que no queremos que nos mimen, ni arropen, ni nos canten el arrorró sino simplemente, publicar una obra y tratar de ganar unos centavos por una vez en la vida. ¿Como funciona la cosa?
Premura contesta: " Las Obras recibidas pasan a un COMITÉ DE LECTORES, formado por profesores de Literatura, avezados lectores de editoriales, periodistas y libreros. Una vez emitidos los Informes, se resumen en un Informe general que se le envía al Autor, con su aprobación para publicar, su eventual corrección, o las recomendaciones editoriales suscitadas por su lectura."
Pregunta 1: Toda esta gente, ¿leerá gratis?. Porque, si hay que pagarles, ¿Adonde van a parar los costos?
Pregunta 2: Si la obra finalmente se publica, ¿Que mecanismo tiene el autor para controlar las ventas y saber cuanto dinero le toca en el reparto?
Un caso muy distinto es el de Deabruak (http://www.deabruak.com/), quien se promociona como la "primera editorial shareware del mundo". Se trata de otro sitio español.
¿Que es esto de shareware?. No lo van a creer. Dejemos que ellos nos lo cuenten:
"Nuestro patrón de funcionamiento está basado en la economía web. Internet ha impuesto nuevas maneras de pensar y nuevas formas de proceder. Desde este punto, y con estos parámetros determinando nuestra actividad, nacimos al mundo en 1998.
... nuestro sistema de distribución es absolutamente novedoso. Somos la primera editorial del mundo que distribuye su material en régimen shareware. El procedimiento es muy simple. Tú nos solicitas que te enviemos nuestras publicaciones. Entonces nosotros te las remitimos sin ningún coste para ti. No tienes que pagar nada en ese momento: ni el libro, ni los gastos de embalaje, ni el coste del envío. Nada. Una vez tienes la publicación en tu casa, la examinas, la lees y si te agrada y crees que nuestro trabajo y el de nuestros autores merece una recompensa, puedes adquirirla con todos los derechos y hacerla tuya para siempre. En caso contrario, si lo que te hemos enviado no es de tu interés y no estás dispuesto a pagar por ello, adquieres el compromiso de destruir el ejemplar. Así de simple."
¿Así de simple? Tal vez estemos desencantados del mundo pero, sinceramente, no nos imaginamos a muchos argentinos destruyendo un ejemplar gratuito o pagando por algo que ya le entregaron y no le pueden reclamar. Obviamente, el sistema está basado en la idea de que, de todos los que piden el libro, solo una cantidad menor lo paga, pero (y este pero es muy importante), los que pagan son suficientes para hacer rentable el producto. Parece que esta modalidad funcionó con algunos programas de computación. ¿Funcionará también con los libros?
De todas formas, los que piensen hacerse de un libro gratis, por favor no se apresuren a realizar el pedido. Antes vean lo siguiente:
"Si estás en España, puedes adquirir un ejemplar de Deabruak rellenando el formulario que tienes debajo y enviándonoslo. El régimen de venta para España es exclusivamente shareware. Esto quiere decir que puedes solicitar que te enviemos nuestras publicaciones y nosotros lo haremos sin ningún coste para ti. Después, cuando las hayas recibido en tu casa y las hayas examinado convenientemente, puedes, si lo deseas, realizar un pago simbólico por ellas. De esta manera, te incluiremos en nuestra base de datos y continuaremos enviándote los Deabruak.
Por el momento, nos es imposible dar distribución para todos los países del mundo en régimen exclusivamente shareware. Lamentamos que esto sea así, pero las tarifas de los servicios de correos hacen inviable esta posibilidad. No obstante, son muchas, cada vez más, las peticiones de compra de nuestras publicaciones que recibimos desde diferentes lugares del mundo. Es por ello que hemos decidido hacéroslas llegar a un coste muy reducido."
Deabruak vende exclusivamente a través de Internet, pero
publica libros solo en soporte papel.
Dicen realizar tiradas mínimas de 1.000 ejemplares de cada título.
Los que quieran publicar no deberán pagar por ello. Recibirán
veinticinco ejemplares de la obra publicada y no percibirán
ninguna cantidad económica en concepto de honorarios y derechos
de autor de la venta de los primeros 500 ejemplares de la edición.
¿Por qué? En la editorial dicen que destinarán ese capital a
amortizar la tirada y reinvertirlo en un nuevo título. A partir
de la venta del ejemplar número 501, el autor recibirá el 50%
del beneficio neto que la venta genere.
Además de promocionar y difundir la obra por Internet, Deabruak
Ediciones se compromete a distribuir la publicación entre sus
suscriptores.
Cada cuatro meses, esta editorial publica un nuevo libro. Por
ahora, disponen de cuatro títulos y uno más en preparación.
Pregunta recurrente: Si la obra finalmente se publica, ¿Que
mecanismo tiene el autor para controlar las ventas y saber cuanto
dinero le toca en el reparto?
FINAL (MAS O MENOS)
Como se ve, la cosa recién empieza y los cambios se dan de hora en hora. Cuando lean esta nota, seguramente ya será vieja y nosotros habremos trabajado en vano. Como siempre.