Falleció Rogelio Llopis, pionero de la CF cubana
El escritor, un pionero de la narrativa fantástica y la ciencia ficción cubana, falleció en Miami a los 79 años.
Rogelio Llopis fue hallado el martes en su departamento de La Pequeña Habana. Su muerte sería consecuencia de un ataque cardíaco sufrido el domingo, ya que su cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.
Había nacido el 26 de septiembre de 1928 en Manzanillo. A los dos años se traslada con su familia a Estados Unidos donde cursa sus estudios y recide por unos veinte años.
Trabajó como operador de teletipo y como traductor, colaboró en Orígenes y Carteles, así como en La Prensa (Estados Unidos). Tras su regreso a Cuba a fines de la década del 50, se desempeñó como traductor en la agencia de noticias Prensa Latina y ejerció como profesor de inglés en la Universidad de La Habana y en distintos institutos politécnicos y tecnológicos.
Colaboraciones suyas aparecieron en Revolución y su suplemento Lunes de Revolución, Casa de las Américas, Bohemia, La Gaceta de Cuba, Unión, Revolution et/and Culture y en Cuadernos Hispanoamericanos (España). Tradujo del español al ingles y del ingles al español diversos cuentos.
Fue la etapa más fructifera de su carrera, publicó sus libros de cuentos La guerra y los basiliscos (1962), El fabulista (1963) y El buscador de tesoros (1971). Además realizó en 1968 dos antologías consideradas hitos en su género: Cuentos fantásticos y Cuentos cubanos de lo fantástico y lo extraordinario
En 1977 se fue a vivir España y un año despues a Estados Unidos.
Rogelio Llopis fue hallado el martes en su departamento de La Pequeña Habana. Su muerte sería consecuencia de un ataque cardíaco sufrido el domingo, ya que su cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición.
Había nacido el 26 de septiembre de 1928 en Manzanillo. A los dos años se traslada con su familia a Estados Unidos donde cursa sus estudios y recide por unos veinte años.
Trabajó como operador de teletipo y como traductor, colaboró en Orígenes y Carteles, así como en La Prensa (Estados Unidos). Tras su regreso a Cuba a fines de la década del 50, se desempeñó como traductor en la agencia de noticias Prensa Latina y ejerció como profesor de inglés en la Universidad de La Habana y en distintos institutos politécnicos y tecnológicos.
Colaboraciones suyas aparecieron en Revolución y su suplemento Lunes de Revolución, Casa de las Américas, Bohemia, La Gaceta de Cuba, Unión, Revolution et/and Culture y en Cuadernos Hispanoamericanos (España). Tradujo del español al ingles y del ingles al español diversos cuentos.
Fue la etapa más fructifera de su carrera, publicó sus libros de cuentos La guerra y los basiliscos (1962), El fabulista (1963) y El buscador de tesoros (1971). Además realizó en 1968 dos antologías consideradas hitos en su género: Cuentos fantásticos y Cuentos cubanos de lo fantástico y lo extraordinario
En 1977 se fue a vivir España y un año despues a Estados Unidos.