Un hombre con oficio: Fredric Brown
Un hombre con oficio: Fredric Brown
Por Jorge Oscar Rossi
Fredric Brown es otro de esos autores multimedia que existieron antes que el propio concepto de "autor multimedia" comenzara a oírse. Es un gran escritor con muy poca prensa. En esta nota recorremos los puntos sobresalientes de su vida y su obra.Fredric Brown es otro de esos autores multimedia que existieron antes que el propio concepto de "autor multimedia" comenzara a oírse. Escribió novelas , cuentos, cuentos cortos, cuentos cortisimos y guiones para televisión y cine. Podemos encontrar información sobre su vida en el minucioso y excelente trabajo realizado por Javier Coma, para la Colección Black, publicada por Plaza & Janes Editores S.A. (junio de 1990, libro "La viva imagen, de la colección citada). También es de gran interés el comentario que hace Robert Bloch, al presentar su recopilación de relatos titulada "The Best of Fredric Brown" (Lo mejor de Fredric Brown, Ediciones B, Libro Amigo, Ciencia Ficción, España, 1988).
NACIMIENTO, TRABAJOS, AMORES Y AFICIONES:
Brown nació en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos, el 29 de
octubre de 1906.
Desde chico realizó una gran variedad de trabajos, que van de
cadete en una oficina hasta feriante en un parque de atracciones.
En 1929 se casa con Helen Ruth Brown.
En 1930, trabaja en Milwaukee, Wisconsin, como corrector de
pruebas de imprenta, oficio al que se dedicará por bastante
tiempo. Fredric era un hombre prudente al que le preocupaba la
estabilidad económica, por eso siguió conservando un empleo
seguro a pesar de ser un escritor de prestigio.
Robert Bloch lo describe como "De estatura minúscula,
huesos pequeños, y delicadas facciones parcialmente ocultas por
unos lentes con montura de concha y un fino bigote...". Se
veía como un hombre pulcro e intachable, pero eso no le impedía
ser un empedernido jugador de póquer y bebedor más que social.
Estos hábitos se reconocen en toda su obra.
Brown es un autor de estilo autobiográfico. Sus personajes
suelen ser grandes bebedores, jugadores, escritores, periodistas,
imprenteros, feriantes de parques de atracciones, etc.
EL ESCRITOR:
En 1936, Brown empieza a escribir para los pulps, las famosas
y baratas revistas de narrativa popular, (termino con el que se
identificaban géneros como la ciencia ficción, el relato
policial o de detectives y las historias de vaqueros).
Dos años más tarde publica en "Detective Story" su
primer relato de genero policial, titulado "The Moon for a
Nickel".
En los años siguientes incrementa su producción dentro de ese
genero, hasta que, en 1941, se publica "Not yet the End",
su primer relato de ciencia ficción, en la edición de verano de
"Captain Future". En lo sucesivo, transitará ambos géneros,
realizando una gran cantidad de cuentos cortos.
A diferencia de la actualidad, en esa época existía un gran
mercado para los cuentos. Estos se pagaban a razón de tantos
centavos de dólar por palabra. Un escritor capaz de producir
relatos con regularidad y dentro de las pautas temáticas que
imponían las editoriales, podía obtener un ingreso aceptable
con esa actividad.
Precisamente, los relatos cortos y ultracortos ("short-short
stories) constituyen su sello personal. Brown era un amante de
las palabras y los signos de puntuación. Disfrutaba
experimentando con los múltiples sentidos que pueden darse a una
simple frase. Investigaba distintos recursos estilísticos y
buscaba lograr el mayor efecto emocional con la máxima economía
de palabras. Javier Coma, en el estudio ya mencionado, nos
presenta este ejemplo: "El último hombre vivo en la Tierra
estaba sentado en su casa. Llamaron a la puerta." ("Knock",
publicado en diciembre de 1948). Esta mínima narración, citada
por Coma, tiene un punto de particular interés. A ver si algún
lector informado se da por enterado y nos escribe. El premio para
el que acierte será la Eterna Gloria.
Otro cuento digno de cita es el siguiente:
"EL FINAL
El profesor Jones había trabajado en la teoría del
tiempo a lo largo de muchos años.
-Y he encontrado la ecuación clave - dijo un buen día a su hija
- El tiempo es un campo. La maquina que he fabricado puede
manipular, e incluso invertir, dicho campo.
Apretando un botón mientras hablaba, dijo:
- Esto hará retroceder el tiempo el retroceder hará esto - dijo,
hablaba mientras botón un apretando.
- Campo dicho, invertir incluso e, manipular puede fabricado he
que maquina la. Campo un es tiempo el. - Hija su a día buen un
dijo -. Clave ecuación la encontrado he y.
Años muchos de largo lo a tiempo del teoría la en trabajado había
Jones profesor el.
Final el"
(Publicado en "Lo mejor de Fredric Brown")
Pero esto no debe hacer pensar que su única virtud era el estilo narrativo. En cuanto al contenido, Brown transitó por gran variedad de temas. Uno de los que más lo fascinaban era el de la "naturaleza" de lo Real.
PASIONES METAFISICAS:
¿Cuan "real" es nuestra Realidad?. ¿No se tratará de solo una entre infinitas realidades posibles y coexistentes?. Más aún, todo nuestro Universo, ¿no será meramente el sueño de una Entidad desconocida?. Estas preguntas podemos encontrarlas en gran parte de la obra de Brown. Su novela "Universo de locos", (Colección Galaxia, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1974) y cuentos como " No sucedió", "Armagedón", "Arena", "Ciclo" y "Ven y enloquece", (todos publicados en "Lo mejor de Fredric Brown"); son solo algunos ejemplos.
NUEVOS RUMBOS:
En 1947 se divorcia en términos amistosos y, tal vez
aprovechando la buena nueva, publica su primera novela policial,
"The Fabulois Clipjoint", ("La trampa fabulosa",
también conocido como "El fabuloso cabaret"). A lo
largo de toda su vida la considerará como su novela preferida.
En 1948, gana por este libro el Premio Edgar Allan Poe a la mejor
obra de narrativa criminal. Además publica otras dos novelas
negras (The Dead Hunter y Murder Can Be Fun). Ese mismo y agitado
año se traslada a Nueva York y contrae matrimonio con Elizabeth
Charlier.
Sin embargo, al año siguiente, un asma crónico lo obliga a
fijar su residencia en Taos, New México. El asma no le impide
seguir produciendo. En ese 1949 publica tres novelas, dos
policiales y una de Ciencia Ficción. Está última se titula
"What Mad Universe" (Universo de locos) y había sido
publicada el año anterior en la revista Startling Stories. Para
muchos, es su mejor novela en el genero. Indudablemente se trata
de uno de los más grandes clásicos de la CF de todos los
tiempos.
UNIVERSO DE LOCOS:
Esta novela podría haber sido un típico producto de la CF de
los `40. De aquellas cuyo protagonista es un simpático muchacho
blanco, encargado de salvar al mundo, por esas cosas insólitas
que tiene la vida. Una de esas novelas donde el autor imaginaba
que la Luna estaba habitada por unos seres altos y rojos. De esas
en las que hay un supergenio a la cabeza de la lucha contra los
enemigos de la Humanidad y una raza alienígena poderosa,
agresiva, cruel y muy pero muy mala que pretende aniquilar a los
terrestres. En síntesis, una de esas novelas con guerra
interplanetaria incluida.
Digo que "Universo de locos" podría haber sido una de
esas obras menores, sencillamente, porque tiene todos y cada uno
de los elementos anteriormente citados (y más todavía, porque
la cosa viene con "venusinos" y "marcianos"
de propina).
¿Que es lo que la transforma en una obra maestra?:
Básicamente, el oficio de Fredric Brown, quien convierte a la
trama en una pieza de relojería donde todo lo que sucede, sucede
por alguna razón. No sobran diálogos ni paginas. Hasta las
cosas aparentemente más triviales han sido dispuestas de manera
que todo el conjunto narrativo "cierre" perfectamente.
Además, y esto es tan o más importante que lo anterior, Brown
utiliza un recurso para que el "Universo de locos" que
ha creado no pierda verosimilitud.
Es decir, para dar un ejemplo, si hoy leemos uno de esos cuentos
de la década del cuarenta, donde el autor, ambientando la
historia en el año 2010; plantea que el protagonista lucha
contra monstruos nativos de Saturno, parecidos a gorilas verdes
con escamas plateadas, inmediatamente "sentimos" que el
relato está temáticamente envejecido. Es una narración de CF,
no de fantasía, y la ciencia ficción tiene un "verosímil"
propio. El estado actual de la ciencia impide una especulación
como la que propone el autor. No hay vuelta, no "podemos"
creerlo. En nuestro Universo, Saturno es un planeta gaseoso, sin
posibilidad de gorilas verdes.
Pero eso es así en "nuestro" Universo...
Esto ultimo es el punto de partida desde el cual Fredric Brown
consigue crear una especulación científica que haga creíble su
narración (y, por ende, que nos permita disfrutarla).
No quiero agregar más, para que aquellos que aún no hayan leído la novela puedan darse el gusto.
EL CREADOR Y EL AUTOBUS:
Brown no era de esos escritores que se van a una isla remota,
se aíslan del mundo y sacan una atormentada novela cada cinco años.
Su problema existencial era otro.
El escribía para vivir, tanto en el sentido espiritual como
material.
Espiritualmente, necesitaba escribir porque, para él, eso era la
cosa más importante en la vida. Lo que daba sentido a soportar
el asma y los problemas cotidianos.
Desde el punto de vista material, Brown escribía para subsistir.
Si bien nunca pasó graves privaciones económicas, tampoco fue
hombre de fortuna. Varias de sus mudanzas se debieron a la búsqueda
de trabajo. Por ejemplo, en 1960, los Brown se instalan en
California (inicialmente en Los Angeles), a causa de las
posibilidades que ofrece la televisión, posibilidades que
finalmente resultaron infundadas. Dos años más tarde, con el
fin de sacarle el máximo provecho económico a sus obras, Brown
cambia a su agente literario, Harry Altshuler, con quien lo unía
una relación laboral de más de veinte años, por la compañía
Scott Meredith.
En cuanto a su método de trabajo, este presenta una
particularidad digna de contar: Cuando buscaba una idea nueva,
salía unos cuantos días a la ruta, como pasajero de algún
autobús. El destino podía ser cualquiera. Lo que le interesaba
era que la monotonía del viaje lo estimulara para idear
argumentos. Hubo años en los que Brown llegó a publicar hasta
tres novelas, cifra impensable para un escritor hoy día.
Un ejemplo de su versatilidad lo da el año 1955, cuando publica
una novela policial ("The Wench is Dead"), una de
ciencia ficción ("Martians, Go Home"; Marciano vete a
casa) y adapta como guión de televisión un relato de 1948
("Cry Silence"). Además, ese año se había mudado a
Tucson, Arizona.
LA NOCHE A TRAVES DEL ESPEJO:
En 1950, Brown publica Night of the Jabberwock (La noche a través del espejo), considerada su obra maestra dentro del género negro o criminal. La novela está inspirada en "Alicia a través del Espejo", de Lewis Carroll.
POR SENDAS ESTRELLADAS:
En 1953 sale a la luz la novela de ciencia ficción "The
Lights in the Sky Are Stars" (Por sendas estrelladas), la
cual presenta la característica de que su protagonista es un
hombre de cincuenta y pico de años, en una época en que la
mayoría de los personajes protagonicos estaba reservado para
muchachos de veinte a treinta y cinco. Además, era el momento en
que los lectores estadounidenses de ciencia ficción idealizaban
e idolatraban el lanzamiento del flamante Programa Espacial. El
libro de Brown no destila optimismo, precisamente, sino que se
centra en las maquinaciones de políticos y complejos belico-industriales
para beneficiarse con el proyecto de exploración y conquista del
espacio.
A pesar de eso, (o debido a eso, quien sabe) el libro, si bien no
ganó premios, fue muy bien recibido por los lectores.
LA OFICINA:
En 1958, Brown publicó una novela de tipo "realista" y carácter autobiográfico, sobre su época juvenil y el primer periodo laboral. Se tituló "The Office" (La Oficina). La idea era describir una momento de su vida, que lo había marcado profundamente, a nivel personal. El libro, un relato de la vida cotidiana en una oficina vulgar, resultó muy distinto al resto de su obra y no interesó a los lectores, quienes esperaban al Brown de siempre.
DE HITCHCOCK A STAR TREK:
Como guionista, Brown hizo de todo un poco.
Por ejemplo, en 1959, Brown adaptó como guión de televisión a
su relato "The Last Martian" (de octubre de 1950). Este
guión, con el titulo "Human Interest Story" fue
emitido por la cadena CBS en mayo de ese año en el programa
"Alfred Hitchcock Presents". El protagonista fue el
conocido Steve McQueen.
En 1964, adapta para televisión su relato "Arena" (de
junio de 1944), para el ciclo Outer Limits. Se emite con el
titulo "Fun and Games".
"Arena" es un cuento muy interesante e ideal para la
televisión (por el bajo presupuesto de producción que implica
llevarlo a la pantalla). La idea es sencilla y atrayente: Hay dos
civilizaciones, la Humanidad y los Intrusos, enfrentados en una
guerra total. Se está por librar la batalla final entre dos
inmensas flotas espaciales. Las fuerzas son muy parejas. La lucha
será feroz, el resultado incierto y tanto el que gane como el
que pierda sufrirá terribles daños. Entonces...una Entidad
inmensamente poderosa, "secuestra" a un humano y a un
Intruso y los deposita en un extraño y desértico planeta. Ambos
quedan desarmados y desnudos. El planeta es igual de desfavorable
para los dos. La Entidad les dice que, para evitar una lucha en
la que ambos bandos se dañarían seriamente, ella ha decido
elegir un integrante de ambas Razas para que libren una lucha a
muerte en representación de sus respectivas civilizaciones. La
flota espacial del que pierda será absolutamente destruida por
la Entidad. La flota del que gane quedará indemne y habrá
ganado la guerra. Una sola civilización sobrevivirá. Ambos
contendientes estarán separados por una barrera que les impida
tener contacto físico directo. Ganará el más inteligente y
valeroso. El resto del cuento es la lucha entre ambos rivales.
En 1967, Este relato es adaptado para un capitulo de Star Trek, conservando el mismo titulo. El representante de la Humanidad es el Capitán Kirk, (no se asusten, no aparece desnudo). El guión tiene modificaciones, respecto del relato original, que son dignas de comentarse en una próxima nota.
ULTIMAS PALABRAS:
En 1963, la escasez de éxito en la televisión y los
problemas de salud (su asma crónica derivó en un enfisema),
originan que los Brown regresen a Tucson, Arizona, donde el autor
permanecerá hasta su muerte. Dos años antes había publicado su
última novela de ciencia Ficción: "The Mind Thing" (La
mente asesina de Andromeda).
En 1972, Fredric Brown muere en el hospital de Tucson, Arizona.
Ocurrió en marzo, el 11 según Newton Baird, el más eminente
estudioso de la obra de este escritor, o el 12, según la viuda
de Brown, en una comunicación epistolar dirigida a otro biógrafo,
el francés Jean-Jacques Schleret.
A riego de ser muy poco original, no puedo dejar de decir que,
con su partida, también se fue una época irrepetible para el
oficio de escribir.