Homenaje español a René Goscinny
Conmemorando los 30 años de su fallecimiento, Norma Editorial se suma a los numerosos actos y homenajes que a lo largo de 2007 han tenido lugar en su Francia natal en torno a su figura con la edición de René Goscinny: Los primeros pasos de un guionista genial.
Aunque ya existe una apreciable bibliografía en francés dedicada a Goscinny, se echaba en falta una monografía dedicada al inmortal guionista de Asterixen el mercado de habla castellana
René Goscinny nació en 1926 en París, aunque a los dos años su familia emigró a Argentina. Sus primeros dibujos de la adolescencia vieron la luz en publicaciones del Liceo Francés de Buenos Aires. Con solo 19 años Goscinny se traslada a Nueva York, donde trabaja en el mundo editorial y conoce a profesionales de la talla de Harvey Kurtzman, Bill Elder y Jack Davis, el futuro equipo fundador de la mítica revista Mad. También entablaría amistad con un joven belga, Maurice de Bévere, alias Morris, quien desde 1946 realizaba las aventuras de Lucky Luke para el semanario de su país Spirou.
En 1950 regresa a Europa, colaborando para la agencia International Presse, de Bruselas, donde realizaría en guión y dibujo su primer personaje, Dick Dicks, allí conoce a otro joven artista, Albert Uderzo, con el que iniciaría una duradera amistad y una sólida relación profesional. Asimismo, a partir de 1955 ingresa en Spirou al convertirse en el guionista titular de Lucky Luke para Morris, contribuyendo a aumentar la calidad y popularidad del personaje.
En 1959 aparece el primer número del semanario Pilote, del que Goscinny fue cofundador y director, y en cuyas páginas nace Astérix, que se convertiría en pocos años en el best-seller absoluto del cómic europeo, y en el pilar de una edad brillante del cómic francófo, con autores como Gir/Moebius, Gotlib, Bretécher, Fred, Mezières, Cabu, Mandryka, Druillet, Alexis, Tardi, Bilal... Pilote constituiría la semilla que desarrollaría a lo largo de la década de los 70 el boom de las revistas de cómic adulto en Francia. El éxito fulminante de Astérix catapultó a Goscinny a la fama, junto con su compañero Uderzo, pero nunca dejó de elaborar guiones para otros artistas Posteriormente extiende su actividad al campo cinematográfico al participar en las adaptaciones animadas para la pantalla de Astérix y Lucky Luke, además de intervenir como guionista en algunas producciones de imagen real. A lo largo de su carrera, recibiría numerosos premios y distinciones, incluyendo en 1967 el título de Caballero de las Artes y las Letras, concedido por el gobierno francés.
La edición de Norma Editorial
Obra de Aymar de Chatenet y Christian Marmonnier, René Goscinny: los primeros pasos de un guionista genial explora una faceta muy poco conocida del genial autor, mostrándonos sus debuts como dibujante e ilustrador antes de consagrarse a la labor de guionista.
A través de sus 300 páginas a todo color, divididas en once capítulos, descubriremos sus primeros titubeos gráficos realizados durante su período argentino, seguido de sus experiencias en Estados Unidos para enlazar con su regreso a Europa, incluyendo páginas de sus personajes Dick Dicks y Le capitaine Bibobu para finalizar con ejemplos de sus guiones de Astérix o Lucky Luke, que desarrollaba gráficamente en forma de storyboards que luego entregaba a sus respectivos dibujantes. Gracias a Anne Goscinny, que ha ofrecido a los autores acceder a los archivos de su padre, podremos disfrutar de más 400 ilustraciones, bocetos, chistes gráficos, etc., la mayoría de ellos raros o inéditos, que hacen de la presente obra un instrumento imprescindible para conocer una etapa dorada de la historia del cómic mundial, satisfaciendo al mismo tiempo tanto al lector deseoso de disfrutar de una lectura entretenida y capaz de brindarle una sonrisa, como al más exigente gourmet del cómic.
Aunque ya existe una apreciable bibliografía en francés dedicada a Goscinny, se echaba en falta una monografía dedicada al inmortal guionista de Asterixen el mercado de habla castellana
René Goscinny nació en 1926 en París, aunque a los dos años su familia emigró a Argentina. Sus primeros dibujos de la adolescencia vieron la luz en publicaciones del Liceo Francés de Buenos Aires. Con solo 19 años Goscinny se traslada a Nueva York, donde trabaja en el mundo editorial y conoce a profesionales de la talla de Harvey Kurtzman, Bill Elder y Jack Davis, el futuro equipo fundador de la mítica revista Mad. También entablaría amistad con un joven belga, Maurice de Bévere, alias Morris, quien desde 1946 realizaba las aventuras de Lucky Luke para el semanario de su país Spirou.
En 1950 regresa a Europa, colaborando para la agencia International Presse, de Bruselas, donde realizaría en guión y dibujo su primer personaje, Dick Dicks, allí conoce a otro joven artista, Albert Uderzo, con el que iniciaría una duradera amistad y una sólida relación profesional. Asimismo, a partir de 1955 ingresa en Spirou al convertirse en el guionista titular de Lucky Luke para Morris, contribuyendo a aumentar la calidad y popularidad del personaje.
En 1959 aparece el primer número del semanario Pilote, del que Goscinny fue cofundador y director, y en cuyas páginas nace Astérix, que se convertiría en pocos años en el best-seller absoluto del cómic europeo, y en el pilar de una edad brillante del cómic francófo, con autores como Gir/Moebius, Gotlib, Bretécher, Fred, Mezières, Cabu, Mandryka, Druillet, Alexis, Tardi, Bilal... Pilote constituiría la semilla que desarrollaría a lo largo de la década de los 70 el boom de las revistas de cómic adulto en Francia. El éxito fulminante de Astérix catapultó a Goscinny a la fama, junto con su compañero Uderzo, pero nunca dejó de elaborar guiones para otros artistas Posteriormente extiende su actividad al campo cinematográfico al participar en las adaptaciones animadas para la pantalla de Astérix y Lucky Luke, además de intervenir como guionista en algunas producciones de imagen real. A lo largo de su carrera, recibiría numerosos premios y distinciones, incluyendo en 1967 el título de Caballero de las Artes y las Letras, concedido por el gobierno francés.
La edición de Norma Editorial
Obra de Aymar de Chatenet y Christian Marmonnier, René Goscinny: los primeros pasos de un guionista genial explora una faceta muy poco conocida del genial autor, mostrándonos sus debuts como dibujante e ilustrador antes de consagrarse a la labor de guionista.
A través de sus 300 páginas a todo color, divididas en once capítulos, descubriremos sus primeros titubeos gráficos realizados durante su período argentino, seguido de sus experiencias en Estados Unidos para enlazar con su regreso a Europa, incluyendo páginas de sus personajes Dick Dicks y Le capitaine Bibobu para finalizar con ejemplos de sus guiones de Astérix o Lucky Luke, que desarrollaba gráficamente en forma de storyboards que luego entregaba a sus respectivos dibujantes. Gracias a Anne Goscinny, que ha ofrecido a los autores acceder a los archivos de su padre, podremos disfrutar de más 400 ilustraciones, bocetos, chistes gráficos, etc., la mayoría de ellos raros o inéditos, que hacen de la presente obra un instrumento imprescindible para conocer una etapa dorada de la historia del cómic mundial, satisfaciendo al mismo tiempo tanto al lector deseoso de disfrutar de una lectura entretenida y capaz de brindarle una sonrisa, como al más exigente gourmet del cómic.