La profundidad del anillo, la comunidad del ladrillo

La profundidad del anillo,
la comunidad del ladrillo

por Jotar

¿Qué nos pasa a los lectores de El Señor de los Anillos? ¿Es contagioso? Me temo que sí… Recientes y no tan recientes descubrimientos indican que nuestra vida interior cambia al ritmo de las páginas de JRR Tolkien, mientras recorremos los caminos de Frodo Bolsón y el resto de la comunidad. En este ensayo intentaremos llegar hasta el fondo de la psique de los que se aventuren en La Comunidad del Anillo, primera parte de las tres que integran el libro, –elegido libro del siglo XX por los lectores británicos- …y también llegar hasta aquellos que no lo hayan hecho por considerarlo una simple historia de magos, espadas y duendes.

A modo de prólogo

Un arduo camino que se adentra en lo más profundo de nuestras mentes, enredándose entre la foresta de nuestras neuronas y cubriendo de hojarasca nuestros sueños. ¿Qué nos pasa a los lectores de El Señor de los Anillos? ¿Es contagioso? Me temo que sí… Recientes y no tan recientes descubrimientos nos indican que nuestra vida interior cambia al ritmo de las páginas de JRR Tolkien, mientras recorremos los caminos de Frodo Bolsón y el resto de la comunidad. En este ensayo intentaré llegar hasta el fondo de la psique de los que se aventuren en La Comunidad del Anillo, primera parte de las tres que integran el libro, –elegido libro del siglo XX por los lectores británicos- …y también llegar hasta aquellos que no lo hayan hecho por considerarlo una simple historia de magos, espadas y duendes.

Es bueno ser Hobbit

Frodo Bolsón es simplemente un hobbit, ustedes pueden saber esto o no. Un personaje, el personaje de El Señor de los Anillos. Es el alma de la comunidad, la encarnación de las buenas intenciones que todos tenemos frente a un mundo despiadado que nos desborda. Un hobbit es… después de todo, un ser pequeño que sólo existe en la mitología de Tolkien. Inspirado en… ¿Hadas? ¿Duendes, enanos o gnomos? Ninguno y todos. Sólo JRR mismo podría decirlo con propiedad… Y como sabrán, o no, ya es algo tarde. En 1973, mi año de nacimiento, dejó la tierra de los vivos para adentrarse quién sabe dónde. De nuevo, sólo él sabría…

Jorge J. (57) siempre estuvo interesado en los temas que comprenden la mitología de las antiguas culturas. Recientemente se zambulló dentro de la comunidad… en otras palabras, dentro de la primera parte del libro. "Tuve un sueño sobre los hobbits, o algo así. En realidad no eran exactamente como hobbits, eran más chiquitos: Estoy entrando a una especie de lugar, no recuerdo en este momento exactamente que aspecto tenía, pero veo un gran cesto de basura, como los que hay en los parques. Arrojo un papel estrujado a este cesto y de pronto comienzo a notar que otros papeles se mueven dentro. De entre los papeles surge esta criatura, con forma humana pero de apenas unos veinte o treinta centímetros, vestido con ropas verdes y sombrero de tres puntas. Se está quejando porque piensa que yo lo considero apenas una basura y por eso lo tapo con papeles. Le explico que no es así, que acabo de entrar, y parece calmarse. En ese momento le digo que me recuerda a las criaturas de Tolkien. Se sonríe y me comienza a contar que, de hecho, Tolkien se había inspirado en ellos para escribir el libro. Me cuenta que Tolkien les había visto fugazmente en los bosques y que comenzó a escribir por su cuenta inventando muchas más cosas de las que eran ciertas. Habían espiado sus escritos y por esto mismo tuvieron que visitarlo para decirle que dejara de inventar lo que no era cierto. Estaban enojados y le contaron la historia real de su comunidad. Fue así como Tolkien escribió todo sobre los hobbits…"

Si bien los hobbits "reales" miden en promedio un metro de estatura, este sueño habla a las claras de cuán profundo pueden calar en el subconsciente de un lector las huellas de los medianos –tal como llaman a los hobbits las otras razas más grandes de la Tierra Media, el universo Tolkiano.

Una comunidad completa

Frodo, nuestro emprendedor hobbit inicia un viaje que desafía todos sus preceptos. Por un lado confronta su deseo interno del descubrimiento, como motor principal, por el otro, su temor a lo desconocido y a lo nuevo. Cualquiera que lea este libro se encontrará inmediatamente identificado con algunos de los valores y comportamientos que afloran tanto en Frodo como en sus compañeros, el resto de la Comunidad del Anillo.

Por supuesto, su empresa es demasiado dificultosa para ser realizada en solitario -y de la cual hablaremos más adelante-. Frodo cuenta con sus tres compañeros y amigos hobbits, Sam, Merry y Pippin, quienes representan la más pura hermandad y lealtad que alguien pueda necesitar para sobrellevar las inclemencias del destino.

Luego tenemos la fuerza de choque de la compañía: el enano Gimli y el humano Boromir. El primero representando la fuerza interna que reside en las cosas pequeñas, como las rocas; y, en efecto, los enanos están íntimamente relacionados con estas cosas, ya que viven en cavernas muy a su gusto, llegándose a sentir desprotegidos a cielo abierto. En cambio el humano representa la fuerza exterior, o más precisamente, la exteriorización de la fuerza bruta. También encarna la torpeza ligada a la debilidad del espíritu.

Por otra parte, emparentado con la sensibilidad de la naturaleza, –hoy llamamos a esto "ecología"- acompaña al grupo el elfo Legolas, quien puede comunicarse con las criaturas de la madre tierra y posee una melancolía tan grande que se eleva por encima de la simple tristeza humana, llegando a un estado superior de la percepción de las cosas.

Importante cual una complicada pieza de rompecabezas –o puzzle- está Aragorn, el vagabundo, el que aún no ha encontrado su sitio. ¿Quién es él o qué representa? Representa justamente eso: la pieza faltante en un rompecabezas, lo oculto, una parte del cuadro completo que escapa a nuestra visión.

Cerrando la comunidad está el misterioso mago Gandalf, tan tranquilo como poderoso, corporización del destino mismo, pero aunque imprevisible, un destino seguro para sus compañeros de viaje. Cual verdaderos enigmas, sus idas y venidas representan lo repentino e incontrolable de la vida.

Entrar a la Comunidad del Anillo es simple… Solamente hace falta caminar unos pasos –o unas páginas- a su lado.

María Inés (49) es maestra. Fue introducida al mundo de Tolkien a través de uno de sus hijos. "Leía el Señor de los Anillos y viajaba mentalmente junto a toda la compañía. Me imaginaba los bosques, las hojas, las luces y las sombras. Al final del día cuando dejaba de leer, ya en la cama, cerraba el libro y apagaba la luz. Pero no terminaba ahí. Seguía caminando junto al grupo en sueños, como si la aventura nunca concluyera."

Mi tesoro, nuestro tesoro

¿Por qué la Comunidad del Anillo? ¿El Anillo? El uno y único. Citaré textualmente a Tolkien: "Tres anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo. Siete para los Señores Enanos en casas de piedra. Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. Un anillo para gobernarlos a todos. Un anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la Tierra de Mordor donde se extienden las sombras."

Sí, suena a un hechizo, y de alguna forma lo es, aunque en realidad es más una advertencia. El Anillo único no es un simple anillo, como verán, fue forjado por el mismo Señor Oscuro, Saurón. En él puso sus artes negras y parte de su poder perverso. A través de las vueltas de la historia ese anillo fue arrebatado de Saurón hasta caer en manos de un hobbit llamado Bilbo Bolsón, tío de nuestro valeroso Frodo. De cómo esto sucedió se cuenta en El Hobbit, el primer libro que Tolkien escribió sobre éste, su universo personal. El caso es que el anillo y su pesada herencia han recaído en Frodo.

Este Anillo debe ser destruido, pues fue engendrado para fines malignos, para engañar, gobernar y destruir a otras razas. Si Saurón lo consigue, obtendrá el poder sobre los anillos restantes y sus portadores. Los nueve hombres mortales a los que se hace referencia en la advertencia del anillo –grabado en runas imperecederas en la cara interna del mismo- han sido ya consumidos y atados a las tinieblas. Actualmente son los espectros del anillo, bajo las órdenes del maligno.

El Anillo es adictivo. Quién lo usa se corrompe ineludiblemente a un ritmo indefinido, dependiendo de su fuerza interior. Quién se lo coloque se torna invisible a todas las criaturas, excepto al ojo de Saurón y los espectros. El uso del anillo representa la derrota, la debilidad ante las situaciones difíciles, la salida fácil, la huida de los problemas. Sus anteriores usuarios reaccionaron violentamente cuando lo perdieron o cuándo debieron abandonarlo, cual adictos que dejan de intoxicarse. Cada uno llamó al Anillo "mi tesoro". Una forma de egoísmo concentrado inyectada por el poder oscuro, lista para hacer eclosión ante la pérdida inminente. Un mecanismo de autodestrucción.

Esta es la empresa de Frodo y la autodenominada Comunidad del Anillo. Destruir el Anillo, conducirlo hacia su destino final, el Orodruin, volcán activo y único medio para acabar con él. Sólo las Grietas del Destino, en el convulsionado interior de la montaña, podrían garantizar la destrucción total de este ítem maldito. El Anillo deberá destruirse para completar un ciclo, para cerrar una etapa y comenzar una nueva. Sin el Anillo, Saurón irremediablemente menguará hasta consumirse, imposibilitado de recuperar su fuerza primigenia.

El sentimiento más preciado

El Anillo representa la vida misma. El círculo y la transmutación. La Comunidad del Anillo, este grupo de personas que no dudarán en sacrificar sus propias vidas para cumplir con un ciclo, representa nuestro espíritu humano. Tan profundo puede guiarnos Tolkien…

Es por eso que al leer sus escritos las legiones de fanáticos de Tolkien, entre los que yo me incluyo, se sienten transportados a la Tierra Media –el lugar imaginario imaginado por JRR donde ocurren estos hechos imperecederos en nuestra mente, finitos en la historia.

Valeria (24) compró La Comunidad del Anillo con uno de sus primeros sueldos a los 19 años. "Mi madrina, a la que siempre le caí mal, le arrancó más de veinte páginas al libro, en una ocasión en la que yo no me encontraba en casa. Ella sabía qué tan preciado era para mí. Descubrir el libro incompleto me puso muy triste."

Violar un libro es pecado. Violar un libro como El Señor de los Anillos no tiene nombre ni perdón. Sólo aquellos que ignoran por completo los sentimientos que este libro logra engendrar pueden ser capaces de semejantes bajezas. Por suerte, hoy día, Valeria cuenta con la edición de su novio, otro amante de la prosa Tolkiana. Afortunadamente -o por obra del destino- los lectores de Tolkien conforman un grueso y resistente frente. Algo así como la "Comunidad del Ladrillo".

Para aquellos que ya conocieron por dentro esta comunidad vayan aquí dedicados los saludos de un colega. Se acercan tiempos interesantes en el ámbito cinematográfico. Peter Jackson, el director de la inminente trilogía es un confeso fanático del mundo de Tolkien. Resta cruzar los dedos y esperar hasta fin de año…

Para los que aún duden de ingresar a este interesante y sorprendente mundo, no puedo más que advertirles una cosa… Tarde o temprano el círculo de la vida los pondrá frente a frente con el destino, entre la luz y las sombras. De ustedes dependerá el ingresar al siguiente círculo con la adecuada preparación.

Jotar, Buenos Aires, 09/04/01

Comments

Re: La profundidad del anillo, la comunidad del ladrillo

Mi deseo es poder dar mi opinión sobre ese sentimiento que ya es para mi un modo de vida, yo vivo al compás de los sucesos de El Señor de los Anillos. A mis casi diecisiete años , leer un libro tan profundo como ese fue descubrir la vida , sentirme distinta, más vulnerable. Yo siempre fui una persona solitaria ,algo raro en una chica de mi edad en estos tiempos,pero la lectura de las tres partes de la ya cinematográfica trilogia se ha convertido en una filosofía tan básica e importante que cuando tengo un problema o duda , la comunidad me dá una respuesta en forma de ideas , o hechos cada uno es un espiritu distinto con sus dudas , sus defectos y sus virtudes y todos luchan para seguir viviendo.Por último decir que nunca nadie ha comprendido mi "locura" por estos libros , solo han llegado a comprenderme las personas que han descubierto la Tierra Media , y sus entresijos . Solo deseo que al morir pueda ver a Tolkien para poder entender mejor como pensaba .Gracias J.R.R. Tolkien , nunca te olvidaré.
Sara Rico, España, 18/12/03

Re: La profundidad del anillo, la comunidad del ladrillo

Mi deseo es poder dar mi opinión sobre ese sentimiento que ya es para mi un modo de vida, yo vivo al compás de los sucesos de El Señor de los Anillos. A mis casi diecisiete años , leer un libro tan profundo como ese fue descubrir la vida , sentirme distinta, más vulnerable. Yo siempre fui una persona solitaria ,algo raro en una chica de mi edad en estos tiempos,pero la lectura de las tres partes de la ya cinematográfica trilogia se ha convertido en una filosofía tan básica e importante que cuando tengo un problema o duda , la comunidad me dá una respuesta en forma de ideas , o hechos cada uno es un espiritu distinto con sus dudas , sus defectos y sus virtudes y todos luchan para seguir viviendo.Por último decir que nunca nadie ha comprendido mi "locura" por estos libros , solo han llegado a comprenderme las personas que han descubierto la Tierra Media , y sus entresijos . Solo deseo que al morir pueda ver a Tolkien para poder entender mejor como pensaba .Gracias J.R.R. Tolkien , nunca te olvidaré.
Sara Rico, España, 18/12/03

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