El primer monstruo de Frankenstein del cine argentino

El primer monstruo de Frankenstein del cine argentino

por Pablo Sapere

Hasta ahora siempre consideramos al Frankenstein de El fantasma de la opereta (Enrique Carreras, 1955) como el primero del cine nacional. Sin embargo, hubo una aparición previa que pasó por debajo del radar de la historiografía cinéfila. Hablemos del misterioso cortometraje Doctor Grupistein (Gastón Mayol, 1941), que podría ser la primera producción argentina con elementos de terror estrenada en Buenos Aires.

^{Revista Cine Argentino 148 - 6 de marzo de 1941}

Si hay algo aún menos estudiado que el cine de género argentino, es el cortometraje de producción nacional. No solo rara vez sobreviven copias –como ocurre con buena parte de nuestra filmografía, ante la ausencia de una institución oficial que se ocupe del tema– sino que, además, prácticamente no existe bibliografía al respecto. Por eso este corto –a todas luces, imprescindible– ha pasado desapercibido incluso para quienes nos apasionamos por el terror local.

^{Revista Cine Argentino 141 - 16 de enero de 1941}

Lo cierto es que aún sabemos muy poco sobre esta película, salvo que, a fines de 1940, comienzan a circular noticias sobre el inminente rodaje de un corto protagonizado por Cric y Croc, imitadores porteños de “El Gordo y el Flaco”. Los émulos de Laurel y Hardy fueron contratados por Atlas Cine Producción para filmar –sobre un libreto de Roldán Cobos y bajo la dirección de Gastón Mayol^[1]– una cinta titulada El doctor Grupistein o El que no corre, vuela. La pareja de cómicos era conocida por su participación en la “Audición Dubarry” (en esos años era común que el nombre de las emisiones se homologara con el de su anunciante), en la popular emisora Radio Belgrano^[2]. Para el 12 de enero de 1941, la filmación ya estaba finalizada^[3].

^{Cine Argentino 144 - 6 de febrero de 1941}

Los tales Cric y Croc no eran otros que la pareja originalmente llamada Fred y Leo, quienes habían participado en la película Ídolos de la radio (Eduardo Morera, 1934). Estaba conformada por el italiano Manlio Salce y el porteño Mario Conflitti. Entrados los años 40, el dúo se disolvería, y mientras Conflitti continuaría con una diversa carrera actoral –incluyendo pequeños papeles en films como El crimen de Oribe o El hincha–, Salce dedicaría toda su vida a su imitación de Stan Laurel, acompañado por distintos "gordos" como Carlos Tonkinson, C. Doval e incluso el mismísimo Jorge Porcel, en una temporada en el Maipo.

^{Revista Gente N° 356 - 18 Mayo 1972 - Jorge "el gordo" Porcel y Maglio "el flaco" Salce}

En su momento, Cric y Croc llegaron a tener una página completa en la prestigiosa Radiolandia (considerada una verdadera referencia para la radiodifusión y la cinematografía local, autoproclamada “la revista de mayor circulación en nuestro país”), donde aparecían caracterizados como Stan Laurel y Oliver Hardy. No era una rareza la aparición de este tipo de versiones apócrifas de estrellas del cine mundial. Por ejemplo, hubo varios films con falsos Carlitos Chaplin visitando nuestras tierras.

^{Radiolandia 676 - 1 de marzo de 1941 Cric y Croc como Laurel y Hardy}

Por supuesto, uno de los puntos más mencionados en la prensa era el monstruoso personaje. Se sabe que debajo de la mascarita se encontraba el ignoto intérprete Luis Cipri, de quien solo se registra una participación menor en la película Último refugio (John Reinhardt, 1941). De todos modos, los aplausos se los llevaba Miguel Ángel, el experto en maquillaje responsable de la caracterización. Curiosamente, ambos ya habían aparecido en los medios en 1939, al ofrecer una demostración en el hall de un cine junto a futuras megaestrellas como Malisa Zini o Elisa Galvé.

^{Radiolandia 609 - 18 de noviembre de 1939 - Una demostración en un cine}

El tal Miguel Ángel se apellidaba Casal, y ya en ese tiempo era reconocido como un hábil artista del make-up. Trabajó con José Agustín Ferreyra en Pájaros sin nido (1940) y La mujer y la selva (1941). Estuvo ligado a los Estudios Pampa y luego a Emelco, hasta el rodaje del film perdido La barca sin pescador (Mario Soficci, 1950). Posteriormente colaboró en diversas producciones. Los fans del terror lo recordarán especialmente por –¡claro!– su trabajo en la mencionada El fantasma de la opereta (1955), donde no solo maquilló al –ahora– segundo Frankenstein del cine nacional, sino también a varios otros monstruos como el Hombre Lobo, el Fantasma de la Ópera y el Hombre Invisible.

^{Cine Argentino 194 - 22 de enero de 1942 - Miguel Angel Casal maquillando}

En cuanto al director, Gastón Mayol, ya había dirigido el largometraje ¿Dónde está tu mujer? (1940), que la crítica de la época calificó como realizado por “personas aficionadas”^[4]. Actualmente se considera perdido. Mayol dirigía la Atlas Cine Producción, productora de ambas cintas. La empresa había sido creada pocos años antes con el nombre de Argonson, en unos pequeños estudios en la calle Jorge Newbery 1666, Ciudad de Buenos Aires. En su momento, había merecido ciertos elogios por sus equipamientos artesanales: [Argonson ] “ha construido la mayoría de los implementos mecánicos en el país, con elementos argentinos, que serán, sin duda, un orgullo más que debemos agregar al cine nuestro”^[5]. Posteriormente, la productora asumió su nuevo nombre, manteniendo la sede. Asumimos que allí se filmó Doctor Grupistein.

^{Revista Cine Argentino 008 - 30 de junio de 1938 -  Estudios Argonson en  Jorge Newbery 1666}

El film se estrenó en el céntrico cine Broadway el jueves 13 de marzo de 1941 como complemento de la película francesa Metropolitano / Métropolitain (Maurice Cam, 1939). Al día siguiente, se publicó una elogiosa reseña: “UNA PARODIA EFICAZ.— Sobre un pequeño esquema argumental, en el que se parodian situaciones cómicas primarias y se exageren recursos truculentos, ha realizado una cómica de corto metraje un director novel, Gastón Mayol, quien, dentro de las limitaciones impuestas por el carácter del film, revela no desconocer las cualidades indispensables para triunfar. La película, en medio de su disloque episódico tiene cierta continuidad y provoca la risa. Son eficaces colaboradores, más que por su propio trabajo, por su detallada imitación de Stan Laurel y Oliver Hardy, la pareja Cric y Croc. Un valor primordial de «Dr. Grupistein» es el maquillaje de Miguel Angel, particularmente la caracterización del monstruo de Frankenstein realizada en el rostro del actor Luis Cipri que es prácticamente perfecta.”^[6]

^{Diario Crítica 13 de marzo de 1941}

¿Qué pasó con Doctor Grupistein? Al menos nos consta que hasta septiembre de 1944 se seguía proyectando en diversos cines^[7]. Después de eso, parece haber desaparecido. Teniendo en cuenta la dejadez en el cuidado de nuestro patrimonio audiovisual, es más que probable que ya no existan copias. De todos modos, su estreno, más de un año antes de Una luz de la ventana (Manuel Romero, 1942), nos obliga a replantear la cronología del cine de terror nacional. Es claro que El hombre bestia es anterior, pero –hasta donde sabemos– nunca se proyectó en Buenos Aires. Así que esta cinta podría ser –hasta nuevo aviso– la primera producción nacional con elementos de terror estrenada en Buenos Aires.

^{El fantasma de la opereta (Enrique Carreras, 1955) el segundo Frankenstein del cine nacional, interpretado por Carlos Benzo}

 

Va un especial agradecimiento a Daniel Vigide Agre por la información aportada sobre Cric y Croc y también al gran video El Gordo y el Flaco: Su paso por Argentina y su versión argentina que nos aportó datos fundamentales: https://www.youtube.com/watch?v=lj69Faa6nUQ

 

 

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