The Frozen Dead, GB, 1966 Género: Horror Director / Autor: Herbert J. Leder Elenco: Dana Andrews, Anna Palk, Philip Gilbert, Kathleen Breck
Sinopsis: Londres, 1966. En un castillo en las afueras de la ciudad, el Dr. Norberg ha escondido por veinte años un terrible secreto: en su enorme sótano-laboratorio, se efectúan macabros experimentos con cadáveres. De hecho, él es en realidad un científico nazi, a quien sus subterráneos jefes han encomendado hallar la manera de resucitar a 1,500 oficiales alemanes de elite que fueron congelados al acabar la Segunda Guerra Mundial, y que ayudarán al resurgimiento del Partido y de un Cuarto Reich. Pero si bien ha logrado revivir a unos cuantos, los resultados han sido francamente desastrosos. A las exigencias de la organización neo-nazi para acelerar buenos resultados se suma una nueva complicación: la inesperada visita de Jean, sobrina de Norberg, acompañada de su amiga americana Elsa.
Pero Karl, el maligno asistente del doctor, sugiere que la llegada de las dos jóvenes no es un problema sino una posible solución para descubrir la manera de reanimar a los muertos congelados.
Crítica:«¡CONGELADOS VIVOS POR VEINTE AÑOS! ¡Ahora ellos regresan de sus gélidas tumbas para buscar venganza!»
Interesante film británico de horror que, pese al título y los carteles promocionales, es una mezcolanza de DONOVAN’S BRAIN (1953), THE BRAIN THAT WOLDN’T DIE (1962) y THEY SAVED HITLER’S BRAIN (1963)... con un resultado inesperadamente bueno.
Los primeros veinte minutos de la cinta son lo más prometedor: en una atmósfera tenebrosa, el Dr. Norberg (Dana Andrews) le muestra a su jefe, el general Lubeck (Karel Stepaneck), siete oficiales nazis resucitados… como zombies tarados; tres restantes aún aguardan congelados nuevos experimentos. Luego, contemplan otros macabros experimentos (con brazos amputados) y conversan sobre experimentos cerebrales y el renacimiento del nazismo. Pero después de esta buena introducción, la trama del film se desvía y los “muertos congelados” pasan a convertirse en un MacGuffin.
Jean Norberg (Anna Palk) viene de América (ignorando que su tío es un criminal de guerra), y acompañada por su amiga Elsa Tenney (Kathleen Breck). Karl Essen (Alan Tilvern), asistente del laboratorio, asesina a Elsa y convence al doctor usar su cerebro para sus investigaciones. Resultado: la infeliz muchacha es decapitada y su cabeza es mantenida viva en el laboratorio del castillo.
A partir de aquí, se olvida uno del tema de los “zombies nazis” y centra su atención en la aterradora tragedia de Elsa. Con un aspecto facial demacrado, alumbrada de una luz azulada y una mirada de sufrimiento, la joven es consciente de su espantosa situación. Su voz pidiendo una ayuda que nunca llegará, el verse despiadadamente estudiada (su cerebro está al descubierto)… quizás ningún film se haya ensañado de forma tan sádica con un personaje.
Hay otros méritos: Elsa logra comunicarse telepáticamente con Jean (quien investiga la inexplicable desaparición de su amiga); el joven Dr. Ted Roberts (Philip Gilbert) descubre el horrible experimento pero no lo denuncia, deslumbrado por ese logro científico; y Norberg no parece un “científico loco”, pero siempre es un criminal nazi.
Los quince minutos finales y el desenlace son simples y directos. Tal vez la conclusión no sea lo espectacular o aterrador que se esperaba, pero sí es la más adecuado… y la única posible (sin que la cinta pierda su ritmo).
MUERTOS CONGELADOS es una rareza del terror inglés; podría decirse que “al público le dieron gato por liebre”… excepto que, en este caso, el gato estuvo tan bueno (o quizás mejor) que la liebre prometida.
Puntaje según el autor de esta crítica: 9
Observaciones:
Fue estrenada en blanco y negro, y coloreada para la TV
Crítica enviada por Eduardo Alberto Guzmán Novoa, el 9-Oct-2005 | Calificación según los lectores: 7.50
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Total de votos: 14
Esta crítica es una opinión personal de los lectores de QuintaDimension.com - Los editores no necesariamente coinciden con la misma Última actualización: 15-Mar-2009 - 19:07:22