Titus Crow, o el regreso a los Mitos de Cthulhu

Titus Crow o el regreso a los Mitos de Cthulhu

por Pablo Sapere
Los Mitos de Cthulhu no terminaron con Howard Philiphs Lovecraft. Hubo muchos autores que siguieron contando historias relacionadas con este autor.
Entre estos nuevos autores destacamos a Brian Lumley ya su serie de historias sobre Titus Crow.

El 15 de marzo de 1937 moría en un clínica Howard Philiphs Lovecraft (HPL, para resumir), uno de los más grandes escritores de horror de todos los tiempos. Durante su corta vida (no llegó a los 50 años) gozó de una fama muy reducida excluyentemente dentro de las filas de lectores de pulps especialmente de la revista especializada en literatura fantástica Weird Tales.
Sin embargo poco después de su fallecimiento algunos colegas pertenecientes al Círculo de Lovecraft emprendieron un empeñoso trabajo para dar a conocer los trabajos de este autor.
Es así que August Derleth y Donald Wolheim fundaron en 1939 Arkham House una editorial que se encargó de publicar toda la obra de Lovecraft así como la de sus colaboradores de su mencionado circulo.

Este circulo estuvo constituido por una veintena de escritores que se lanzaron, bajo la tutela de HPL, a construir lo que se llamaron los Mitos de Cthulhu. Esta mitología se basa en la afirmación de que muchos años antes de la aparición del hombre nuestro planeta estuvo ocupado por seres muy distintos a nosotros pero que abruptamente desaparecieron. Aparentemente estos seres todavía existirían en algún lado y de una manera u otra están acechando para poder regresar. Estas afirmaciones se fundían con una serie de lugares extraños (ubicados en Nueva Inglaterra, en Australia, en el Polo Sur...) y un cuerpo de conocimientos relacionado con ciertos ritos antiquísimos y muy extraños libros como el Necronomicón.
Por este circulo pasaron autores de la talla de Robert Bloch (autor de Psicosis), Robert E. Howard (creador de Conan) y otros de menor fama pero igualmente significativos como Frank Belknap Long, Clark Ashton Smith o el mencionado Derleth (entre muchos otros).

Con la muerte de HPL el círculo se disolvió y la mayoría de los autores que lo componían tomaron otros rumbos. El único que pugnaba por mantener con vida a los mitos era Derleth quien se obstinó en terminar algunas de las obras que Lovecraft había dejado inconclusas.

Parecía que los mitos llegaban a su fin pero no fue así, la aparición de nuevos escritores permitió que esto siga creciendo: Entre todos estos autores destacamos a Brian Lumley, el objetivo de esta nota.

Brian Lumley, el reanimador de los Mitos

Brian Lumley nació el 2 de diciembre de 1937 en County Durham, una localidad minera de Gran Bretaña. Durante su estancia en la escuela siempre recibió las peores calificaciones en literatura. A los 21 años se alisto en la Royal Military Police donde se le asigno la misión de ir a Berlín a cuidar el famoso muro que dividía esa ciudad. Paralelamente a su carrera como militar empezó el extraño hobby (para un militar) de escribir historias de horror. Inevitablemente escribía relatos inspirados en HPL su mayor referencia literaria.
Lumley envió sus escritos, pésimamente tipeados en papel militar, a la única editora que creía que le podía interesar: la mencionada Arkham House. Los cuentos fueron leídos por August Derleth quien, para sorpresa de su autor, decidió publicarlos.

A pesar de que Arkham House le publicó sus siguientes obras Lumley siguió su carrera militar llegando a ser sargento de la guarda Real del castillo de Edimburgo. Recién en 1984 Lumley se dedicaría de lleno a la literatura, abandonando el resto de sus actividades. Dos años mas tarde escribió su obra más famosa Crónicas Necrománticas (Necroscope) una historia que mezcla el género fantástico con el de espionaje y que lleva vendidas unas 2 millones copias. Hasta ahora Lumley produjo doce (¡12!) secuelas de esta obra.
Ambientada (y escrita) en plena guerra fría, Necroscope cuenta la lucha de dos "oficinas secretas" (una rusa y otra británica) que se caracterizan por utilizar agentes con características paranormales. La novela empieza contando como el héroe (el inglés por supuesto) desarrolla su capacidad de hablar con los muertos. Luego suma más cosas sobrenaturales como vampiros, videntes, médiums, viajes en el tiempo, viajes por el espacio, fantasmas, un ejercito de muertos vivientes, zombies... ¡y hasta un chinito que hace el mal de ojo!
Evidentemente el fuerte de Brian Lumley no es la sutileza.

A pesar de que Necroscope tuvo su adaptación al cómic y su propio juego de rol, la popularidad de Lumley lo ubica en una segunda línea de escritores de horror. Esta claro que a Lumley le sobran ideas, pero no tiene la habilidad de la pluma de Stephen King para desarrollarlas.
Igualmente en esta nota solo nos vamos referir a los escritos de la década del ´70 especialmente los relacionados con Titus Crow.

Titus Crow, Investigador de lo Sobrenatural

Una de las características que mas salta a la vista de las obras de HPL es la poca importancia que le asigna a los personajes, incluso a los protagonistas. En general estos son delineados con trazos muy gruesos y de ello solo sabemos que recibieron una antigua casa en herencia, que son estudiantes o investigadores. El eje de la obra de Lovecraft pasa por los ambientes y el "clima" tenebroso de sus historias. Probablemente HPL nunca insistió en delinearnos mucho los personajes porque conocía el espantoso fin que les esperaba. Una constante en estas obras es que todos lo protagonistas o bien terminan muertos (o a punto de suicidarse, que es lo mismo) o bien acaban irremediablemente locos, encerrados en algún asilo del valle del Miskatonic.
En ninguna de las historias del ciclo de Cthulhu, Lovecraft repite a sus personajes (las historias de Randolph Carter pueden considerarse como un ciclo independiente).

Tratando de remediar este problema con los protagonistas de los relatos de Lovecraft aparece Brian Lumley, quien en las desoladas noches junto al muro de Berlín urde una serie de historias protagonizadas por un tal Titus Crow.
Crow es un inglés especialista en ciencias ocultas. Sus principales aficiones son escribir relatos de horror, coleccionar objetos fantásticos (como relojes que marcan horas que no son de este mundo) y, sobre todo, llenar su biblioteca con libros extraños (entre los que se destaca el abominable Chtaat Aquadingen, en una edición forrada en piel humana, la cual conserva una desagradable capacidad de sudar). Otra de las aficiones de Titus es descubrir enigmas, por lo cual puede considerarse una suerte de Detective de lo Sobrenatural.

Con su amplios conocimientos generales Crow puede considerarse un Sherlock Holmes de lo fantástico y como tal no podía faltarle su Dr. Watson. En este caso se trata de Henry-Laurent de Marigny otro personaje que disfruta coleccionando objetos siniestros y libros antiguos.

Los primeros relatos de Crow, An Item of Supporting Evidence (La Prueba) y Billy's Oak (El Roble de Bill), fueron publicados por Arkham House hacia 1970 en diversas antologías. En 1971 fueron recopilados con otros 12 cuentos en el primer libro publicado por Lumley The Caller of the Black (editado en castellano como El Visitante Nocturno) en el cual se incluían otros tres relatos del ciclo de Crow.
Dado el éxito inicial de los relatos, Lumley se lanzó con una nutrida serie de novelas iniciada en 1974 con The Burrowers Beneath y que siguió con The Transition of Titus Crow (1975), The Clock of Dreams (1978), Spawn of the Winds (1978) y In the Moons of Borea (1979). La serie se completó en 1989 con la publicación de Elysia: The Coming of Cthulhu!. Lamentablemente sólo la primera de estas novelas fue traducida al castellano, con el título Los Que Acechan en el Abismo.
En nuestro idioma también se encuentran otros relatos sobre Titus Crow en Horror en Oakdeene, otra serie de cuentos originalmente publicados por Lumley hacia 1977.

Sin dudas la pregunta es ¿Qué aporta esta serie a los Mitos Cthulhu? En primer lugar la idea de que 50 años después de la muerte del creador (la última novela de Titus Crow data de 1989) los Mitos continúan creciendo. En segundo lugar nos aporta personajes que se mantienen mas allá de una única historia. Sin dudas esto es contradictorio con la idea original de Lovecraft de plantear que la existencia de los horribles misterios de los Mitos ineludiblemente implicaba la muerte o la locura de quienes los vislumbraban. Sin embargo Titus se ha enfrentado a situaciones increíbles de las cuales a logrado sobrevivir. Lo que pasa es que Crow no es un típico personaje lovecraftiano, si no que se parece más a los clásicos héroes de los pulps de principios de siglo, como los de Edgar Rice Burroughs.

La primera novela de Titus Crow sigue muy de cerca de HPL en una línea de Horror Cósmico, sin embargo las otras novelas derivaron hacia historias más cercanas a la fantasía o a la science-fantasy como la llama el mismo Lumley. Esto tiene que ver con el cruce de géneros el cual sería una característica fundamental del autor (ya mencionamos el cruce horror-espionaje en Necroscope). A pesar de esto Lumley sigue afirmando que sólo es un escritor de Horror, pero que la cruza de géneros es inevitable "¿Es Bodysnatchers horror o ciencia ficción? ¿Y The Thing o Alien?" Afirma Lumley señalando que a pesar de contener elementos de CF estos siguen siendo films de horror.
Es decir que los desvaríos de las aventuras de Crow sigue manteniendo una pátina lovecraftiana e incluso en sus relatos m'as fantásticos Lumley parece seguir la línea que impuso HPL en su relato En Busca de la Ciudad del Sol Poniente.

Lo que es seguro es que mas allá de personaje de Titus Crow, Brian Lumley no le aporta nada demasiado original a los Mitos. No cabe la menor duda de que si Lovecraft no hubiera tenido esa actitud abierta hacia los miembros de su Cïrculo, de darles total libertad de tomar los elementos que él había creado para reformularlos en sus historias, los relatos de Lumley bien podrían considerarse burdas copias o simples plagios. Por suerte (para el autor) el apadrinamiento de Derleth le da un cierto margen de credibilidad y lo convierte en un miembro extemporáneo del Circulo de Lovecraft.
Lo que termina de absolver a Lumley es que sus relatos sobre Titus Crow son realmente muy disfrutables.

La Muerte de Titus Crow

Una historia poco conocida tiene que ver con la muerte de nuestro héroe Titus Crow.
El asunto es que un día Lumley le envió a August Derleth un cuento donde Crow moría. El inteligente editor de dijo a Brian "¡Nunca mates a un héroe! Tienes que tomar nota de lo que le pasó a Conan Doyle cuando mató a Sherlock Holmes, tuvo que hacerlo volver". Por suerte este cuento nunca se publicó, porque cronológicamente esto paso antes de la publicación de Los Que Acechan en el Abismo la primera novela de la serie. Si Derleth hubiera aceptado el cuento es muy probable que hoy por hoy no hubieran existido las novelas de Crow.
Lumley afirma que ese relato se perdió, con lo cual imaginamos que es muy posible el regreso del inefable ocultista.

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