El cofre del Corto Maltés
Norma Editorial lanza al mercado, a un valor de 49 euros, el Cofre del Corto Maltés
Poco después del estreno de la película en los cines españoles basada en la obra de Hugo Pratt, editan el tercer y último cofre de las aventuras de Corto Maltés en blanco y negro y pequeño formato
El cofre incluye siete vólumenes completos: Corto Maltés en Siberia, Fábula de venecia, La casa dorada de Samarkanda, Corto Maltés: La juventud, Tango, Las Helvéticas y El continente perdido
Hugo Pratt, nacido en Rímini en 1927, desde una temprana edad sintió una gran pasión por la literatura y los cómics de aventuras. A los 10 años se traslada con su familia a Etiopía, para regresar en 1943 a su Italia natal. Dos años después debuta en la historieta con el justiciero enmascarado As de Pique, con guión de Alberto Ongaro, para la publicación Albo Uragano. Paralelamente, crea otras series de duración más breve con otro guionista, Mario Faustinelli. En 1949 marcha con otros compatriotas a Argentina, invitado por el editor César Civita, propietario de la Editorial Abril, donde da a luz numerosas series memorables como Junglemen, El cacique blanco, Ana de la jungla, Capitán Cormorán, Sgto. Kirk, Ticonderoga y Ernie Pike, estas últimas con guión de Héctor Oesterheld.
En 1962 regresa a Italia, colaborando para Corriere dei Piccoli y otras publicaciones, y en 1967 publica en la revista Sgt.Kirk La balada del Mar Salado, donde aparece por vez primera el que será su personaje más célebre, Corto Maltés, que lo encumbra definitivamente como uno de los grandes maestros europeos del cómic.
Poco después del estreno de la película en los cines españoles basada en la obra de Hugo Pratt, editan el tercer y último cofre de las aventuras de Corto Maltés en blanco y negro y pequeño formato
El cofre incluye siete vólumenes completos: Corto Maltés en Siberia, Fábula de venecia, La casa dorada de Samarkanda, Corto Maltés: La juventud, Tango, Las Helvéticas y El continente perdido
Hugo Pratt, nacido en Rímini en 1927, desde una temprana edad sintió una gran pasión por la literatura y los cómics de aventuras. A los 10 años se traslada con su familia a Etiopía, para regresar en 1943 a su Italia natal. Dos años después debuta en la historieta con el justiciero enmascarado As de Pique, con guión de Alberto Ongaro, para la publicación Albo Uragano. Paralelamente, crea otras series de duración más breve con otro guionista, Mario Faustinelli. En 1949 marcha con otros compatriotas a Argentina, invitado por el editor César Civita, propietario de la Editorial Abril, donde da a luz numerosas series memorables como Junglemen, El cacique blanco, Ana de la jungla, Capitán Cormorán, Sgto. Kirk, Ticonderoga y Ernie Pike, estas últimas con guión de Héctor Oesterheld.
En 1962 regresa a Italia, colaborando para Corriere dei Piccoli y otras publicaciones, y en 1967 publica en la revista Sgt.Kirk La balada del Mar Salado, donde aparece por vez primera el que será su personaje más célebre, Corto Maltés, que lo encumbra definitivamente como uno de los grandes maestros europeos del cómic.